LA ENTREVISTA | POYET
Poyet: “¿Fútbol sin presión? Me voy a jugar al golf”
El seleccionador de Grecia se juega en dos partidos ante Kazajistán y Georgia o Luxemburgo poder ir a la Eurocopa. Devolvería a los helenos a un gran torneo y en la conmemoración del triunfo de 2004.
Gustavo Poyet (1956, Montevideo) lleva dos años al frente de la selección de Grecia con el convencimiento de ir a la Eurocopa de Alemania este verano. El entrenador uruguayo ha desatado la ilusión en el país heleno tras una larga travesía en el desierto para Grecia que dura diez años sin torneos continentales. Le quedan dos escollos: primero Kazajistán, el 21 de marzo, y luego Georgia o Luxemburgo. Y todo ellos cuando se cumplen veinte años de la gesta más grande del fútbol griego: la victoria en la Eurocopa 2004. El técnico uruguayo habla distendidamente para Diario AS de toda la actualidad futbolística. Y lo hace como era de jugador, sin rehuir ningún tema. Dejándose todo.
-Dos años en Grecia, ¿cómo está siendo?
-Muy buena. Si me lo preguntas en febrero de hace dos años hubiera sido difícil saber qué iba a pasar ya que era mi primera experiencia a nivel de selección. Me fui adaptando y aprendiendo. Fue fundamental encontrar un grupo de jugadores con los que rápidamente conectamos y se identificaron con mi idea. Empezamos a mejorar, a ganar. Nos queda la parte más difícil que es clasificarnos para la Eurocopa. Nos tocó un grupo con Francia y Países Bajos, pero lo hicimos más que decente. Estuvimos hasta el final con posibilidades de clasificar y te deja mentalmente bien para afrontar los playoff.
-Los inicios en Grecia no fueron fáciles.
Es conocido públicamente, aunque no es una crítica a nadie del pasado. Es una realidad, a veces cuando uno dice la realidad la gente se enoja. Grecia tuvo un momento inolvidable, marcado en la historia. Fue el máximo ganar la Eurocopa en 2004. A partir de ahí, tuvo diez años de buen nivel clasificando a todas las competiciones internacionales, pero después de 2014, un bajón importante. Se cumplen diez años de no estar. Entonces ha habido muchos cambios: técnicos, jugadores... Me encontré esa situación e intentamos darle un vuelco a base de aislarnos de todo lo externo: la política envuelta en el fútbol en Grecia... Y ganando. Me había propuesto dos o tres cosas: ganar el grupo de la liga de Naciones; luego volver a traer a la gente al campo. Grecia estaba jugando con 10.000 espectadores en el estadio Olímpico, que era como jugar con 1.000 en La Romareda, pero hemos llenado el estadio ante Países Bajos y Francia. Estamos en buen momento, pero es fútbol y lo rivales son todos complicados.
-¿Cómo afronta la repesca? ¿Hay presión?
Sí, sobre todo el primer partido en casa con Kazajistán. Por algo están en los playoff y hay que tenerles respeto. ¿El fútbol sin presión? Me voy a jugar al golf.
-Y ¿cómo ha respondido el aficionado griego?
Se ha entusiasmado. Se reengancharon a la selección. Yo hasta hace un año era el extécnico de AEK y eso que llevaba ya un año en la selección. A partir de los que pasó en la Liga de Naciones y en la fase de clasificación ya soy el técnico de la selección de Grecia. Ahora soy el técnico del país. Para la repesca sólo pido que sea un partido normal: que no vaya mucho VAR, lío en la tribuna…
-¿El VAR?
Ante Países Bajos me pasó una cosa increíble y se dio una circunstancia con el VAR, que yo nunca quise y nunca querré. A mi siempre me gustaba el error del árbitro instantáneo: penalti o no penalti. Decisiones. De eso vive el fútbol. El VAR es más complicado, continuamente buscando. No es natural, están mirando con lupa cosas que no las ve nadie y que son parte del futbol: el contacto, el agarrar, el saltar… Búsqueda de la perfección. Lo hace más desconfiado, porque la decisión del árbitro es una fracción de segundo y la del VAR es pensada, analizada, el momento que es de partido, en qué minuto y qué se está jugando. Cuando se piensa demasiado… el que diga lo contrario miente. Yo prefiero no poner a ningún ser humano en esa situación. Yo prefiero al árbitro que se equivoca. Ante Países Bajos el árbitro fue Hernández Hernández. Tuvo un partido decente ya que el primer penalti que le da a ellos se puede pitar. Mi defensa agarra a Van Dijk, Van Dijk agarra al defensa… ese es el error que me gusta o el acierto. Lo que no me había pasado es que llamen a un árbitro dos veces al VAR y las dos vaya en contra. Yo nunca lo vi. Sólo pasa en España. Ojo que las dos fue en contra mía. Además, me acuerdo cuando decían que el VAR favorecería a los equipos chicos... ¡déjense de inventarse excusas!
