Theo, la próxima ganga
El contrato del francés termina en 2026 y todavía no empezó la negociación para renovarlo. Bayern, PSG y varios equipos de Premier le siguen de cerca.
Una de las grandes esperanzas del Milan para el partido de esta noche es volver a encontrar la mejor versión de Theo Hernández, la que a menudo fue decisiva. El lateral izquierdo, desde su llegada en el club rossonero de 2019 (fraguada gracias a un encuentro con Paolo Maldini en Ibiza) tuvo números de top en su posición. En 224 partidos, sumó 31 goles y 41 asistencias, cifras que le colocan en la cima del fútbol mundial en su puesto.
Este año, como le está pasando a todo el Milan, no ha comenzado de la mejor manera. Hasta ahora, Theo anotó dos goles y dio dos asistencias en 11 partidos, aunque hizo historia contra el Lecce. El tanto anotado el pasado 27 de septiembre fue el número 29 en la Serie A, con el que alcanzó a una leyenda como Paolo Maldini en la cima de la clasificación de los defensas goleadores milanisti. El histórico exjugador, de hecho, le felicitó con una sonrisa: “La pequeña diferencia es que yo tardé 25 años, a ti te fueron suficientes solo cinco. ¡Eres especial”.
Tras esa alegría, llegó un partido que complicó sus últimas semanas. Contra la Fiorentina, Theo lanzó un penalti neutralizado por De Gea y el técnico Fonseca afirmó que el lanzador designado era Pulisic. El lateral, además, vio una tarjeta roja directa tras el pitido final por protestar con el árbitro, que le costó dos jornadas de sanción.
Contra el Monza, eso sí, Theo demostró que ya está de vuelta. Cuestionado por AS sobre el francés, el propio Fonseca lo confirmó en la víspera del encuentro con el Real Madrid: “Ha empezado con dificultades físicas, pero creo que ahora está volviendo. Está mejor y lo vimos en el último partido. Y creo que tenga espacio para hacerlo todavía mejor”. Una buena noticia que los rossoneri esperan que se reafirme esta noche en el Bernabéu, un reencuentro especial para el lateral, y que se sume a otras sobre su futuro.
El contrato de Theo caduca en 2026 y, según pudo saber AS, hoy por hoy todavía no hubo contactos con su agente para empezar la negociación de su renovación. El jugador está feliz en Milán y dispuesto a alargar un vínculo comenzado hace cinco años, pero los meses pasan y si la situación no se desbloquea, en los próximos meses tocará volver a hablar de mercado. Con un solo año de contrato por delante, el Milan tendrá que evitar nuevos casos Donnarumma, Calhanoglu o Kessié, que se fueron todos como agentes libres, y abrirse a negociar con los conjuntos interesados. El Bayern, el PSG y varios equipos de Premier ya tuvieron contactos en los últimos meses para informarse sobre su situación. El club rossonero debe tomar una decisión: negociar la renovación o abrirse a su venta.
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