Traoré y Diarra, las apuestas africanas de Cerro Porteño

De Paraguay a Malí hay un total de 7461 kilómetros. Una distancia que de, si ya de por sí parece más que amplia, tiene todo un océano por medio para demostrar que de un punto a otro cualquier cosa en común parece casi insalvable. No obstante, el fútbol es uno de los reductos que pueden hacer que todo lo que parece imposible se minimice de tal forma que todo acabe cambiando. Una posibilidad que vuelve a estar en torno a la pelota y que en esta ocasión coloca al país africano y a Cerro Porteño como los dos protagonistas de una de esas historias que siempre se buscan en este deporte.

Con el ‘Ciclón’ disputando la Copa Libertadores sub-20, en la que han obtenido el pase a la fase eliminatoria tras disputar la fase de grupos, dos de los nombres más llamativos del conjunto de Asunción no resaltan tanto por su fútbol, sino por su nacionalidad. Acostumbrados a un fútbol global en el que cada día los traspasos entre ligas y países parece más común, que dos chicos africanos jueguen en una categoría inferior de un club sudamericano si es algo fuera de lo habitual. Adama Noss Traoré y Dramané Diarra dejaron recientemente su Malí natal para buscar su suerte en el fútbol con uno de los clubes más grandes dentro de Paraguay, y uno de los más reconocidos en el fútbol de Sudamerica.

Como en muchas ocasiones con este tipo de apuestas, no se sabe gran cosa acerca de la adquisición de ambos futbolistas. Llegaron a préstamo de un año pero parece que dentro de Cerro Porteño quieren que sea una apuesta de la entidad paraguaya de cara al futuro. En el empeño del equipo de Barrio Obrero por generar y formar jóvenes talentos, los dos atacantes de Malí se han convertido en dos jugadores que están causando sensación en las formativas del equipo. Su gran valedor ha sido Diego Gavilán, que tras la llegada de ambos explicó que la adquisición de ambos futbolistas desde Malí se realizó gracias a un convenio que hay con la empresa que transfirió a Arzamendia al Cádiz español.

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Dos opciones para el ataque

Tanto Adama Traoré como Dramane Diarrá son dos futbolistas que forman parte de la parcela ofensiva de Cerro Porteño. El primero de ellos es delantero, y en la Copa Libertadores sub-20 ya ha dejado su sello marcando y asistiendo. Por su parte, Diarrá es un extremo al que Diego Gavilán tilda de “poco usual” para su físico. Dos jugadores que, a simple vista, ya denotan una exhuberancia en su cuerpo que no es habitual en esas categorías.

Hace unos meses su técnico explicó para Versus que para ambos jugadores la llegada a Sudamérica no ha sido sencilla, pero que sin embargo todos han puesto de su parte para que el proceso de adaptación sea lo más rápido posible, siempre en una buena vía. “Malí es un país donde la formación futbolística no es tan buena. Han tenido que hacer y han hecho un esfuerzo para aprender, y los chicos les han ayudado para el razonamiento y entendimiento de los entrenamientos, movimientos, recorrido, presión...”, expresó.

El idioma en una ocasión más no supone un límite para traspasar fronteras. Pese a que Adama llegó conociendo un mínimo el inglés y Diarra solo sabía hablar francés, la pelota ha sido de nuevo una vía de comunicación para que todas las partes tengan un punto en común. Seguramente, por ello, mas de un año después y con un Torneo Apertura ganado, los dos jugadores de Malí siguen jugando en Paraguay, y ahora el sueño parece conjunto: la Copa Libertadores sub-20 para abrir vías al primer equipo de Cerro Porteño.