-¿Mira más allá? Ya se ve jugando con Turquía en la Eurocopa...
Tengo muy analizado a Kazajistán, a Georgia y a Luxemburgo. Y después tenemos un ojo ahí ya que lo que significa un clásico ante Turquía, y que sea el primero de una Eurocopa ya es maravilloso. Hay mucha gente griega en Alemania viviendo y luego que este la Portugal de Roberto Martínez y Cristiano Ronaldo o Chequía… El grupo está muy concentrado en los playoff, llevan esperándolo años, y Alemania está ahí.
-¿Le gusta esta repesca?
Cuando empecé, me costaba entender la Liga de Naciones y la llegué a entender. Más me gusta. Gracias a ella te puedes meter en el playoff y es un plus. Para Grecia la celebración de ganar el grupo fue como un mini título. Lo que unió a la gente con el equipo al ganar el grupo de la manera de cómo lo hicimos trajo algo. Esa conexión. A mí me gusta. Ganando dos partidos te metes en la Eurocopa.
-¿Cuáles son las fortalezas de esta Grecia?
Tenemos una base de organización bastante clara. Eso nos ha llegado a tomar unas decisiones muy importantes, de a veces no citar a los mejores y sí a los que considero que tienen que venir y eso un problema grave para el seleccionador. Se ha formado un grupo de 35 jugadores, que ya se sienten parte del proceso. Luego hemos encontrado una adaptación con equipos que están por encima. Tenemos una alternativa, en los que el rival será protagonista. Jugamos un fútbol que le vino muy bien al jugador griego, muy mío, con un 4-3-3. Pensé en darle una vuelta al sistema para que los Francia, Países Bajos no nos creasen tantos problemas. Y lo pusimos en practica contra Países Bajos e hicimos un partido muy bueno. Tiene que pasar algo muy raro para que no juguemos 4-3-3 en el playoff y eso no es dar pistas al rival (risas).
-¿Y qué les falta?
El ADN del futbolista griego, igual que Uruguay hasta ahoque que tiene a Pellistri, no teníamos a jugadores veloces. El griego no es un velocista. Tenemos dos o tres jugadores que nos tienen que ayudar en eso. En velocidad pura y que si tenemos espacios rompamos en eso.
-Una de las sensaciones griegas es Vangelos Pavlidis… ¿a quién se le parece?
No soy mucho de comparar. Su juego, lo que ha avanzado en los dos últimos años Pavlidis me lleva a compararlo con Benzema. Por la forma de juego, no porque sea como Benzema. Benzema no es un delantero de área. Le gusta salir, que le gusta llegar y Pavlidis tiene esas condiciones. Cuando tiene que moverse, tirarse atrás, lo hace muy bien. Ha mejorado mucho los controles. Luego llega al área con muy buena definición. Es ese tipo de delantero, más completo. Tiene unas condiciones muy interesantes. No sé la cantidad de lo que piden por Pavlidis, pero puede ser una buena opción para cualquier club, con todos los respetos al AZ.
-En España está brillando Douvikas...
Es un jugador de ir al espacio, muy, muy vertical. Totalmente distinto a Pavlidis. De constancia, de trabajar todo el tiempo. El paso a la liga española le ha dado un plus. Un jugador excepcional. Es el sueño del entrenador. Se cuida al máximo, siempre disponible, que no se lesiona nunca, de los que un entrenador quiere.
