Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

ITALIA

Roma y Portugal a la vez: Mou se lo piensa

La federación portuguesa le quiere para empezar su nuevo ciclo, pero la prioridad del Special One es seguir su proyecto con la Roma, que difícilmente aceptaría el doble cargo.

ROME, ITALY - NOVEMBER 13: José Mourinho head coach of A.S. Roma looks on during the Serie A match between AS Roma and Torino FC at Stadio Olimpico on November 13, 2022 in Rome, Italy. (Photo by Danilo Di Giovanni/Getty Images)
Danilo Di GiovanniGetty

La Roma voló este jueves hacia Portugal, donde se quedará hasta el 22 de diciembre para preparar su regreso a la Serie A. José Mourinho (que, a pesar de sus desencuentros, también convocó a Rick Karsdorp), vuelve por unos días a su país justo mientras su nombre es el más cotizado para tomar las riendas de la Seleção das Quinas después de la decepción vivida en Qatar.

El Special One tiene contrato con la Roma hasta 2024. Cerró su primer curso como romanista rompiendo la sequía de títulos del club con la Conference League (el primer trofeo UEFA que ganó un club italiano desde 2010) y su relación con club y ciudad, que le adora, es excepcional. Justo por eso, interrumpir ahora su vínculo con los giallorossi no está en los planes del técnico. Según ‘A Bola’, la idea de Portugal sería dejar que el exmadridista siga al mando de los romanisti y, a la vez, se convierta en seleccionador. Una opción que el entrenador está valorando y que el club italiano difícilmente aceptaría.

Según pudo saber AS, los primeros contactos de la federación portuguesa con Mou tuvieron lugar antes de que empezara el Mundial de Qatar. En Lisboa ven al entrenador giallorosso como el hombre ideal para empezar un nuevo ciclo, el que será, salvo sorpresas, el primer post-Cristiano. Es una idea que al Special One le gusta, pero habría que esperar para convertirla en realidad. El de Setúbal quiere respetar el contrato con su club, que termina en 2024... Siempre y cuando no sea posible compaginar los dos compromisos como hizo Guus Hiddink en 2009 entre Chelsea y Rusia. El balón está en el tejado de la Roma.