“Soy mejor entrenador ahora que antes, la experiencia te hace cometer menos errores”
El técnico madrileño repasa en este segundo capítulo de su entrevista a AS su salida del Everton y habla de sus proyectos profesionales.
A Rafa Benítez (Madrid, 1960) recibe la llamada día sí, día también de alguno de los que fueron sus futbolistas en el pasado. Muchos de ellos han decidido ser entrenadores tras colgar las botas y la mayoría tiene su metodología como referencia. “Hace poco estuve hablando con Fernando Torres”, comenta el técnico madrileño instantes después de grabar un vídeo que emitió el Valencia CF en la presentación de Rubén Baraja. Pero Benítez no está solo para dar consejos a sus ex futbolistas sino que pretende cuánto antes ser rival de cualquiera de ellos.
El madrileño enumera que ha rechazado ofertas desde que saliera del Everton. Le llamaron de China, Corea y Japón, aunque también de Inglaterra, Italia y España. De momento no se ha decantado por ninguna “porque estoy esperando un proyecto que me guste, donde se respete y valore el trabajo que hacemos y el que hemos hecho, pero sobre todo el que podamos hacer en el futuro”.
Benítez no está de brazos cruzados en su casa victoriana de Liverpool, donde tiene su centro de operaciones y realiza sus rutinas de formación. En este segundo capítulo de la entrevista que concedió desde su hogar inglés a AS con motivo del duelo de Champions entre el Liverpool y el Real Madrid, el técnico madrileño explica su salida del Everton, sus inquietudes, si día a día. Habla mucho de experiencia, la suya y la de otros compañeros, también de que en el fútbol actual se apuesta por muchos entrenadores jóvenes que “luego no ganan nada”, sacando de la ecuación a Arteta y Xavi aunque enfatizando la “paciencia y confianza” que han tenido con ellos Arsenal y Barcelona, porque, en su opinión, “cuando a un entrenador con experiencia le das medios, saca antes rendimiento”.
¿Qué queda del Rafa Benítez del Castilla?
Muchas cosas. La ilusión por hacer bien las cosas, la pasión por mejorar.
Desde su salida del Everton, ¿cómo es su día a día?
Yo estoy todo el día viendo partidos, haciendo análisis, hablando con mis ayudantes. Les animo a seguir estudiando y trabajando con el software más moderno. Estamos permanentemente actualizándonos, igual que hacíamos en el Castilla.
¿En qué se actualizan?
Tenemos un estudio pormenorizado de la salida del balón desde atrás, qué pasa cuando juegas en corto, pase en medio, pase en largo. Analizamos tácticas, hablamos con jugadores, tratando de conocer a las nuevas generaciones, cómo piensan, cómo puedes llegarles, profundizamos en las redes sociales, para ver si por ahí se les puede llegar más… Estudiamos mecanismos de motivación, de alimentación, de recuperación y prevención de lesiones… No hemos parado. Hacemos cortes de vídeos de la defensa, de cada defensor, de los defensas con los centrocampistas…
En eso fue un precursor.
Sí. Y ahora lo hacen muchos, diría que todos. La diferencia está en cómo lo explicas. Nuestra manera de trabajar es que todos los jugadores sepan qué tienen que hacer, cuándo y por qué lo tienen que hacer.
“He tenido ofertas de Inglaterra, Italia e incluso España, pero no eran las que me interesaban en ese momento"
¿La tecnología ha cambiado el fútbol?
Te ayuda, mucho. Pero la experiencia es la que te permite analizar mejor los datos. Seguro que tú con el Big data sacas varios exteriores para un equipo, ¿pero es ese el jugador que me interesa para mi equipo? Hay entra la lectura de los datos y tener otros datos más allá de los estadísticos. Los años te permiten tener mucha información, porque has tenido mucha gente alrededor tuyo. No te voy a dar el nombre, pero he tenido el caso de un futbolista que estábamos mirando para fichar y que costaba 10 millones. Los datos eran espectaculares. Yo hablé con un antiguo jugador mío y me dijo: “No lo fiche, que este jugador no está muy centrado”. Hubo un equipo que pagó 70 millones después por ese jugador y no funcionó. Si hubiese tenido esa información, te habrías ahorrado muchos millones. Y ese tipo de información, de bagaje, vale mucho para cualquier equipo.
Otro ejemplo, a los jugadores que se lesionan tienes que tenerlos controlados, saber por qué, cuándo, si es cuestión del entrenamiento, de la presión, de su entorno. El Big data te avisa de las cargas y te ayuda, pero la clave es saber si puede seguir jugando o no, si hay que ficharlo o venderlo antes de que se vaya a lesionar más. Nosotros somos capaces de hacer eso muchas veces bien, nos equivocamos como todo el mundo, pero lo hacemos muchas veces bien, por eso mejoramos a los equipos económica y deportivamente.