-Fue muy criticado por no llamar a Fortounis…
Fortounis estaba lesionado cuando yo llegué a Grecia y empezó a llegar a su nivel. A mí me gusta mucho conocer al jugador y a las personas y para eso lo tienes que tener contigo. Hablé con él y vino e intentó jugar en la posición de cómo jugamos nosotros, pero Fourtounis rinde más detrás del delantero, suelto. El número ‘10′ ese que ahora es difícil de encontrar. Pero nosotros no jugamos con esa posición y eso ya era un problema, pero la más cercana la ocupa Bakasetas, que es mi goleador. Encima tenía que tomar una decisión con Bakasetas. Vino en marzo, no vino en junio y ‘mamita la que pasé en Grecia’. Es un excepcional jugador, si yo estuviera en Olympiacos me tendría que adaptar a él. Luego él tomó una decisión personal respetable de retirarse de la selección. Tuve una relación con él directa, muy buena, hablamos y quedó todo muy claro. Hay cuatro equipos o cinco equipos muy grandes en Grecia y depende de quién lleva el entrenador, hay drama de un lado u otro, pero no debería haber drama.
-¿Qué jugador le ha sorprendido más de este tiempo en Grecia?
Hay varios. Los primeros días de Tsimikas fueron ‘buahhh, ya entiendo por qué está en Liverpool’. Ver definición y tiros a puerta de Bakasetas, lo vi pocas veces. De cómo golpea el balón… luego me lo confirmó porque me metió todos los goles (risas). Si pasa en el entrenamiento y en los partidos, espectacular. Golpeo muy particular, con precisión y potencia pocas veces visto. Te lleva a otro nivel y te da algo que no es normal. Vlachodimos, conmigo, top. Un gran portero. Grecia ha metido en Inglaterra varios jugadores que hacía años que no pasaba y eso nos pone a nosotros en mejor situación ya que compiten a un nivel extraordinario. El ritmo que hay en el fútbol inglés no lo hay en el resto del mundo y eso nos da un plus.
-Ha probado las dos cosas: ¿selección o club?
A mi me gusta el club porque puedo lograr una progresión. Tengo todos los días al jugador y puedo ir mejorando y añadiendo. Pero en un club tienes líos todos los días. Siempre pasa algo. En la selección es más simplificar, elegir bien, pero no tengo líos todos los líos. El día que me retiré, comentaré lo que pasan todos los días en un club (risas).
-Grecia dio la sorpresa en la Eurocopa hace justamente 20 años…
Por eso es fundamental clasificar (risas). Se habla mucho de lo que pueda pasar en marzo, pero no significa que haya presión. Es todo especial. Le da otra dimensión la Eurocopa el hecho de que se cumplan 20 años.
-Italia ganó la última Euro y se la vio muy entera físicamente. ¿será el físico clave en la Eurocopa?
Es un buen punto, por la experiencia que vi… el físico de hoy en día es tremendo a nivel de selecciones. Yo mido 1,87, no sé si me estoy achichando ahora que soy más viejo (risas), y hay gente que todavía me cruza por la calle y me dicen: ‘Oh no sabíamos que eras tan alto’. Consideran que 1,87 es alto. No sabemos nada de fútbol. Te paras al lado de los centrales de Francia y soy un enano. Upamecano y Konaté son enormes. Al lado de Van Dijk y De Ligt soy un enano. Y no solo son grandes sino que son rápidos, ágiles, potentes y buenos técnicamente. El fútbol ha cambiado. Antes eran deportistas y ahora son atletas. Para contrarrestar eso hay que tener un equipo top técnicamente y tácticamente porque sino te pasan por encima.
-Se ha enfrentado a ellos, ¿Francia en la gran favorita?
Me gustan los estilos. El estilo de España es único y eso ayuda. El potencial de Portugal es interesante y ves el equipo y dices: ‘Ufff, jugadores que juegan en los mejores equipos del mundo’. Siempre pongo a Inglaterra y por algún motivo nunca llega y tiene una generación especial esta y tiene una forma de juego distinta a las anteriores. Llevan varios años juntos y debería ser esta. Francia tiene todo. La intenté analizar por todos lados. Francia si te quiere presionar, te presiona; si se quiere tirar a tres cuartos, lo hace tranquilamente; si te quiere jugar mano a mano lo hace. Te controla el partido porque tiene una técnica increíble. El que sale del banquillo es más potente que el titular. ¿Se la puede ganar? Claro que se le puede ganar, pero si están a buen nivel por lo menos deberían estar en la final.
