Recortes extremos en el Manchester United

El Manchester United no solo es un club a la deriva en lo deportivo, sino también en lo económico. Los red devils encadenan cinco ejercicios económicos consecutivos, desde la 2018-2019, registrando pérdidas en sus cuentas. Más de 400 millones de euros. Una situación insostenible que ha llevado a Sir Jim Ratcliffe, copropietario y encargado de controlar todas las operaciones del club desde febrero de 2024, a tomar medidas drásticas. Como parte de su plan de medidas de reducción de costes, el Manchester United ha anunciado a través de un comunicado que “va a transformar su estructura corporativa como parte de una serie de medidas adicionales para mejorar la sostenibilidad financiera del club y mejorar la eficiencia operativa”

En otras palabras, “aproximadamente 150-200 puestos de trabajo pueden ser despedidos, sujetos a un proceso de consulta con los empleados. Estos se sumarían a los 250 puestos suprimidos el año pasado”. En cuestión de un año, un tercio del personal (en torno a 450 trabajadores) podría hacer las maletas de Old Trafford. Pero eso no es todo, ya que, los que se queden, no gozarán de los mismos ‘privilegios’ que hasta ahora.

“Los recortes supondrán una reducción de la plantilla de la oficina londinense del Manchester United y se combinarán con cambios en el suministro de comida para los empleados, ya que se cerrará la cantina de Old Trafford. El servicio de comidas en Carrington se mantendrá sin cambios durante el resto de la temporada, pero se espera que el personal solo reciba sopa y pan una vez que se reabra el edificio principal del campo de entrenamiento, sin cambios en la oferta de comida para los jugadores”, publica The Athletic.

Uno de los primeros en pagar las consecuencias de la crisis económica del Manchester United fue Sir Alex Ferguson. El técnico más laureado de la historia, que pasó 26 años al frente del primer equipo, vio cómo su relación contractual era cortada de raíz tras cuatro décadas como parte del programa de reducción de costes implantado por el dueño de INEOS. Informó The Athletic que el escocés firmó un acuerdo el 17 de octubre de 2013 para convertirse en embajador global del club y recibir a cambio casi 3 millones de euros por sus servicios, vinculación a la que Sir Jim Ratcliffe puso fin a mediados del pasado mes de octubre.

Todo como consecuencia de unos nefastos resultados deportivos. El Manchester United encadena tres temporadas consecutivas invirtiendo más de 200 millones de euros en fichajes, pero sigue muy lejos de pelear la Premier League con Manchester City, Liverpool o Arsenal, y tampoco es capaz de asegurarse la clasificación para la Champions League de manera continuada. Sin ir más lejos, el curso pasado terminaron octavos –peor clasificación en la ‘era Premier League’– y están disputando la Europa League por ganar la FA Cup. Tras los casi 250 millones invertidos este curso, los red devils son 15º con apenas 30 puntos.

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Los resultados del segundo trimestre, publicados la pasada semana, revelaron unas pérdidas de en torno a 30 millones de euros, y es que las destituciones de Erik ten Hag y Dan Ashworth no salieron baratas. Los red devils se gastaron 15 millones de libras (18 millones de euros) en rescindir al técnico holandés, mientras que el director deportivo, por quien pagaron cuatro millones de euros para sacarlo del Newcastle, fue cesado de su cargo a los cinco meses con un coste de cinco millones de euros. Además, el Manchester United pagó otros 10 millones de euros para incorporar en noviembre a Ruben Amorim, procedente del Sporting CP.

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