¿Le noto que tiene mono de banquillo?
Yo estoy esperando un equipo de la liga española, inglesa, alemana, francesa o italiana, que son las más fuertes y cercanas. Yo he tenido ofertas de México, de China, de Corea, de Arabia. También de Inglaterra, Italia e incluso España, pero no eran las que me interesaban en ese momento.
¿De España? Se habló del Sevilla tras la salida de Lopetegui.
Soy profesional y no suelo hablar de los equipos implicados y menos cuando tienes más relación, salvo que ellos lo digan. Que ha habido últimamente equipos, sí, pero es evidente que no se han dado la circunstancia o el momento porque si no hubiera ido a alguno de ellos.
¿Por qué le está costando decidirse?
Para mí es más difícil elegir el equipo que yo quiero. He entrenado en Italia a equipos grandes, en España, en Inglaterra… Y eso te limita. No me quedan muchos equipos grandes porque no vas a ir a un rival directo del que ya has estado. Lo extraño fue lo del Everton y fui porque estaba aquí en la ciudad. Pero después del Liverpool no te llama el United. Tienes que ir a equipos que están en un segundo plano o en otras Ligas. Para mí es más difícil que para un joven encontrar equipo, porque me tiene que ofrecer características que me permitan hacerlo mejorar. No me gusta ir a un equipo para estar en mitad de tabla sin poder hacer nada más.
¿Y qué espera encontrar?
Después de haber ganado títulos en tres países diferentes, pues espero un proyecto que me guste, donde se respete y valore el trabajo que hacemos y el que hemos hecho, pero sobre todo el que podamos hacer en el futuro. Siempre digo lo mismo, tú como periodista o cualquiera en su profesión será mejor ahora que hace 5 o 10 años. Pues en nuestro caso lo mismo. Tenemos experiencia para cometer menos errores a la hora de tomar decisiones, luego depende de los objetivos que marque el club, que tienen que ser reales a las posibilidades.
“No me quedan muchos equipos grandes porque no vas a ir a un rival directo del que ya has estado; lo del Everton fue una excepción”
¿Se equivocó diciendo “sí” al Everton?
Las decisiones se analizan en el contexto. Mucha gente no entendía que siendo lo que fui en el Liverpool fichara por el Everton y otra gente sí, porque habían pasado muchos años. Yo tengo muchos amigos del Everton que me decían: “Ven, que nos vas a hacer crecer”. Yo sabía lo que necesita ese club. Lo que no me podía esperar es que se hubieran gastado más de 500 millones en los últimos años en refuerzos y cuando llegué, de repente, se gastaron solo 1,7. Me tocó la china de no tenemos dinero, decían que sí, que sí… pero no había. Tuvimos que vender en enero para tratar de rehacer el equipo para acoplar las dos posiciones de laterales y me cesaron en ese momento. No estábamos ganando, es verdad, pero habíamos tenido lesiones, que nos afectaban mucho en el medio. Y cuando crees que podías rehacer el equipo y recuperar efectivos, no te dejan continuar. En ese momento estábamos a 6 puntos del descenso con dos partidos menos. Después de nosotros se gastaron 140 millones y entraron dos veces en descenso y ahí están.
¿Por qué no le dieron a usted esos 140 millones para fichar?
No se entiende. Te digo, con toda seguridad, que con ese dinero nosotros habríamos sacado mejor resultado, porque teníamos claro qué le hacía falta al Everton. Pero cuando conseguimos frenar las lesiones, cuando habíamos cogido el pulso al club… nos tuvimos que ir. Sacamos a canteranos como Gordon, que han vendido por 45 millones, limpiamos aquello que no estaba bien y fortalecimos la estructura. Lo que no tiene lógica es que te echen a 6 puntos del descenso y con dos partidos menos, habiendo gastado solo 1,7 millones, y que eso sea peor que haberse gastado 140 millones para acabar metiéndose en descenso. Pero como yo venía del Liverpool… pues es más fácil cuestionar a uno que viene del Liverpool que no a los siguientes. Le echamos la culpa a este que viene del Liverpool, pero la realidad es que la trayectoria del club es la que es. Lleva sin ganar muchos años, había que cambiar muchas cosas y nosotros fuimos y empezamos a hacerlo. Pero no nos dejaron.
¿Su experiencia en el Everton le hace ser más cauto a la hora de coger un proyecto?
Ahora estoy buscando ese proyecto donde se pueda trabajar, donde pueda aportar todo ese conocimiento que tenemos como cuerpo técnico. La diferencia cuando eres entrenador y cuando has sido manager es que te responsabilizas del crecimiento global como club, te preocupas de su cantera, del primer equipo, de los departamentos de captación, de scouting, de análisis… todo eso ya lo tengo en la cabeza para llegar a un club y mejorarlo.
