Tuchel no se corta: “Lucas es muy especial”
El central francés tiene una mínima posibilidad de volver a jugar con el Bayern antes de que termine esta temporada.
El calvario de Lucas Hernández está a punto de llegar a su fin. Este pasado viernes, el internacional francés completó una sesión individual junto a Holger Broich, jefe de los preparadores físicos del Bayern que suele observar a aquellos futbolistas que viene recuperándose de una lesión durante una o dos sesiones para, finalmente, dar luz verde para que pueda volver a unirse al grupo. De ahí que todo apunte a que el ex jugador del Atlético de Madrid esté a punto de regresar a los entrenamientos en grupo un total de seis meses después de romperse el ligamento cruzado de su rodilla derecha durante el Mundial de Qatar. Y, así lo asegura el diario alemán Bild, no se descarta que pueda reaparecer con el Bayern el próximo fin de semana durante la última jornada de la Bundesliga que enfrentará a los muniqueses al Colonia.
Sería muy del gusto del técnico bávaro Thomas Tuchel, que ya dejó claro que Lucas es una pieza fundamental para sus planes y se rindió en elogios hacia el internacional galo. “Es muy impresionante lo profesional que entrena todos los días Lucas. Siempre tiene una sonrisa en la cara, siempre es positivo. Sientes su personalidad cuando entra en el vestuario. Contagia a otros, aunque él mismo lleva meses en una situación modesta. Eso es lo que lo hace tan especial”, fueron las palabras de un míster que le considera indispensable para la zaga de su equipo.
Poder volver a una convocatoria el próximo fin de semana supondría un plus de motivación para Lucas y un cierto alivio para los mandamases del Bayern, sobre todo teniendo en cuenta los permanentes rumores que surgen en torno a una inminente marcha de Lucas. Lleva tiempo sonando con fuerza para el PSG pero, siempre según Bild, el defensor terminará ampliando su contrato en el Allianz Arena más allá de 2024. Eso sí, antes de aclarar su futuro quiere regresar a los terrenos de juego lo antes posible y, tal y como se pudo apreciar en la ciudad deportiva del Bayern el viernes, está más cerca que nunca de hacerlo.