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INTERNACIONAL

Riera: “El entrenador moderno debe tener un plan B, un plan C...”

El exfutbolista manacorí vive en Liubliana su primera experiencia como entrenador y está arrasando en Eslovenia. Líderes por catorce puntos en liga y vivos en Copa, van a por el doblete.

Albert Riera, entrenador del Olimpija Ljubljana.
Olimpija Ljubljana

Albert Riera (Manacor, 1982) terminó su carrera como futbolista en Eslovenia y ahí mismo ha comenzado la de primer entrenador. Tras una presentación accidentada, pronto se ganó el respeto de la afición del Olimpija Liubliana a base de resultados y ahora afronta la segunda mitad de temporada con un colchón de 14 puntos. Este domingo visitan el campo del Maribor para jugar el clásico de Eslovenia.

¿Le ha cambiado mucho la vida desde que es entrenador?

No, porque lo disfrutas. Y al principio, todavía más. Vienes de coger ideas de muchos entrenadores y es cuestión de probar cosas. De jugador es diferente, piensas más en ti. Eres uno entre 25. Pero cuando estás al otro lado, que es 25 contra 1...

¿De futbolista era un friki del fútbol?

No, pero cuando te haces la idea de que te gustaría ser entrenador, ya sí. Hay muchas maneras de jugar e interpretar el juego. Yo siempre digo lo mismo, depende de los jugadores que tengas. Cuando firmé por el Olimpija, la segunda pregunta del presidente fue: “¿Y tú con qué sistema juegas?”. Y yo le respondí: “¿Y tú qué jugadores me das?”. Tú quieres jugar de una manera, pero si no tiene tienes los ingredientes para jugar así, no puedes. El entrenador moderno debe adaptarse a lo que tiene y sacar lo mejor de ellos.

¿Quedan pocos entrenadores que impongan su estilo?

Cada uno tenemos nuestro estilo y a ti te gusta más jugar de una manera que de otra. Si te dan a elegir, y tú puedes firmar jugadores, obviamente vas a firmar a los que se ajusten a tu estilo. En el cursillo de entrenadores estaban Xavi, Xabi, Raúl, Capdevila... y nos preguntaban qué era jugar bien al fútbol. Xavi va a necesitar tres hojas para explicarlo y Raúl quizá con una palabra te contesta, que es ganar. ¿Y qué es lo mejor? No es ni mejor ni peor, es diferente. Yo no me considero un entrenador defensivo, no les puedo transmitir a mis jugadores salir a esperar. Pero depende de lo que tengas, eso está clarísimo. Yo, por ejemplo, he venido al equipo grande de Eslovenia y sí tenemos un equipo para dominar los partidos. Y los dominamos claramente.

Su primera experiencia fue de segundo entrenador, en el Galatasaray, con la leyenda Fatih Terim. ¿Qué aprendió de él?

Con él ya estuve de jugador y le conocía muy bien. Cuando se enteró de que estaba haciendo el curso de entrenador, me llamó y me dijo: “Vente que vas a aprender con el mejor” (risas). Tengo muy buena relación con él y con el club. Los entrenadores que son de otra generación tienen una mentalidad de imponer su estilo. Ahora tienes mucha más información, el papel de analista es más importante y se habla más de la parte táctica. Estás obligado a tener un plan B, un plan C... Un equipo que tenía su estilo muy asentado ha sido la selección española de 2010 y la de 2022. ¿Pero qué ocurre cuando te faltan variantes? Obviamente, Fatih Terim lo ha ganado todo y quién le va a decir qué tiene que cambiar... Y es que es así. Hace dos años quedamos segundos, a un gol de diferencia del Besiktas, y éramos dominantes. Jugando de la misma forma que jugábamos en 2011 cuando yo era jugador.

Albert Riera, junto a Fatih Terim en 2020.
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Albert Riera, junto a Fatih Terim en 2020.Galatasaray

Para tener más variantes tácticas, ¿le ha enriquecido tener una carrera tan internacional?

Sí, de verdad, yo creo mucho en eso. Precisamente por haber jugado diferentes estilos e intentar coger lo mejor de cada uno. Es imposible ser perfecto, todos tenemos nuestras cosas. Por ejemplo, Benítez tácticamente era un entrenador que lo tenía todo. ¿Valverde? Dentro de la simplicidad, tenía ideas muy claras y no había confusiones, los jugadores tenían claro qué tenían que hacer sobre el campo. Luis Aragonés desde su parte carismática, la motivación... probablemente con él fuese con quien menos hablé de táctica y mira los éxitos que tuvo. No significa que por muy bueno que seas tácticamente, psicológicamente o en lo que sea, vas a tener éxito. Pero cuanto más completo y diverso seas, mejor.

Tengo la teoría de que hay entrenadores que dependen más que otros de la comunicación y a esos entrenadores les cuesta más cuando van a equipos de fuera de su país. ¿Lo siente también así?

