Richarlison, a 30M€ por gol
El brasileño se convirtió este verano en el fichaje más caro de la historia del Tottenham, pero no ha cumplido con las expectativas. Suma dos dianas en Champions, aunque todavía no se ha estrenado en Premier.
En el Tottenham Stadium se las prometían muy felices este mismo verano con la llegada de uno de los nombres propios que acaparó los focos de la Premier League durante las últimas temporadas. Las cuatro campañas en el Everton de Richarlison no pasaron desapercibidas por los grandes clubes europeos y el brasileño estaba listo para afrontar un desafío mayor. Tras erigirse como el héroe de Goodison Park manteniendo a los toffees en la máxima categoría del fútbol inglés, tras varios años coqueteando con el abismo de la Championship (53 dianas en 152 participaciones), el de Espirito Santo quiso dar el salto a un grande.
Así y, a razón de 69 millones de euros, Richarlison abandonó Merseyside para poner rumbo a Londres y convertirse en el fichaje más caro de la historia del Tottenham. Con el cartel de ‘acompañante idóneo’ de Harry Kane, el brasileño llegó a los spurs con el objetivo entre ceja y ceja de contribuir a poner fin a la sequía londinense de 15 años sin levantar un título (el último fue la Carabao Cup en 2008 a manos del Chelsea). Pero más lejos de la realidad, la actuación del ariete de 25 años, hasta la fecha, está siendo inexistente. Las críticas en Inglaterra acerca de su bajo rendimiento son ya una realidad y, salvo sorpresa mayúscula, el Tottenham sumará una nueva temporada en blanco.
Y es que a pesar de cumplir ahora nueve meses desde su llegada al Tottenham ya existen cantos de sirena acerca de una posible salida del brasileño que, el propio Antonio Conte, se ha encargado de apaciguar. “Richarlison no se va. Es un gran jugador, pero cuando eres nuevo en un equipo y hay jugadores veteranos, es difícil adaptarse. Es un gran jugador y su futuro está en sus manos para que todos vean lo bueno que es”.
La historia entre Richarlison y los spurs no tuvo ni mucho menos el inicio soñado, pues una sanción en el último encuentro de la temporada 2021/22 cuando era futbolista toffee impidió al brasileño debutar en la primera fecha del campeonato ante el Southampton. Aun así, el ‘9′ retomó el vuelo y dio motivos para ilusionar a la afición spur. En su encuentro inaugural de Champions League, el delantero de 25 años anotó un doblete ante el Marsella con el que el equipo de Antonio Conte sumó su primer triunfo en Europa. Pero fue tan solo un espejismo.
Los números desnudan a Richarlison
Desde aquel 7 de septiembre de 2022, el brasileño no ha vuelto a ver portería con la camiseta del Tottenham. Por el camino, 24 encuentros (17 de Premier League, 1 de FA Cup, 5 de Champions League y 1 de EFL Cup) en los que ha contribuido con tres asistencias y las dos dianas mencionadas en sus 1101 minutos sobre el verde. O lo que es lo mismo, un gol cada 551 minutos o a casi 35 millones por tanto. Sin duda, unas cifras muy pobres para un Richarlison que llegó como estrella y ahora ve cómo su luz se ha ido apagando poco a poco.
Una temporada más, la responsabilidad de los goles en el Tottenham ha recaído casi exclusivamente en Harry Kane y el papel de Richarlison ha pasado a un segundo plano. Los datos así lo demuestran. Según los datos de la Inteligencia Artificial de Olocip, el brasileño es el vigésimo futbolista de la plantilla spur con mayor impacto generado a través de sus acciones totales en Premier League (ofensivas, defensivas y de construcción de juego) con un escaso valor de 0,14 solo superando al recién llegado Pedro Porro, Lucas Moura y Harvey White.
Aun así, ligero rayo de esperanza supuso Qatar para Richarlison. Su actuación con Brasil durante el Mundial recordó a su mejor versión en Goodison Park dónde en cuatro participaciones anotó tres dianas. Además, un tanto de tijera ante Serbia le sirvió al de Espirito Santo para ser elegido por la FIFA como el mejor gol de la cita mundialista. Tanto el Tottenham como Antonio Conte se frotaban los ojos con su regreso, pero una lesión en el tendón de la corva lo impidió despegar y, en el reinicio de Premier League, tan solo ha podido participar en ocho encuentros, siendo suplente en cinco de ellos.
Ahora, el Tottenham afronta los meses cruciales de la temporada con dos objetivos por bandera: terminar la Premier League en puestos europeos y alcanzar la ronda más lejana de Champions League (tendrán que remontar el 1-0 de octavos ante el Milan). Con un Richarlison con la pólvora mojada, el brasileño atraviesa una de sus peores rachas goleadoras, pero Conte espoleará a su punta para intentar volver a sacar su mejor versión, aquella con la que en Goodison Park encandiló a toda Europa.