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NORUEGA

Solbakken: el próximo rival de la Roja ‘profetizó’ sobre el City

En 2009, recién llegados los nuevos dueños al club inglés, el actual técnico de Noruega afirmó que iban a “destruir el fútbol” con su dispendio en fichajes.

Solbakken, junto a Erling Haaland.
JAVAD PARSAGetty

Noruega se enfrenta a España el próximo 25 de marzo en Málaga y al frente de Haaland, Odegaard y compañía aparecerá Stale Solbakken, seleccionador del país escandinavo. Un hombre que estos días vuelve a la actualidad por culpa del caso Manchester City, que amenaza al club que entrena Pep Guardiola con incluso el descenso de categoría, debido a un supuesto incumplimiento de las normas de financiación de la liga de 2009 a 2018.

Solbakken dirigía al Copenhague danés en febrero de 2009 y le tocaba enfrentarse al City en dieciseisavos de la Copa de la UEFA. Justo antes de una eliminatoria que acabaría perdiendo, el técnico noruego no vaciló en afirmar que el club inglés estaba entonces “destruyendo el fútbol” con sus “sumas increíbles” de dinero, en referencia a una oferta de alrededor de 100 millones de euros al Milán por el brasileño Ricardo Izecson dos Santos Leite, Kaká.

Se está creando una distancia mental entre lo que nosotros llamamos realidad y el City. La parte más difícil de asumir es que ellos, por tradición, no son un gran club de fútbol y, por tanto, todo el dinero del mundo no es suficiente. Ellos ficharon a Wayne Bridge, aunque no era mejor que los futbolistas que ya tenían, lo que explica lo difícil que resulta fichar buenos jugadores aunque se tenga mucho dinero”, añadió Solbakken en medio de una polémica mayúscula que le ganó no pocos enemigos en Inglaterra.

Kaká firmaría meses después de aquello con el Real Madrid. Solbakken, que antes de tomar las riendas de Noruega en 2020 pasó por el Colonia alemán, el Wolverhampton inglés y otra aventura de siete años en la capital danesa, ha seguido sin callarse ni una: antes del último Mundial, en cuya clasificación fracasó, criticó que el torneo se organizara en Qatar “por la falta de derechos humanos” y se negó a viajar a este país de Oriente Medio. La Federación Noruega de Fútbol decidió entonces enviar a la cita a un sólo representante, un analista de fútbol que se dedicó a espiar al que sería, es, su próximo rival: España.