Súper Inter en Riad

La Supercopa de la Madonnina se la llevó el Inter. Y de qué manera. Los nerazzurri levantaron el trofeo por séptima vez batiendo 3-0 a un Milan en apuros, que suma esta decepción a la eliminación de la Copa ante el Torino y los empates ligueros con Roma y Lecce.

La final se disputó en Riad (duodécima edición lejos de Italia) y las dificultades de los rossoneri, que encadenaron así cuatro partidos seguidos sin ganar, se notaron enseguida. Hubo intensidad desde los primeros minutos y los de Inzaghi pusieron el enfrentamiento cuesta abajo tras apenas 10 minutos con una jugada perfecta. Dzeko combinó con Barella y el preciso centro raso del italiano encontró en el corazón del área a Dimarco, autor del 1-0 al primer toque. El Milan reaccionó con una iniciativa de Brahim y Leao, que se acercó al empate recibiendo un gran balón del español e intentando una rosca bien neutralizada por Onana, pero en el 21′ llegó también el 2-0.

Dzeko, tras un pase de Bastoni, penetró en el área, se deshizo con una finta de Tonali y batió a Tatarusanu con un remate cruzado. El mismo bosnio y otra vez Dimarco rozaron el 3-0 antes del descanso, y el Inter soltó las riendas del choque solo en la primera fase de la reanudación, el mejor momento del Milan. Theo, Leao y Bennacer pudieron recortar distancias, pero les faltó puntería y en el 79′ llegó la sentencia. La firmó Lautaro, que recibió un pase largo de Skriniar, superó con fuerza a Tomori y se sacó con la chistera un espectacular y preciso remate con el exterior del pie derecho. El derbi, básicamente, se acabó allí. El Milan buscó al menos el gol del honor y lo tuvo cerca solo gracias a un centrochut de Rebic que superó a Onana y golpeó el larguero. Tras el triunfo rossonero de 2011, el Inter celebró entonces la segunda Supercopa milanesa en la historia del Calcio y Simone Inzaghi se confirmó como un especialista de la competición: ganó las cuatro finales que disputó igualando en su palmarés el récord de Capello y Lippi. Tras haberse clasificado a los octavos de Champions dejando fuera al Barça (y a pesar de algún altibajo en la Serie A), los nerazzurri vuelven a demostrar que son un gran equipo.