Reinier no levanta cabeza
Su Erasmus en el Frosinone ha sido un fiasco, culminado con el descenso a Segunda. Sólo ha jugado 1.100′. Volverá al Madrid, donde escuchan ofertas.
Reinier no ha jugado tres partidos seguidos en el Frosinone. Lo máximo que ha encadenado, en toda la temporada, son dos. Y en tres ocasiones. Resumen de una cesión fallida. La tercera, otra más. Un futbolista que aterrizó en Chamartín en 2020 (en plena pandemia), costó 30 millones y todavía no ha debutado con el Real Madrid. Este verano volverá, pero desde el club ya escuchan ofertas. Y se está abierto a un traspaso (tiene contrato hasta 2026). Su Erasmus en Italia ha sido un fiasco, culminado con el trágico descenso a Segunda. No le sale nada. Pero lo peor, es que va a peor.
Su salida al Frosinone ya empezó con el pie izquierdo: el Girona estaba abierto a prolongar su préstamo un año más, pero se fue Oriol Romeu, llegó Pablo Torre... y dejó de encajar en el puzzle. Así que se quedó en un limbo muy duro a nivel emocional: sin gira por Estados Unidos y entrenando solo en Valdebebas. Esperando una oferta que no llegó hasta el último día de mercado: el Frosinone, de Serie A, lo quería en una cesión simple, sin opción de compra. Y el Madrid aceptó. Esperando una explosión en la mina que descubriese los diamantes. Pero no; agua.
Suplente en el Frosinone
Reinier sólo ha jugado 1.107′ oficiales en toda esta temporada, repartidos en 23 partidos. Es decir, de media, cada vez que entraba al campo, era para jugar 48 minutos. Sus tres goles y dos asistencias maquillan un año para olvidar: en 2024 sólo ha disputado 546′. Suplente en un equipo que competía por no descender... y que ha terminado haciéndolo de la manera más cruel posible. Para caer al infierno en la última jornada debía perder contra el Udinese (rival directo, pero al que recibía en casa) y que el Empoli ganase a la Roma. Una cábala muy difícil. Pues sucedió. Y a Segunda. Reinier, el día de máxima enjundia, sólo jugó 5 minutos.
Objetivo: un traspaso
Su préstamo en Italia no ha funcionado. El tercero. En 2020, nada más firmar su contrato, salió cedido por dos años al Dortmund. En el primero sólo disputó 338 minutos (únicamente disputó un partido como titular) y en el segundo, 400, con tres partidos como titular. Balance total: un gol y una asistencia en dos años. Y de ahí, al Girona, donde la situación mejoró levemente: aunque sólo jugó 639′ y marcó dos goles, las sensaciones fueron mejores. Tuvo minutos de calidad. Pero no pudo continuar... y ha vuelto a su atolladero. Cuatro años después de llegar al Real Madrid, todavía no ha debutado. Y no tiene pinta de que vaya a hacerlo: ya se le busca una salida para este verano. A ser posible, un traspaso.