Babel y su ‘infierno’ con Drenthe: “Se construyó una discoteca en mi casa sin permiso...”
El ex de Liverpool y Deportivo ha contado sus vivencias con la primera casa que adquirió cuando se hizo profesional. Su compañero de selección fue uno de sus “inquilinos del infierno”.


Ryan Babel (Países Bajos, 1986) fue uno de esos apodados ‘wonderkids’ o jugadores jóvenes llamados a marcar una era en el fútbol. El neerlandés, con apenas 20 años, era una de las figuras del Ajax, algo que le llevó a ser uno de los fichajes más ilusionantes de un Liverpool que venía de ganar una Champions y ser finalista de otra en apenas 3 años. A su llegada a las islas, el atacante estaba tan seguro de su éxito en Premier que, ni corto ni perezoso, decidió adquirir una mansión con vistas a permanecer mucho tiempo allí.

Sin embargo, los designios de la vida son a veces inescrutables y tras 4 temporadas en las que su fútbol no terminó de despegar, Babel cogió rumbo a Alemania. Con una propiedad vacía y una vida lejos de Inglaterra, el neerlandés puso su casa en alquiler, 18 años de inquilinos que han concluido con la venta y entre los que el jugador destaca a uno: Royston Drenthe.
Según cuenta el propio Ryan en su cuenta de X, se despide de la que fuera tanto tiempo su casa tras por fin traspasarla. Babel comenta que tuvo muchos malos inquilinos y que, sin lugar a dudas, uno de ellos fue su compatriota y también futbolista, Royston Drenthe: “Por alguna razón, olvidó pagar su alquiler durante su época en el Everton. Incluso decidió construir una discoteca dentro de mi casa sin mi permiso. ¡Esto es increíble!“, narra ahora con cierto tono de comedia el ex futbolista.
My First Home in Liverpool 🔴
— Ryan Babel (@Ryanbabel) October 16, 2025
After 18 years, I’ve finally cleaned up all the banking drama and the wild tenant stories that came with my very first property. The time has come to pass it on to its next lucky owner.
This house holds so many memories…it was the first place I… pic.twitter.com/CuJViquCoV
A pesar de las penurias y de haber reconocido que se equivocó con la compra al ser mal asesorado, Babel habla con cariño del inmueble que un día fue su casa: “Siempre me he sentido orgulloso de ser dueño de esta casa, está en un lugar privilegiado, llena de recuerdos, risas y un poco de caos. Quien quiera que se quede con ella, espero que le traiga tantas alegrías y sorpresas como a mí”, concluye.
Uno de esos frenéticos años
Royston Drenthe siempre fue un talento precoz, un jugador sobrado de calidad al que su cabeza y disciplina no quisieron acompañar. Tras tres temporadas decepcionantes en el Real Madrid, club al que llegó como uno de los grandes jugadores de futuro de todo el planeta, fue a jugar a un Hércules recién ascendido, donde fue un jugador importante en una plantilla llena de grandes nombres como Trezeguet o Nelson Valdez.
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Tras aquel resurgir, Drenthe tomó rumbo al Everton, donde todo volvió a torcerse. Tras un problema con el entrenador, David Moyes, y varios partidos mediocres, el club que le había brindado una segunda oportunidad, decidió no contar más con él a final de temporada. Después de eso, jamás volvió a jugar en un club de la élite mundial.
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