-A Mbappé le conseguisteis parar en Sant Dennis…
Hay jugadores que tienes que prestar atención. Si juegas contra Argentina tienes que prestar atención a Messi, con respecto al resto. Si juegas contra Francia tienes que prestar atención a Mbappé. Hay un instante del partido en que Mbappé dice: ‘Este es mi momento’. Y empieza a afectar el partido y la manera de cómo lo hace es tremendo. Puede ser en cualquier momento. A veces piensas: ‘Estamos en el minuto 70 y hay poco de Mbappé'. Pero cuando empieza es una máquina. Te mata por dentro, te mata por afuera, te mata al espacio, te mata al pie. Realmente cuando se da esta situación, y suena mal decir que es cuando él quiere, pero cuando va a ese nivel es muy difícil de parar. Y te vas cansando y él todavía está. Debería ser el jugador de la Eurocopa y más sin Haaland.
-Parece que jugará en el Real Madrid…
Pensé que era hace dos años, cuando renovó. Estaba convencido. Y de repente no fue y dije: ¿qué paso? Me pasó a otros jugadores, no del nivel de Mbappé, pero fueron muy criticados en Inglaterra cuando se fueron al Manchester City. Se hablaba solo de dinero. La gente no entiende nada. Es muy fácil poner lo del dinero. Los equipos que ganan más son los que pagan más. Muy pocas veces ganan los que pagan menos. Se da una vez cada cincuenta años. Walker salió del Tottenham y se fue al City. ¿Se fue por el dinero? Se va a ganar. Son los momentos que marcan toda una vida. Cuando se presenta el Real Madrid... qué mejor lugar para ganar. No sólo la liga, sino la Champions, la Intercontinental... Él apostó por otras cosas y tomó una decisión. Pero ahora, ¿lo esperará el presi?
-¿Cómo ve a España? Tiene un grupo difícil con Croacia, Italia, Albania.
España es un equipo muy interesante. El seleccionador tomó decisiones que me gustan. Ha elegido para jugar de una manera. Los conoce muy bien. Sabe porqué lo hace y cuando están en forma. El 1-6 de España a Georgia te demuestra lo que es. Cuando no tienes esa potencia física extraordinaria que puede tener Francia, tienes que tener una identidad muy clara y muy especial. Y eso tiene España, una identidad única. No hay selecciones que puedan mantener lo que se ha hecho en España durante tantos años. Es el objetivo de mucha gente, que no lo logran nadie. Hay muy pocas selecciones que pueden lograrlo, pero mantenerlo durante tiempo… Decían: ‘Cuando marche Xavi se acaba la Selección española’. Yo creo que no. Va a ser más difícil, sí, pero van a estar ahí. Es un tema de esa identidad que se ha creado. Debería estar entre los de arriba. Si quieres ganar la Europa en semifinales tienes que jugar con alguien muy grande. España debería estar entre esos cuatro seguro.
-Echará un ojo a la Copa América...
Uruguay viene de varias Copas Américas complicadas. Al Maestro Tabarez las situaciones de la Copa América no le ayudaron en su recorrido, que fue espectacular. Que Uruguay no brillara en esas Copas Américas naturalmente pone al seleccionador en una situación incómoda, pero seguir clasificando para los Mundiales fue tapando eso. Ahora hay un entusiasmo especial con Bielsa y con la renovación del grupo y la forma en la que está jugando la selección. Uruguay debería estar en semifinales seguro. Uruguay debería a volver a jugar la final de la Copa América.
-Bielsa ha revitalizado el equipo…
Me encantó, porque había tanto drama. Un día me dijo: ‘¿Te parece bien que vaya un argentino a Uruguay?’ Y le dije: ‘Pero si yo soy un uruguayo en Grecia’. Sería un hipocrítica. Me encantaba ver las decisiones que iba a tomar y tomó y luego si podía aplicar lo que a él le encanta en tan poco tiempo: lo que hizo en el Athletic, en Francia, en el Leeds… Y ha hecho una revolución. Viéndolo jugar ante Brasil o ante Argentina fue como: ‘Estoy despierto’. Esa intensidad, ese estilo. Fue un cambio total. En Uruguay somos siempre de parar. Todo lleva horas en Uruguay y ahora es todo lo contrario. Si lo puede mantener…
-¿Cómo está Valverde?
