Sané ‘evitó’ el despido de Mané
El internacional alemán, agredido por Mané al término de la derrota ante el City, pidió clemencia para el futbolista africano.
Con cada día que pasa salen a la luz más detalles sobre el altercado entre Sadio Mané y Leroy Sané que ha provocado que la estrella senegalesa del Bayern, además de recibir una multa de 500.000 euros, haya sido suspendido por su propio club para el próximo partido de Bundesliga ante el Hoffenheim este sábado. Según desvela ahora el diario alemán Bild, el ex del Liverpool debe su continuidad en el campeón de la Bundesliga precisamente al futbolista al que agredió al término de la derrota frente al Manchester City en Champions (3-0).
Siempre según dicho periódico, fue Sané quién instó a la junta directiva encabezada por el CEO Oliver Kahn a no echar al futbolista africano después que este le hiciera sangre en el labio. La cúpula de los bávaros barajó la opción de rescindir unilateralmente el contrato (hasta 2025) de Mané, pero terminó haciendo caso al internacional alemán que, desde un principio, pidió clemencia para su compañero, sobre todo teniendo en cuenta que el agresor no tardó en pedir disculpas tanto al propio Sané como al resto de la plantilla.
De ahí que la planta noble emitiera el siguiente comunicado duranta la tarde del jueves en el que daba a conocer las consecuencias para un futbolista por el que ingresó un total de 32 millones de euros en las cuentas del Liverpool el pasado verano: “Sadio Mané, de 31 años, no estará en la convocatoria del Bayern para el partido en casa contra el Hoffenheim del próximo sábado. El motivo es un comportamiento incorrecto de Mané tras el partido de Liga de Campeones del Bayern contra el Manchester City. Además, Mané recibirá una multa”, dictaba la nota de prensa.
Tuchel defiende a Mané: “Soy su primer abogado”
Thomas Tuchel, entrenador del Bayern de Múnich, compareció este viernes en rueda de prensa para hablar del próximo partido en la Bundesliga que enfrentará a los suyos el sábado ante el Hoffenheim, pero la mayoría de preguntas, como no pudo ser diferente, giró en torno a la agresión de Sadio Mané contra Leroy Sané al término de la derrota por 3-0 ante el Manchester City en la Champions League. Ante todo, Tuchel quiso dejar claro que el castigo quedará en un partido de suspensión y los 500.000 euros de sanción económica comunicados por el club.
En cuanto al altercado, el míster dijo lo siguiente: “Soy el primer abogado y defensor de Sadio. Conozco muy bien al jugador y a su entorno y sé que nunca hizo nada reprochable. Es puro fútbol y cuenta con mi toda mi confianza. Todo el mundo tiene el derecho de cometer errores. Está claro que, en este caso, fue demasiado y lo ocurrido infringió las normas de conducta del club. Pero pidió disculpas y les puedo asegurar que no hay ningún motivo para dudar de ello. Tanto para mí como para el resto de jugadores fue clave que siguiera con nosotros”.
El propio Tuchel no estuvo en el vestuario cuando el senegalés dejó a Sané con el labio sangrando dado que se encontraba en el vestuario reservado para el entrenador visitante que, en el caso del Etihad, no se encuentra cerca de la caseta del equipo. “Luego hablé con todos los involucrados, tanto con aquellos jugadores que lo vieron como con los miembros del staff que calmaron los ánimos”, explicó Tuchel. “Es algo que nos ha hecho reflexionar mucho porque lo que ocurrió fue evidente para todo el mundo y era importante que resolviéramos el asunto lo antes posible”, matizó.
Ahora, así lo dejó claro Tuchel, “los aires vuelven a ser puros y podemos volver a generar un ambiente positivo”. Y el técnico, que está seguro de que “ni somos el único ni seremos el último equipo al que le pase esto”, quiso concluir subrayando dos cosas: “la manera con la que tanto el equipo como los dos jugadores lidiaron con esto tuvo un efecto purificador y ahora volvemos a sentir esa energía. Fue necesario y así se hizo. Y también estaría bien que las cosas que ocurran en el vestuario se queden en el vestuario. Así evitaríamos poner en duda la ejemplaridad de ciertos jugadores. Porque creo que el hecho de plantarse en el vestuario y pedir disculpas también es algo ejemplar y digno de mención”.