Tuchel reabre la herida del atentado: “Yo estuve en el autobús, otros no”
El actual entrenador del Bayern Thomas Tuchel fue víctima del ataque con explosivos al autobús del BVB en 2017, un drama cuyas consecuencias terminaron dinamitando su salida del Dortmund.
Este sábado, Hans-Joachim Watzke y Thomas Tuchel se volverán a ver las caras en el gran clásico del fútbol alemán entre Bayern y Dortmund. Durante su etapa en el Borussia, la relación entre el técnico y el director general de los negriamarillos se rompió como consecuencia del atentado al autobús que transportaba al equipo hacia un partido de Champions ante el Mónaco y, más tarde, provocó la salida del entrenador, algo sobre lo que ambos volvieron a pronunciarse durante la previa de su reencuentro.
“Creo que algo se rompió entre el entrenador y yo”, dijo Watzke en una nueva documentación sobre el atentado en el que resultó herido Marc Bartra, futbolista del BVB en aquella época. “Probablemente, de lo contrario, no habríamos llegado a separarnos en verano. Pensar que un suceso de este calibre no tiene consecuencias...”, concluyó el mandamás del cuadro negriamarillo. La falta de comunicación entre el equipo y la planta noble en torno a la obligación de tener que disputar el partido (pospuesto debido al atentado) al día siguiente, finalmente, terminó dinamitando la relación entre el entrenador y el mandamás.
Al ser preguntado sobre Watzke en la rueda de prensa previa al clásico alemán, el ahora entrenador del Bayern dejó claro que “las aguas se han calmado” y que “el asunto está resuelto”, pero no se cortó a la hora de dejar claro lo siguiente: “Hay ciertas cosas que uno tiene que procesar por sí mismo y luego se quedan detrás de puertas cerradas. La principal diferencia fue que yo viví ese día en el autobús y otros responsables del Borussia Dortmund no lo experimentaron en el autobús”.
Sobre el choque de trenes entre su actual y su ex equipo este sábado en el Allianz Arena, Tuchel añadió: “Queremos recuperar el liderato, está claro. Pero si ganamos, no seremos campeones y, si perdemos, tampoco bajaremos los brazos en la pelea por el título. No voy a andar con rodeos en cuanto a lo que queremos y nuestra afición espera de nosotros. Es un día que servirá de señal en muchos sentidos, también con respecto a nuestra forma de jugar. Está claro que sentimos presión, pero todo aquel que trabaja para un club como este tiene que estar acostumbrado a lidiar con ella”.