Cumple todas las funciones. Es difícil encontrar un jugador de mediocampo que se encuentre muy cómodo jugando de 6 como en sus inicios, que se encuentre muy cómodo jugando más adelantado, que se encuentre cómodo jugando en banda como Ancelotti le necesita para trabajar. Valverde tiene una facilidad por el físico, por la manera en la que se desplaza, por la zancada que tiene, ese golpeo. Cumple funciones diferentes. En Uruguay depende de que esté más cerca del gol, del sistema en el que juegue. En Uruguay ya es un líder y lo hace de una forma tan natural que da placer. Por alguna razón los jugadores uruguayos llegaban a otros equipos grandes, pero parece que al Madrid costaba y los que habían llegado no rindieron mucho. Tener a Valverde en el Real Madrid de la forma que está es un placer y un espectáculo para Uruguay.
-Uno de los jugadores que ha sorprendido a todos es Jude Bellingham. ¿Se esperaba una irrupción de tanto nivel?
Un espectáculo. Mamita. Un muy buen jugador. Yo no me acuerdo de un futbolista que llega a un equipo como el Madrid y tan rápidamente empieza a ser protagonista, protagonista. Si me dicen hace cinco años, quién va a tener más impacto si Hazard o Bellingham… Hubiera dicho Hazard por lo que vi en el Chelsea. Bellingham superó todo y creo que es un tema de carácter, mental. Llegó al Madrid y dijo: ‘Sí, soy jugador del Madrid’. Ha pegado un salto en cuanto a transcendencia e importancia que no lo había visto yo en mucho tiempo. Estamos ante algo muy especial e Inglaterra se va a aprovechar. El tiempo dirá si es mantenible eso.
-Parece que al vestirse con el ‘5′ de Zidane le ha hecho impregnarse de su espíritu.
(risas) Habría que preguntarle a Zidane, si dejó algo dentro de la camiseta. Me hace acordarme de cuando llegue al Burdeos. En su vestuario hay una cosa que nunca había visto en otros clubes. Están todos los números de los jugadores hasta el 25 y debajo los nombres de los jugadores de nivel que los llevaron... Y dices: ‘Jo que éste lo llevo tal...’. Bellingham es impresionante. Vamos a ver muchos cincos en el mundo que luego no juegan de cinco sino que lo hacen más adelante.
-Ahora que habla del Girondins, allí hizo debutar a Tchouameni...
Le había ido a ver al segundo equipo bastante. Empezó a entrenar conmigo en la pretemporada y rápidamente lo empecé a utilizar. Hizo debut en Europa y como si nada. 18 años, físico impresionante. Empezamos a trabajar con él individualmente. Conmigo jugaba un poco más adelantado, pero me quedé con las ganas de más porque me fui. Me gustó su inteligencia y sus ganas de aprender ya con esa edad. Tuvimos muchas conversaciones privadas. Cosas que yo quería, que él quería: el decía 6,6,6, yo le quería más de 8. Es un jugador que se iba a adaptar al Madrid muy fácilmente. Es un señor jugador y estoy muy contento por su progresión ya que eso quiere decir que no te equivocaste.
-Hablemos de sus ex. ¿Cómo ve al Zaragoza?
Al Zaragoza le veo en una situación... como agazapado. Así es la Segunda, ganas tres partidos y estas arriba, el problema es mantener eso. Quiero consistencia. Hay un grupo de jugadores que se trajo para jugar de una manera, pero cuando saltas de estilos es más difícil y el jugador sufre. Estos cambios dramáticos de pelear el descenso y por ahí traer a un entrenador que sabe de esta situación, para luego intentar el ascenso que no lo puedes hacer porque estas jugando para evitar el descenso, para luego traer a un jugador que juega al ataque pero… hace que no seas consistente. Hay que ser más fuertes desde dentro. Hay que pedir a la directiva.
-¿Volvería?
