SuperChelsea Group
El club inglés quiere crear una red de equipos satélite por todo el mundo. Lo ha intentado con el Santos, el Lyon, el Sochaux y está en negociaciones con el Portimonense.
Tom Glick tiene una misión. El director comercial del Chelsea es el encargado de tejer una red de equipos satélite por todo el mundo y es todo un experto. Antes de trabajar en las oficinas de Stamford Bridge, Glick trabajó para el dueño del Manchester City, que dio lugar al conocido City Football Group (CFG) y que ahora inspira a Todd Boehly, el presidente de los blues.
Por eso en la prensa inglesa no han perdido la oportunidad de definir el proyecto como un ‘Manchester City 2.0′, aunque el plan del Chelsea es a medio-largo plazo y estará dirigido a mejorar su cantera. Así pues, Boehly quiere alimentar a estos equipos ‘satélites’, foguear a sus figuras emergentes y reforzar en definitiva la academia del equipo blue.
Pero además del City, Glick trabajó con el Crystal Palace y el inversor John Textor, que le designó el mismo cometido que tiempo después tendría en el Chelsea. Y en ese proceso de búsqueda de candidatos, los blues ya se han encontrado varias respuestas negativas desde diferentes partes del globo.
Según diferentes medios ingleses, el Santos habría rechazado la oferta del Chelsea, igual que el Olympique de Lyon y el Sochaux, al que tampoco les convenció la propuesta de los blues. Eso sí, todavía habría varias negociaciones vigentes con clubes de primer nivel, como el Portimonense, tal y como detalla el Evening Standard.
Es más, Boehly confirmó a principios de septiembre que había identificado a Portugal como un buen país para comprar un equipo satélite y el club en el que habría pensado es el Portimonense. Además, junto al cuarto clasificado de la liga portuguesa, Boehly seguiría explorando la posibilidad de adquirir un club en Bélgica.