Pero la figura de manager más allá de Inglaterra apenas existe…
Yo trabajo con directores deportivos, no tengo ningún problema. Soy muy abierto para hablar con buenos profesionales. Lo que digo es que ahora tengo mucha más experiencia y conocimientos para hacer crecer un proyecto. Tenemos 13 títulos y 3 ascensos en distintos países. Eso es que algo hacemos bien.
Me decía antes que tiene cosas del Benítez del Castilla, ¿pero en qué ha cambiado?
El entrenador es un eterno insatisfecho. Por eso a veces algunos futbolistas no están cómodos, porque les estás pidiendo constantemente mejoras. La manera de pedírselas ahora es menos invasiva que en el pasado, porque la experiencia te da eso. Pero si quieres competir y sacar el máximo a tu plantilla y que tu club crezca, tienes que ser competitivo y agresivo, demandar a tus jugadores un poquito más, pero hay que hacerlo desde el conocimiento y convencimiento.
Creo que soy mejor entrenador ahora que antes. Tengo más pausa en los análisis y mi experiencia me permite haber visto situaciones que ahora puedo evitar o solucionar de otra manera. Sabemos los errores que hemos podido cometer y cómo se solucionan. Si tu tienes un problema de corazón y te dicen que te va a operar un cirujano recién salido de la universidad u otro que tiene 100 operaciones con un 98% de éxito, ¿cuál coges? Al del 98%.
Pero la experiencia no lo es todo en el fútbol.
Evidentemente, con experiencia los habrá mejores o peores. Pero los que hemos ganado cosas, será por algo. Fernando Alonso ha demostrado que es un gran piloto, solo le tienes que darle un coche a la altura de sus rivales. Y solo si después no lo consigue, será cuando se le pueda decir que ya no está. Pero en el fútbol moderno se está dando el caso de entrenador joven que practica un fútbol ofensivo, pero es que luego no ganan nada. De ese grupo solo gana el 1 o el 5%. Están ganando los veteranos, como Spalletti, Ancelotti, Guardiola, Pellegrini está compitiendo a la perfección en el Betis, Imanol Alguacil tiene experiencia y le han dado tiempo en la Real Sociedad… y luego me dirás, ¿y Arteta? Sí, Arteta es joven, bueno, él forma parte de ese 5% pero también está al frente de un proyecto en el que lleva 3 años invirtiendo. Pero esa paciencia con técnicos jóvenes y gastando mucho dinero no se tiene en España. No se tiene en Italia. Y en Inglaterra se tiene en algunos casos como el de Arteta, pero no es lo normal.
¿El de Xavi es un caso como el de Arteta en España?
Claro. El Barcelona ha tenido esa paciencia, Xavi tenía formación y conocimientos, como Arteta, pero su club le ha acompañado con inversión en el mercado para poder competir. ¿Cuánto dinero se ha gastado el Barcelona, que ya tenía un equipazo, en los últimos mercados? Tiene el centro del campo de la selección española, era un equipo bueno, pero en los últimos mercados se han gastado mucho dinero para potenciar el trabajo de Xavi y por eso está ahora funcionando tan bien. Pero esa no es la regla. Los entrenadores con más experiencia tienen sus herramientas para conseguir objetivos. Cuando a un entrenador con experiencia le das medios, funciona rápido, pero siempre que se fijen bien los objetivos.
¿Y quién tiene que fijar los objetivos?
Esa es labor del propietario o dirigente. Si a la prensa os llega u os dicen que el objetivo es Europa y no se ha invertido para ello, pues difícil conseguirlo. ¿Y cómo manejas tú a la afición si el mensaje no lo transmites bien? Un mal mensaje puede ser negativo para tu equipo. Nosotros estamos perfectamente preparados para utilizar toda esa experiencia para desarrollar un proyecto. ¿Cuál es el problema? Que ahora los proyectos duran tres meses, se pone todo el mundo nervioso. Si no se pone un objetivo acorde a los medios que tienes se genera ansiedad. Si yo tengo un proyecto de mitad de tabla y digo que tengo que ganar la Liga, le estoy generando problemas a mi entrenador, porque si la afición se lo cree, porque es un mensaje positivo, le estás metiendo presión al equipo. Nosotros en el Valencia no decíamos el primer día vamos a ganar la Liga, pero a nivel interno sí lo decíamos. Pero a la afición se lo dijimos después, porque si no te obligan a ganar todos los partidos. Los mensajes tienen que ser buenos y acordes a los medios que te dan. Si a ti te dan 1,7 millones y los de al lado, que ya son mejores, se han gastado 150 millones, ¿qué esperas?
