“Sólo dos clubes tienen nuestro ADN: Barça y Ajax”

Quiero presentar a Francesco Farioli a los fans del fútbol español, porque tal vez haya gente que no conozca su historia. Empezó usted como entrenador de porteros. ¿Afecta eso a su estilo de fútbol?

Mucho, por supuesto. Por la aproximación general y por la comprensión del juego, pero también por las áreas específicas: biomecánicas, movimientos, etc… Creo que este ‘zoom in, zoom out’, y viceversa, es muy útil, porque crea una alerta extra. El portero es un jugador más. Es una frase muy buena que tomamos de Roberto Olabe, director deportivo de la Real Sociedad y mi jefe cuando coincidí con él en Aspire, en Qatar. Es un jugador más, literalmente. Esta frase siempre ha estado presente y ha impactado mucho en la manera en la que veo el fútbol hoy en día.

También es sorprendente que usted sea licenciado en filosofía. ¿Se puede aplicar esto al fútbol?

Por supuesto. No hay una conexión directa, y puede resultar un poco complicado, pero lo que me gusta hacer es mezclar experiencias y cosas que a veces vienen de diferentes áreas. Lo que he obtenido de mis estudios en la universidad es una forma de pensar, de intentar preguntarme mucho las cosas. Probablemente, como entrenador, esto ha sido uno de los hechos que he mantenido como herencia de mis estudios, y desde los filósofos que he estudiado, quiero seguir preguntándome cosas.

¿Es verdad que un artículo suyo en Wyscout sobre el Foggia fue el primer paso hacia la élite?

Sí, fue así. Básicamente, jugamos contra ellos en la Copa de Italia cuando yo estaba de entrenador de porteros en el Lucchese (Serie C). Cuando escribía para este blog analizando algunas tácticas, normalmente siempre eran de Real Madrid, Barcelona, Juventus… Grandes clubes de Champions. Y un día pensé que el Foggia también merecía ser analizado porque estaban haciendo cosas muy buenas. Así que hice el artículo y compartí los links. De alguna manera, en algún lugar, terminé en el teléfono con De Zerbi. Y, un año después, obtuve el propósito de empezar a trabajar en esto.

Es usted un gran innovador en el fútbol de hoy en día, pero todos tienen sus referencias. ¿Cuáles han sido las suyas?

Muchas. Nunca empiezas de cero, y no solo en el fútbol, sino en general. Siempre estás afectado, influido por la educación, por lo que ves, y especialmente por lo que te gusta. Creo que este es el impacto más profundo que puedes tener. Son parte del fútbol que me gusta, del fútbol que es cercano a mí. Y, después, en todas las ideas y todas las influencias que tienes, creo que la mejor parte de nuestro trabajo es poder mezclar. Puedes agregar un par de cosas, puedes quitar algo y, al final, no hay solo una manera de jugar al fútbol, hay muchas. La parte más importante, creo, es intentar transferir lo que es más cercano a tu visión, a la forma en que eres, y a la forma en que crees.

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¿Qué importancia tiene la tecnología en el fútbol?

Masiva. Una de las razones por las que el fútbol ha cambiado tanto en los últimos años está relacionada, por supuesto, con la cantidad de personas que están involucradas en el juego y cuántas personas están estudiando el juego. La oportunidad y la contribución de la tecnología es masiva, porque ahora puedes objetivar algunas ideas. A veces tienes respuestas confirmadas, a veces tienes respuestas que dicen que estás mal o que no vas de la manera correcta… Si cambias de tema y en vez de fútbol pones cualquier otra área sobre la mesa, es lo mismo. Las nuevas herramientas y lo que los seres humanos están generando y adquiriendo hacen que las cosas se muevan. La tecnología está cambiando y tendrá cada día más impacto en el fútbol actual.

¿Estamos ante una evolución o ante una revolución del fútbol?

El fútbol es cíclico. Hay una frase famosa, ¿no…? “La historia se repite”. Creo que el fútbol también pasa por ciclos. Déjeme usar algo de Hegel, a quien estudio, que es la tesis, la antítesis y la síntesis. El fútbol es un poco así. La nueva síntesis es la tesis que tenemos; y la nueva antítesis, la nueva síntesis. Pero hay algo que siempre permanecerá y otra parte que se moverá constantemente. Es como una espiral que está creciendo y se está convirtiendo en algo diferente y cada vez más grande. Nosotros, como entrenadores, tenemos que ser muy conscientes de estos cambios, del hecho de que lo que nos lleva a ciertos resultados hoy probablemente mañana no sea suficiente para lograr lo mismo.

