Se avecina tormenta en River
El Millonario llega de firmar una de sus peores temporadas en los últimos años y ya mueve ficha para tratar de remontar en la próxima.


Hay tarea pendiente en las oficinas de River Plate de cara al planteamiento de la próxima temporada que iniciará en 2026. Luego de cosechar una de las peores campañas que se le recuerdan a los de Núñez en este último año, se presenta la incógnita de cómo remontar el vuelo pese a los múltiples problemas que se presentan, tanto económicos como en la plantilla.
2025 ha sido decepcionante para el Millonario. La principal desilusión llegó con su no clasificación a la Copa Libertadores después de once años de participación ininterrumpida. Pero no ha sido la única, ya que no han sido capaces de levantar ningún trofeo en un año totalmente en blanco, caracterizado por un pobre fútbol por parte del equipo de Gallardo.
Lo cierto es que la temporada no comenzó del todo mal, con un segundo puesto en la fase regular de Apertura, que desgraciadamente terminó de forma prematura con una caída en los cuartos de final del playoff ante Platense. Ya en verano, un decepcionante Mundial de Clubes marcó la caída cuesta abajo y sin frenos que sufrió la entidad de Buenos Aires hasta el final de la campaña.

Sin Mastantuono, River puso final a su andadura por la Libertadores, tras una estrepitosa derrota ante Palmeiras con varias señales de impotencia futbolística, y dijo adiós a la Copa en semis ante Independiente de Rivadavia, que finalmente salió campeón. Sexto en la tabla del Clausura, y fuera del playoff con Racing a la primera de cambio, fueron las dos últimas desdichas que terminaron por sentenciar una temporada para el olvido.
¿Y ahora qué?
Este mes de diciembre se presenta con bastante movimiento y Stéfano Di Carlo, presidente desde el pasado noviembre, deberá tomar las primeras decisiones importantes al frente de la directiva. Ya hay varios nombres vinculados a una posible salida, entre los que destaca el del delantero colombiano Miguel Borja, uno de los miembros con más estatus dentro de la plantilla, que ahora podría poner rumbo al máximo rival, Boca Juniors, tal y como confirmó en una entrevista a TyC: “Uno nunca puede cerrar la puerta o decir de este agua no beberé”, afirmó.
Por el otro lado ya hay varios futbolistas en la lista de objetivos de cara a este mercado de traspasos. Uno de los que suena con más fuerza es Tadeo Allende, compañero de Messi en Inter Miami, que actualmente es propiedad del Celta de Vigo, por lo que las negociaciones serán con el club español. Otros que siguen en la órbita son Claudio Echeverri y Gianluca Prestianni, por el que ya habría hecho una oferta a Benfica para lograr su cesión, dos de las grandes perlas del fútbol argentino, que podrían volver de Europa para relanzar su carrera de nuevo.
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Sin embargo existe un problema que puede frustrar todos los planes deportivos para encarar la nueva temporada: el dinero. Tras la falta de títulos, la mala posición en las principales competiciones y su no clasificación a Libertadores, el dinero recaudado desciende considerablemente. Solo la participación en la máxima competición de Sudamérica supone una diferencia de unos 3.5 millones de euros respecto a la Copa Sudamericana. Un factor que afecta a las arcas, y que pone en serias dudas la viabilidad del proyecto a más largo plazo.
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