El idioma es muy importante. Yo llevo muchos años fuera y te tienes que manejar con el inglés, pero no es tu lengua materna y hay veces que igual te falta algún término. Uno de los aspectos más importantes hoy en día es el manejo del grupo. Y sin una buena comunicación es difícil. Le doy muchísima importancia en que los jugadores crean en lo que haces. Y una de las claves es explicar el porqué de las cosas. Cuando era jugador, nunca pregunté por qué hacíamos cada ejercicio. A mí me pedían hacer dos volteretas y yo las hacía. Ahora hay algún jugador que sí se interesa. Yo preparo los entrenamientos a partir del déficit del equipo. Cuando me preguntan que cómo entreno, le respondo que dependiendo de lo que nos haga falta. Yo no tengo un entrenamiento planeado para la semana que viene.

En vez de potenciar las cosas buenas, ¿es mejor corregir el déficit?

Obviamente, las cosas que hacen bien las tienes que potenciar. Pero, sobre todo, te tienes que centrar en el déficit. Yo tengo trescientos entrenamientos de los equipos en los que he estado, pero igual no me sirven para el equipo en el que estoy ahora. Las rutinas que a mí me gustan las hacemos porque creo en ello. El juego de posición a mí me encanta y me gusta explicar por qué hacemos ese ejercicio. ¿Por qué es bueno? Porque cuando tienes el balón, estás bien posicionado. Pero, más importante, también cuando la pierdes. Explicarles los ejercicios a los jugadores les enriquece mucho y les mejora. Ellos también saben por qué hacen las cosas. Y cuando entienden que es para hacerles mejores, aprecian más al entrenador. El jugador quiere dos cosas: ganar dinero y jugar bien al futbol. Yo no puedo cumplir la primera parte, pero la segunda es mi responsabilidad. Tienen que pensar: “Yo, con este entrenador, he mejorado”. Después yo no puedo prometer victorias. Pero que un jugador te diga que nota que está progresando y que entiende mejor el juego, eso es todo. Y haciendo eso, estás más cerca de ganar partidos.

El jugador quiere dos cosas: ganar dinero y jugar bien al fútbol

Albert Riera

¿Es necesario estar convencido de tu idea para poder transmitirla?

Yo no me suelo apuntar las cosas porque quiero decirlo como lo siento. Porque lo que siento va a ser la verdad, voy a ser honesto. Cuando ganamos, me gusta aprovechar para mandarle alguna pulla a los jugadores para mejorar. Es el momento en el que están más receptivos y podemos mejorar. Y al revés, cuando perdemos, decirles que no hemos hecho todo mal.

¿Cree que el haber sido exfutbolista en las grandes ligas le facilita tener poder en el vestuario del Olimpija?

El crédito te lo dan los resultados. De hecho, cuando llego, la afición está muy descontenta con el club por haber destituido al entrenador anterior (Prosinecki). Yo al resultado le doy muchísima importancia, pero le doy más al cómo. Y lo digo de verdad. Porque si juegas bien al futbol tienes más posibilidades de ganar. No siempre jugando bien ganas partidos, pero te acerca a ello. Y, por otro lado, tú disfrutas. Lo que yo considero jugar bien, que para otro será jugar más directo. ¿Te da poder? No, pero el haber estado veinte años jugando al fútbol te ayuda mucho a que puedas sentir lo que el jugador siente dentro del vestuario. Y no es una crítica para el que no ha sido jugador.

¿Cómo le afectó el incidente de la presentación? ¿Qué actitud tomó?

No me lo esperaba, la situación era ajena a mí. Incluso el club no sabía que iban a llegar tan lejos. En un mes los resultados lo cambian todo. Pero digo lo mismo, el día que dejas de ganar te vuelven a poner en tu sitio.

Albert Riera da instrucciones a sus jugadores en un amistoso.
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Albert Riera da instrucciones a sus jugadores en un amistoso. Olimpija Ljubljana

¿Cuándo hace click con la afición?

En la cuarta jornada jugamos el clásico contra el Maribor. El partido lo ganamos y hacía unos cuantos clásicos que no ganaban. Hubo fans que corearon mi nombre y yo dije que a mí no me tenían que pedir disculpas.

¿La afición y el club sienten que el equipo juega bien?

Habrá algunos aficionados que igual no. Por ejemplo, en el Barcelona la ideología de ganar solo no basta, también tienes que jugar. El Madrid es distinto, importa ganar, ganar y ganar. Y el cómo importa un poco menos. Yo entiendo una manera de jugar bien. Y así perdemos algún partido (3 durante este año), pero te acerca más a ganar.

¿Cómo vivió su primer clásico esloveno?

Un equipo es de la capital, el que tiene fama de que le ayudan los árbitros, y ellos son los del norte. Allí hay más tradición de fútbol porque solo hay ese deporte. A nivel de público, ellos son los mejores. Llenan el estadio prácticamente cada semana y a nosotros nos cuesta muchísimo porque en la capital hay más deportes: baloncesto, hockey... El Maribor ha ganado mucho en los últimos años y eran los favoritos, así que es un poco raro que a estas alturas estemos a 15 puntos de diferencia de ellos.

Están teniendo estos resultados habiendo hecho 0€ de gasto en fichajes...

