Sammer estalla contra el fútbol alemán: “Vendemos mediocridad como algo extraordinario”
El Balón de Oro de 1996 denuncia la pérdida de identidad y la autocomplacencia tras la eliminación en la Eurocopa a manos de la Selección española.
El exinternacional con la Mannschaft y campeón de Europa Matthias Sammer ha lanzado una dura crítica al estado actual del fútbol alemán en una entrevista concedida a la revista kicker. El que fuera Balón de Oro en 1996 denuncia que Alemania ha perdido su identidad futbolística, ha caído en la autocomplacencia y celebra fracasos como si fueran gestas históricas. “Nos vendieron el haber llegado a cuartos de final como un título. Vendemos la mediocridad como si fuera algo extraordinario”, sentencia con dureza tras la eliminación en la Eurocopa ante España.
Sammer, una voz autorizada por su trayectoria como jugador, entrenador y dirigente, no se guardó nada en su análisis: “Si ves nuestra historia futbolística, siempre nos comportábamos como un equipo unido, robusto y compacto. Hemos tenido jugadores individuales que eran geniales, pero como equipo éramos una máquina. Ahora, como mucho, somos una maquinita”, ironizó.
Según la leyenda, el gran problema de Alemania es que ha perdido su “seña de identidad fundamental” y, con ello, su mayor virtud: “No conseguimos mantener el balance entre tradición e innovación para mantener nuestra identidad”, apuntó.
Tras la eliminación en cuartos de final de la Euro 2024, celebrada en suelo alemán, Sammer considera que faltó autocrítica: “El balance del torneo fue exageradamente positivo. Faltó el valor de decir: perdón. Fuimos eliminados en casa en cuartos de final. Da igual contra quién”, lamentó.
En ese sentido, puso como ejemplo a seguir a la Selección española: “De la Fuente no celebra exageradamente después de cada gol. La concentración se vuelve a centrar de inmediato otra vez en el partido. Nosotros, en cambio, nos volvemos locos de júbilo en la fase de grupos, con lo que no sé de dónde puede salir una mejoría para luchar por un título”.
Entre las carencias que Sammer detecta en el actual combinado alemán, destaca la falta de voluntad colectiva para defender y la pérdida de dominio físico que antes caracterizaba al fútbol germano. “No sólo fue (el español) Mikel Merino con su gran gol de cabeza lo que derrotó a Alemania, sino también que ya no dominamos físicamente los partidos”, declaró.
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“Antes, los rivales casi no podían explicarse por qué los equipos alemanes eran tan difíciles de derrotar. Ahora, aquí se habla demasiado poco de jugadores que ejerzan liderazgo, de jerarquías, de dinámica de grupo”, denunció. Y concluye con una pregunta retórica: “¿Estamos ahora en condiciones de defender todos juntos si el desarrollo de un partido así lo exige? No veo que el fútbol alemán tenga actualmente la estabilidad para enfrentarse a días en los que el planteamiento no resulte como se esperaba”. En un momento de transición y búsqueda de respuestas tras años alejados de la élite, Sammer vuelve a poner el dedo en la llaga.
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