Me han llamado. Y no han coincidido los momentos. Yo estaba entrenando en situaciones muy buenas. La gente se piensa que tienes que dejar todo porque es Zaragoza, aunque me muera de corazón y estamos todos los de la Recopa del 95 en contacto en un grupo de WhatsApp y damos ánimos. Depende de muchas circunstancias y el timing no era el correcto. Hay que ser realista, el tiempo dirá. Siempre hay una posibilidad. Es un tema de consistencia. Si tienes que ir dos meses para resolver una situación complicada y luego que te tengas que ir porque no ganaste dos partidos. Tienes que sentirlo y que haya una conexión importante con la directiva. El tiempo dirá.
-Otro fue el Chelsea. ¿Etapa difícil?
Le veo un poquito mejor. Año complicado. Para el entrenador, ufff. Me imagino que Poche se metió con entusiasmo, con ganas, pero luego te encuentras mil lesiones, partidos complicados, situaciones raras. Todos los días hay un problema. Imagino que los primeros meses de Poche han sido un poema. Enero y febrero le han dado un empujón. A partir de ahora espero que pueda definir su mejor once, por eso también influye, pero no teniendo tu mejor once es complicado y además, con la obligación de ganar. Y luego a ganar trofeos, es algo fundamental de cara al futuro.
-Ha sido de los que ha vivido la experiencia del fútbol chino, ¿cómo ve el boom de Arabia Saudí?
Personalmente China fue excepcional. Futbolísticamente, muy complicada. Por el nivel general del fútbol allí. El jugador chino empieza a jugar al fútbol muy tarde. Hay un déficit físico-táctico que han mejorado un poco por el boom ese rápido, pero para mejorar necesitan un proceso. Lo de Arabia Saudí es más impactante. Los nombres también y la cantidad de dinero. Todo el mundo quiere ganar ese dinero. El tema es si se mantiene o si tiene que seguir creciendo. Debería haber un límite ahí, pero que se mantengan los jugadores. Pasó en China… Paulinho salió y fue al Barça. Ahora en Arabia salió Henderson…
-Usted votó en el The Best... Hubo polémica por el premio a Messi.
No voy a decir que cometí un error. Yo hice una diferencia entre UEFA y FIFA. Cuando voté en UEFA, voté a Haaland (votó a Haaland, Mbappé y Messi), porque en UEFA Messi no había estado. Y cuando voté en FIFA (votó a Messi, Haaland, Mbappé), voté a nivel de selecciones y a nivel mundial Messi logró el campeonato del mundo a pesar de que fue en diciembre del año anterior. Esa fue mi diferencia. A veces se decide el voto por lo que está pasando en el último mes o tres meses. Ganar todo te pone un paso por encima. Lo que hizo Haaland a nivel europeo.
-Como entrenador qué opina de Guardiola, Mourinho...
Soy un fan de Mourinho. Lo vi entrenar, lo conozco personalmente. Revolucionó el fútbol a su manera. Pep fue uno y Mourinho, otro. Siempre fue especial verlo. He aprendido mucho de él. Lo sigo y lo elogio. Post Alex Ferguson, el mejor entrenador del Manchester United fue José Mourinho y eso la gente no lo quiere reconocer y eso es estupidez personal. Ganó una Europa League, una Copa de la Liga y si ves lo que ganó el United te das cuenta que era el mejor. No quiero ni pensar lo que fueron el resto, fueron lamentables. No seamos injustos con Mourinho y su personalidad. Es top, luego hay otros: Ancelotti está ahí arriba con Pep y José y nadie lo nombra. Es único y no lo puedes comparar con nadie y se merece al 100% estar allí arriba. Por su trayectoria y por lo que está haciendo en el Madrid.
-¿El Sunderland fue su mejor época en los banquillos?
La de más transcendencia. En Brighton me sentí completo: por como mejoramos, como competimos, como jugamos. Logré lo que a mí me hubiera gustado en un club. Como transcendencia mundial, el Sunderland fue fundamental, tremendo. Saber que si ganas un partido y te están viendo en China o Hawai eso no pasa en ningún lado. Eso demuestra la transcendencia de la Premier. Me impacto.
-Antes le marcó un gran gol al Sunderland como jugador del Chelsea. ¿Fue su mejor gol?
El más espectacular sí, el que recuerda todo el mundo. Parece que fue el único gol que marqué en mi vida. Nunca intenté marcar un gol así. Ese día me salió así… espectacular. Yo me quedo con los más importantes, nunca había metido un gol en una final. El de la Supercopa de Europa ante el Madrid fue el más importante. El mejor gol, el del Sunderland.