“Xavi tenía formación y conocimientos, como Arteta, pero el Barcelona le ha acompañado con inversión. ¿Cuánto dinero se ha gastado el Barcelona, que ya tenía un equipazo, en los últimos mercados?”
El Chelsea se ha gastado en enero 10 veces más que toda la Liga española…
Tampoco ha sido normal lo del Chelsea. Ha sido demasiado. Todo el mundo gasta mucho más dinero en Inglaterra que en España, pero lo del Chelsea ha sido demasiado. A partir de ahí, habrá que ver si es acertado o no. Si de 8 te salen 4 buenos, igual es suficiente para competir por los objetivos, pero a lo mejor necesitas que te salgan 8 buenos para competir por los equipos que están arriba. En el caso del Chelsea vamos a esperar, no solo a esta segunda vuelta si no al año que viene. Pero bueno, esa es la diferencia entre la Premier y el resto.
Por cierto, ¿cómo se ve desde Inglaterra la Superliga?
No se ve bien. Yo siempre hablo de algo que he vivido y es la pasión que hay en las ciudades pequeñas por el equipo local. Pueden dar por televisión un partidazo de Champions, que la gente se va al estadio a ver a su equipo en la Championship, League One o Two. Priorizan su equipo al espectáculo televisivo. Aquí no importan tanto lo que haga un equipo italiano o el alemán. Ese sentimiento en Inglaterra está muy enraizado. Evidentemente en Valencia aman a su equipo y es lo que más les interesa, pero estás ahí en Primera División. Pero esa pasión hace que no se vea bien la Superliga y no entenderían que equipos ingleses atentaran contra eso.
Me ha hablado ya dos veces del Valencia, ¿si le llamase le pondría en aprietos?
Ahora no, porque está Rubén (Baraja). Lo tienen resuelto. Yo tengo mucho cariño y agradecimiento hacia determinados equipos porque me han tratado muy bien, por las circunstancias, por el éxito o por lo que quieras. A mí me gusta conocer la cultura de los sitios y mis hijas han sido falleras en Valencia. Nápoles, Valencia, Newcastle, Liverpool… tengo especial relación, porque me han tratado siempre muy bien. Valencia es un equipo que siempre lo llevaré en mi corazón, el problema es si los objetivos son acordes a los medios que tienen. Esa es la clave. Si el mensaje es correcto, pues se puede hacer un proyecto; si el mensaje no es correcto, se genera ansiedad, nerviosismo y es cuando se perjudica al equipo.
¿Le da pena verlo donde lo ve?
Por supuesto. El Valencia es uno de los equipos y una de las ciudades grandes de España que tendría que estar siempre arriba y peleando por estar siempre en Europa.
“Valencia es un club que siempre llevaré en el corazón, duele verlo donde está”
¿Cómo ve al ‘Pipo’ Baraja?
No lo conozco tanto como entrenador. He tenido alguna conversación con él en el pasado, pero no al nivel de ver cómo trabaja. Tampoco lo he visto trabajar, porque yo estaba en Liverpool y él en España. Pero tiene potencial para hacerlo bien y lo tiene porque tanto él como Marchena saben lo que es Valencia, viven allí, conocen el entorno, van a tener respeto de los aficionados, porque han sido jugadores exitosos, tienen margen para hacer las cosas bien que otros quizás no tendrían, puede ser una solución y luego, efectivamente, si son una solución, ver qué recorrido tienen y cuál es dan. Pero tienen potencial para hacerlo bien en Valencia porque saben dónde se meten.
¿Se siente un profesor de todos ellos?
Creo que los Ayala, Aimar, Pellegrino, Curro Torres, Mista, Baraja, Marchena… Fernando Torres, Mascherano … son muchos exjugadores con los que hablo y que ahora son entrenadores o están en camino de serlo. Algo tienen que haber sacados de nosotros, de los cuerpos técnicos que yo he tenido. Del trabajo de Pako Ayestaran al principio o de Paco de Miguel y Antonio Gómez ahora. Cuando uno es jugador puede pensar que el técnico le está contando una milonga, pero si le aportas datos, números, si se lo explicas, pues se dan cuenta que no es ninguna milonga y eso no se les olvida cuando quieren ser entrenadores. El otro día me encontré con un veterano del Newcastle y me dijo. “Me hubiera gustado tenerle a usted 10 años antes porque todo lo que aprendí lo podría haber aprendido antes. Eso te da satisfacción. La prueba de que el método es bueno, asumiendo siempre que hay errores, son los 13 títulos y 3 ascensos en tres países distintos, donde tienes que hablar italiano e inglés y donde siempre se pierde algo en la comunicación por el idioma.
¿Le veremos pronto por los banquillos?
Es mi idea y mi intención. Para eso nos preparamos y lo estamos. Ahora depende del proyecto que nos presenten.