¿Por qué pasa esto?

Por miles de razones. Porque tal vez la misma idea hoy funciona y mañana no te da nada. Y también porque es muy diferente trabajar de un país a otro con un grupo de jugadores o con otro. Así que siempre el gran reto es aplicar una identidad o una idea que tienes y luego aplicarla a la realidad en la que estás. Y hay que tener la capacidad de mantenerse abierto a todos los posibles estímulos y ambientes en los que estás. Creo que es lo que hace la diferencia.

Un buen ejemplo es Guardiola, que ha sabido cambiar su metodología y hasta su estilo de juego, si se quiere ver así. Pero ahí siguen también Ancelotti, Gasperini, Mendilibar… Todas las escuelas están vivas.

Guardiola es el maestro del fútbol moderno. Y, si hablamos de referencia, por supuesto que lo es. Tiene un gran papel, un gran impacto en mí y en todos los entrenadores del mundo. Es la referencia más importante. Pero usted menciona a Ancelotti y creo que está un poco subestimado. La mayoría de las veces creemos y sentimos que su principal trabajo es la gestión de los jugadores. Pero déjame decirle que el fútbol que jugaba en el Milan o en el Madrid al principio de su experiencia y lo que intenta aplicar hoy no son lo mismo. No son lo mismo porque creo que está evolucionando con el fútbol. Está evolucionando según los jugadores que está introduciendo. Y creo que a veces es muy humilde y siempre le da todo el crédito a los jugadores por lo logrado, pero, al final, no puedes ser tan exitoso sin un valor personal, y tenemos que darle un gran reconocimiento por lo que ha hecho y lo que hará en el futuro. Aún tiene muchas cosas que dar al mundo del fútbol.

Hay varios equipos en Europa - City, Girona, Real Sociedad, Brighton, Leverkusen…- que juegan el estilo de fútbol que usted quiere. ¿El Ajax es el lugar perfecto para llevar a cabo lo que siente?

Así es. Lo comenté en mi primera conferencia allí. Esta manera de jugar tiene ahora más admiradores, pero históricamente solo hay dos clubes que hayan mantenido este tipo de ADN: uno es Barça y el otro, el Ajax. El legado de Cruyff está ahí. Es donde se ha puesto el mayor énfasis y es un gran privilegio para mí tener la oportunidad de trabajar en un club con esta historia, con esta tradición y con este tipo de ADN.

Roberto Martínez me dijo en una entrevista que prefiere ganar 4-3 que 1-0. ¿Está de acuerdo con esta mentalidad?

Soy feliz de ambas maneras (risas). Si gano 1-0 o gano 4-3… creo que todos los técnicos en el mundo queremos ganar y también intentar ganar de una manera determinada. Intentamos aumentar la oportunidad de ser exitosos, porque después también, debemos ser honestos, nos enfrentamos a oponentes que tienen el mismo deseo de ganar y trabajan como nosotros.

Juanma Lillo dijo aquello de: ‘Dime qué mediocentro tienes y te diré cómo juegas’. ¿Está de acuerdo?

Totalmente. Los mediocentros son los que definen la identidad del equipo. Por supuesto, no son los únicos, pero sí los que te llevan en una dirección.

En este sentido ha habido grandes cambios en unas décadas. De los Gatusso y Ambrosini hemos pasado a los Rodri o Zubimendi…

Usted menciona al Balón de Oro, que es el jugador que todos querrían tener porque, si hablas del perfil completo, Rodri es el jugador con mayúsculas: el mejor con el balón, el mejor sin el balón, el mejor en los duelos, el mejor físicamente, el mejor en el entendimiento del juego. Cuando tienes un mediocentro como él, tu oportunidad de jugar de una manera determinada y de ser completo es más alta. Por supuesto que no es suficiente, pero no estoy sorprendido porque este tipo de jugadores estén teniendo resultados increíbles.

Hablamos mucho en España sobre la táctica de Flick del fuera de juego, algo que recuerda mucho al Milan de Sacchi.