Cuando llegué, el presupuesto que había ya estaba acerrado. No había espacio para fichar. Solamente a coste cero. Pero cuando llegué, vi el equipo que necesitaba. Y además, me gusta más calidad que cantidad. No me gusta trabajar con 25 jugadores. En la lista puedes poner a 20 y eso significa que siempre se queda alguno fuera, que suelen ser los mismos, y es difícil tener ambiente de competitividad. Yo en este caso tengo 18 más tres porteros.

¿Qué le parece Svit Seslar (9 goles con 21 años)? ¿Le ve para una liga potente?

A él y a cuatro o cinco más los veo capacitados para dar el salto. Han hecho cuatro meses muy buenos, pero en el fútbol con eso no basta. Por lo menos hay que hacer un año entero. Seslar tiene 21 años y Ratnik acaba de hacer 19. Son jugadores muy prometedores, pero hay que darles un poquito de tiempo. Igual en verano podemos hablar para ver si están capacitados para dar el salto. Ahora mismo también se lo digo a ellos, no les considero jugadores jóvenes, sino seniors.

Svit Seslar, durante un partido con el Olimpija Ljubljana esta temporada.
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Svit Seslar, durante un partido con el Olimpija Ljubljana esta temporada.Olimpija Ljubjana

¿Tiene miedo de que se los quiten?

Yo una de las condiciones que puse en invierno fue que no se fuese ninguno. El club, sabiendo que no podía fichar a nadie, lo ha respetado.

¿Se ven capaces del doblete?

A eso vamos. Ahora hay que ir cuidado en la Copa porque son a partido único. El próximo que tenemos es un segunda división y te puedes relajar un poco. En liga tenemos un buen colchón de puntos. Y más allá de los puntos, hay que seguir progresando. En este stage de invierno hemos estado quince días en Turquía y quince en Croacia, lo que hemos hecho es progresar en otra manera de jugar, otro posicionamiento táctico. Y estoy encantado de ver que los jugadores lo entienden. Eso es conocimiento del futbol para ellos. Eso es lo que me pone contento, porque yo cuando jugaba lo que quería de un entrenador era que me hiciese mejor jugador.

Imagino que espera algún día volver a entrenar a España, ¿le corre prisa?

Las etapas hay que quemarlas bien y estar preparado. Las primeras experiencias tienen que ser muy positivas para coger confianza en ti mismo y descubrir qué es lo que quieres. A partir de ahí, cuando sabes manejar un grupo, ya depende de los ingredientes que tengas. Tengo claro que lo que quiero ahora es ir a por del doblete y después ya veremos. Cuando el club me pregunta, les respondo que mientras esté feliz donde estoy, voy a seguir. El día que no esté feliz o necesite otra motivación, les daré las gracias por la oportunidad y a otra cosa.

Volviendo a la actualidad, ahora que el Manchester City está siendo investigado por irregularidades en sus finanzas, estuvo seis meses en 2006, ¿cómo era ese City prejeque?

Con la posición ya te lo digo todo, quedamos decimoquintos. Era un club que solía tener jugadores cedidos, como era mi caso, y veteranos que estaban en la última etapa de sus carreras. Andy Cole, Robbie Fowler, David James... No era una plantilla para competir por títulos. Éramos un equipo de media tabla, intentar subsistir, pero tengo muy buen recuerdo y lo disfruté mucho. Me mejoró muchísimo como jugador. Siendo español, que vaya todo tan rápido con balón y sin balón era algo nuevo. Hay que pensar mucho más rápido.

¿Sigue al Liverpool? Están en una muy mala racha...

Estos altos y bajos los hay. Ahora se habla de Klopp. Con todo lo que ha hecho estos años que ha sido magnífico, ahora parece que todo deja de funcionar y no es así. A veces o falta algún cambio de jugadores o hay que cambiar la manera de jugar. Y que los demás también juegan. A veces en el futbol solo hablamos de los errores que hacemos.

¿Cómo ve la eliminatoria que jugarán contra el Madrid?

El Madrid es el Madrid en esa competición. Poquito se le puede decir. Creo que será una eliminatoria muy igualada, pero el Madrid en la Champions es... difícil de tambalearle.

“El Madrid en la Champions es... difícil de tambalearle”

Albert Riera

¿El futbolista siente que esos escudos son imbatibles?

No es que tengas miedo, pero son sensaciones que das por sentado. Que ese equipo puede jugar mal, pero tiene 15 minutos de arreones muy peligrosos. Y esas sensaciones no es que estén en el aire, es la realidad. Y ganan partidos de esa manera. Desde mi punto de vista, y a veces lo he escuchado de Ancelotti y de los jugadores, suerte no va a ser siempre. Cuando sucede tantas veces es porque también hacen las cosas muy bien.

¿Ha contactado con alguien de Turquía tras el terremoto?

Sí, sobre todo con Selçuk Ínan. Y con Gökhan Zan. Ellos me contaban que es peor de lo que se ve en las noticias o lo que se puede explicar. Ha afectado a muchas zonas y todo el mundo necesita ayuda inmediata, porque para la gente atrapada en los escombros cada segundo puede ser una vida.