Tudor: el quebradero de cabeza del PSG
Igor Tudor tiene cinco jornadas por delante para meter presión al PSG. El entrenador del Olympique de Marsella está deslumbrando y ya apunta a cotas más altas en el banquillo.
De jugar junto a los mejores del mundo: Zidane, Buffon, Del Piero, Nedved, Conte, Boban, Prosinecki, Suker... a entrenarlos. Eso ha conseguido el croata Igor Tudor (45 años, Split). El entrenador está presionando al PSG con el Olympique de Marsella en una Ligue 1 más abierta que nunca. La apuesta de Pablo Longoria y Javier Ribalta por el croata para el banquillo marsellés les está saliendo redonda. El club de la Costa Azul no gana la liga francesa desde el año 2010 con Didier Deschamps en el banquillo, desde entonces han pasado grandes técnicos por el Velodrome: Bielsa, Rudi García, Villas-Boas, Sampaoli... Pero es Tudor quién más está molestando al PSG e impresionando al fútbol.
Tudor como futbolista fue toda una leyenda de la Juventus y de la selección croata. Desde que colgó las botas en el 2008 tenía claro que se pasaría a la caseta. Tras ‘aprender’ en el Hajduk Split se quedó como primer técnico en 2013. Luego cogería su maleta para ir como un nómada de banquillo en banquillo: PAOK de Salónica, Karabükspor, Galatasaray, Udinese, otra vez de vuelta al Hajduk hasta que su amigo Andrea Pirlo le reclamó como lugarteniente en su experiencia en la Juventus. No salió el proyecto como se esperaba en la Vecchia Signora, pero Tudor ya se había hecho un buen cartel en Italia. El Hellas Verona apostó por él y logró un respetado noveno puesto y un montón de loas por su manera atrevida de jugar. Tras brillar con los veroneses con los que hizo una temporada brillante, lo reclamó el Olympique de Marsella para cubrir el hueco que había dejado Jorge Sampaoli. Y las cosas no pueden ir mejor para el croata. Tudor es junto a Franck Haise (Lens) y Will Still (Reims) de los entrenadores más elogiados esta temporada en Francia.
Uno de sus secretos es su peculiar dibujo táctico que está provocando quebraderos de cabeza a muchos rivales. Un 3-4-2-1, muy versátil que modifica constantemente durante el partido. Difícil de penetrar para el equipo rival y más ofensivo de lo que parece a priori. Con él ha conseguido hacer crecer a jugadores como Clauss, Nuno Tavares, Rongier, Kaboré... Un esquema que es uno de sus pilares como técnico. El otro es su carácter. Tiene poder de mando dentro del vestuario y si tiene que dar toques de atención a gente importante lo hace: Payet, Alexis, Veretout. Su buena temporada ha provocado que entre de lleno en las quinielas a cubrir banquillos de mayor importancia: Tottenham, Juventus. Ya es hora de que dé el gran salto y si es con la Ligue 1 bajo el brazo mucho mejor.