Rodri hace caso a Lillo

Los números goleadores espectaculares de Rodri en estas últimas temporadas no se entenderían sin la figura de Juanma Lillo. El segundo técnico del City, sustituto ahora mismo de Pep Guardiola ante la asuencia de este por una operación en la espalda, ha sido fundamental en el crecimiento ofensivo del mediocentro español. Ha pasado de ser un pivote puramente posicional a descolgarse con asiduidad y ver mucha portería.

Ya marcó, sin ir más lejos, el gol de la final de la Champions. Este fin de semana volvió a ser protagonista con un zurdazo sobre la bocina en el último minuto del duelo ante el Sheffield United. Para entonces ya había probado otras cuatro veces durante el choque, todas ellas desde fuera del área. La semana de Lillo al frente del City sirvió para afianzar el mensaje que el cuerpo técnico quiere transmitir al jugador: debe atreverse a todo. La conexión entre ambos es total. Es un gran dialogante de fútbol y Rodri, también.

De esas conversaciones entre semana se ha favorecido Rodri y también el City, que han visto como nuevamente la figura de mediocentro en este equipo va más allá de un jugador entre áreas. En el caso del internacional por España el despligue es total: dirige, aporta en defensa y, desde hace unos años, también en ataque.

Lillo llegó este verano de vuelta al City tras una experiencia en Al Sadd de Qatar. En cuanto aterrizó de nuevo en el Etihad volvió a retomar el contacto con la vieja guardia del vestuario, al igual que había hecho en su primera etapa en Mánchester. Una figura necesaria para mejorar los aspectos individuales de los jugadores ‘citizen’, y que ante la ausencia de Guardiola vivió en sus propias carnes la alegría del triunfo a última hora gracias al gol de Rodri. El zurdazo que tantas y tantas veces habían planeado.