Es el ciclo. Es posible jugar al fuera de juego ahora. La temporada pasada tuvimos más o menos el mismo escenario con el Tottenham, creo que contra el Chelsea, con Postecoglou. Se quedaron con 10 hombres y después, con 9, y mantuvieron la línea en el mediocampo. El fútbol te ofrece muchas posibilidades. Como entrenador, no hay nada que esté bien o mal. Si crees en algo y si puedes hacer que los jugadores crean de la misma manera, adelante. Por ejemplo, lo que el Barca está haciendo es porque los jugadores creen en ello. O lo que hizo el Tottenham con 9 hombres y jugando con su línea defensiva en mediocampo. El mayor logro que puedes tener es que los jugadores crean en tu idea.

Es usted un gran entusiasta de la presión alta.

Nos encanta poner la presión en el campo rival. La mayoría de la temporada fuimos uno de los equipos en Europa con la mayor cantidad de goles iniciados en el campo contrario. Después bajamos un poco, pero, para mí, lo realmente importante es ofrecer a los jugadores buenas informaciones y crear una buena flexibilidad. Queremos dominar el juego, pero hoy en día casi todos quieren tener la posesión.

Jugarán contra la Real en Europa League, otro equipo con buen gusto por el balón.

Si hablamos de la tradición, de tener el balón, el Ajax es el club por definición. Pero después tienes diferentes contextos y diferentes tipos de oponentes: si juegas contra el Manchester City, puedes tener el deseo de tener el balón, pero tendrás que luchar mucho también sin él. La pregunta real es: ¿cómo podemos ser protagonistas cuando tienes el balón y también protagonistas cuando no lo tienes? Hay que ser activos en todos los momentos del juego.

Antes hablaba de la importancia de tener jugadores con la misma identidad que el técnico.

Necesitamos jugadores que entiendan, absolutamente sí. Esto facilita mucho nuestra vida. Y creo que uno de los mayores motivos para que nuestra vida sea más fácil en el Ajax es porque empezamos muy temprano, semanas antes de empezar a competir. Teníamos clasificación europea muy temprano, así que no hubo mucho tiempo para entrenar. Y, por supuesto, siempre hay que tener la metodología correcta para transferir la información. No puedes comprar esto en el supermercado. Así que necesitas tener un poco de suerte para encontrar gente que sea abierta y curiosa para escucharte. En cualquier caso, la fe en uno no es algo que se puede exigir. Es algo que tiene que clicar en algún lugar. Cuando te acercas a un nuevo equipo, a un nuevo equipo, a un nuevo jugador, el objetivo principal o lo que sueñas es hacer ese clic.

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Tanto en el Niza como en el Ajax está usted revalorizando a jugadores, ¿es otro de los elementos que agradan a un entrenador?

Tanto en uno como en otro club la tradición de vender jugadores es muy alta, así que es parte de nuestras tareas crear valor y desarrollar jugadores. Viene en mi ADN, desde que estuve en Aspire, lo de desarrollar jugadores. Dedicamos mucha atención y mucho trabajo en el desarrollo colectivo, pero creemos que el desarrollo colectivo viene mucho desde el desarrollo individual. El objetivo final es tratar de ayudarlos a ser mejores jugadores y mejores seres humanos.

¿Por qué decidió formar un cuerpo técnico con tantas nacionalidades (tiene entre ellos a un asistente español, Felipe Sánchez)?

El futbol se vuelve más internacional y tienes a diferentes jugadores, diferentes idiomas, diferentes culturas, diferentes religiones… La sensibilidad de tener ya en tu equipo técnico tantos pasaportes diferentes, creo que realmente ayuda. También para los jugadores, en algún momento, encontrarse con la oportunidad de hablar en tu lengua nativa con alguien del club es una herramienta muy importante.

¿Cuánto de importante es para usted que la gente corriente le entienda, además de la del mundo del fútbol?

Lo que hablas con los jugadores es diferente a lo que hablas con el cuerpo técnico. Hay una parte de la información que debes reducir para simplificar un poco y hacer que sea efectivo. Y cuando hablas hacia la gente normal, también es importante entender la relevancia de los medios como interlocutores. En definitiva, el fútbol es el deporte más popular y de comunidad. El lenguaje es fundamental para llegar bien a todos los puntos.

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