-En ese equipo coincidió con su ‘amigo’ Gianluca Vialli. ¿Se fue demasiado pronto?
Estuvimos todos muy pendientes, fue duro. No estábamos preparados para esa noticia. Nos entusiasmamos cuando tuvo una recuperación y después fue complicado. Una pequeña anécdota sobre Gianluca. Se sentaba conmigo al lado en el vestuario (Chelsea) y un día fue compañero y al otro, técnico. Y ese fue el momento en el que empecé a prestar atención en los entrenamientos y tenía 30 años. Yo hasta ese día entrenaba. Desde entonces empecé a prestar atención a los porqués y fue por Gianluca. De ir a cenar juntos a dejarlo fuera porque era el técnico. Tenía una buena relación con los italianos: Di Matteo, Zola y veíamos el fútbol los domingos, y cuando pasó a ser técnico se acabaron los domingos de fútbol con sus compañeros. Se quedó solo.
-En la Champions es el City otra vez favorito...
Si están todo bien sí. Con De Bruyne, Haaland y compañía sí. Sin ellos han sufrido un poquito. Hay pocos goleadores como Haaland y poco pasadores como De Bruyne en el mundo y tenerlos en el mismo equipo juntos te da un plus. Después lo de siempre: el Madrid tiene que estar. Es un momento complicado con la Euro al final. El City con todos pelearán de nuevo.
-¿Se juegan muchos partidos?
Me hace mucha gracia cuando los jugadores dicen que juegan mucho. A mi me encantaba jugar, más que entrenar. Cuando uno no juega, se queja de que no juega y está todo el rato entrenando. Y luego si cobras lo que estas cobrando tienes que jugar, porque te paga la TV y los sponsor. Lo que si que es cierto es buscar un límite porque queremos ver buen fútbol y para eso los jugadores tienen que estar bien físicamente. Un equilibrio, ni pasarse ni quedarse corto.
-Lo del Girona parece de ciencia ficción.
Me hace acordarme mucho de lo del Leicester… y cuando nos quisimos acordar ganó la Premier. Es hermoso, para reforzar mis palabras, es consistencia. Un técnico único, con las cosas claras y que fue creciendo. Y cuando eso pasa, los resultados son bonitos.
-En España está deslumbrando Lamine Yamal.
Es interesante que lo pueda hacer a este nivel. Un chico tan joven que tiene esas cualidades. En el tema físico y mental sigue siendo un niño, pero para lidiar con todo eso tiene que ser especial. Se le ve que está preparado. Ahora el tema es mantenerlo. Llegar llegan muchos, mantenerse… pocos. Yo jugué con gente mejor que yo, pero yo me mantuve. Esa será la clave para él.
-Para terminar. Acaba contrato el 31 de marzo...
Soy realista. Es conocido en el fútbol que cuando a un entrenador o a un jugador se le está acabando el contrato y quieres que siga, normalmente se negocia y se le ofrece algo. No creo que nadie pueda decir que: `Quiero que se quede’... y no se le ofrezca nada. No quiero decir que no me quieren, pero en Grecia tienen una forma muy particular de ver el futuro. Terminé dos contratos en Zaragoza (1994 y 1997). Jugué hasta el último día, hasta el último minuto. En una me quedé y en la otra me fui al Chelsea. Si lo hice como jugador, con el riesgo de la lesión, como me voy a preocupar como entrenador. Los riesgos míos son deportivos: clasificar o no clasificar. Es una situación incómoda para mí, para mi staff y para los jugadores. ¿Se puede dar que nos clasifiquemos y no haya a la Eurocopa? Por supuesto. También está el tema de que si nos clasificamos me ofrezcan un contrato y si no clasificamos no. Yo creo que dependa de ir a o no a la Eurocopa. De todo se aprende y es una situación nueva para mí. Luego el tiempo dirá. Me han llamado de algún lado y me han puesto en problemas. Depende de qué te ofrezcan. Mi idea es una selección y debería ir de dos años a dos años. Lo que vendría ahora sería hasta el Mundial… ¿Imagínate que te renuevan solo tres meses? Quiero quedarme, estoy contento y es un sitio espectacular para trabajar y me encantaría hacer todo lo posible para ir al Mundial, igual que para la Eurocopa.