Terremoto televisivo en Francia
El PSG percibirá, si es campeón, menos que el colista de la liga francesa el año pasado. El fútbol francés está abocado a una situación inédita y ominosa.


El fútbol francés, que cuenta con el mejor equipo de Europa, el PSG, se encamina hacia un territorio desconocido, para algunos ominoso, en materia de derechos televisivos. Después del fiasco de la temporada pasada, que concluyó con la resolución del contrato por parte de DAZN, la liga francesa decidió actuar por cuenta propia y creó Ligue 1+, la primera plataforma de streaming de la historia, con la que intentará paliar los efectos de una crisis que ya ha comenzado a hacer estragos en la tesorería de los clubes.
El pasado 7 de agosto, un informe de la temporada pasada respecto a los derechos televisivos fue enviado a los clubes de la Ligue 1. El diario L’Équipe recogió los puntos más importantes del mismo, en el que se detallan las cantidades a repartir entre los 18 equipos del campeonato. Las cifras son irrisorias, porque por ejemplo, si el PSG, campeón de la Champions, acaba la temporada como campeón de la liga francesa, ingresará menos dinero que el colista de la última edición de la Ligue 1.
El Montpellier, último clasificado de la liga francesa en el anterior ejercicio, percibió más de 5 millones de euros, mientras que el Paris Saint-Germain, en el caso de que sea campeón, apenas ingresará la friolera cifra de 4,67 millones de euros, debido a la incertidumbre que estriba actualmente en cuanto a las televisiones en Francia. El canal Ligue 1+, lanzado el pasado 11 de agosto, no puede calcular cuánto dinero ingresará hasta final de temporada porque depende del número de suscriptores, mientras que BeiN Sport, que ostenta el partido restante de los nueve que se emiten cada fin de semana, apenas abona 80 millones de euros, más 20 supeditados a un contrato de patrocinio de Qatar que todavía no se ha materializado. El colista cobrará, esta temporada, máximo 1 millón de euros.
En bruto, realizando todas las deducciones a los ingresos domésticos e internacionales, los clubes de la liga francesa tienen derecho esta temporada a obtener 152 millones de euros en concepto de derechos televisivos. A ese montante hay que deducirle 54 millones de euros de CVC, el fondo de inversión que también opera en España y que tiene el 13% de los ingresos ordinarios de LFP Media tras haber entregado 1.500 millones de euros a los equipos franceses, y también 5 millones de compensación a los clubes descendidos a segunda.
Realizadas las deducciones, también de impuestos, los 18 equipos de la liga francesa tienen derecho, esta temporada, a percibir la friolera cifra de 80,5 millones de euros, un mínimo histórico que deja al fútbol galo al borde del colapso. Si bien es cierto que el PSG tiene un sinfín de fuentes de ingresos, como por ejemplo el último Mundial de Clubes, el resto de equipos ya están notando los estragos de una crisis provocada por la mala praxis de los dirigentes y por la perdida de interés en el campeonato francés, otrora uno de los más vistos cuando el Paris Saint-Germain reunía a las mejores estrellas del mundo.
El fútbol francés ya se ha cobrado varias víctimas por culpa de la situación económica que zarandea con más fuerzas sus arcas cada año. El Ajaccio, que estuvo 14 temporadas en la liga francesa, fue descendido a Regional tras no conseguir un aval financiero de 15 millones de euros. El Lyon se salvó sobre la bocina del descenso administrativo después de acumular un déficit de más de 100 millones de euros. Otros históricos, como el Girondins de Burdeos, ya fue descendido el año pasado a cuarta división, de la que no ha sabido recuperarse todavía.
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A pesar de que Ligue 1+ confirmó que ya ha superado los 600.000 abonados, 100.000 más que DAZN en todo el año pasado, la realidad es que la plataforma de streaming no puede realizar una estimación aproximada del dinero que podría ingresar a la liga francesa. La incertidumbre es total en Francia, cuyo campeonato, por ejemplo, no puede seguirse desde hace dos temporadas en suelo español y que cada año ve cómo la inversión se reduce drásticamente debido a la escasez económica de las televisiones que tienen los derechos. El PSG, salvo sorpresa, seguirá ganando campeonatos y el resto de equipos seguirán luchando por sobrevivir económicamente.
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