BOLIVIA-ARGENTINA
Petardos y fuegos artificiales para no dejar dormir a Messi
Aficionados bolivianos intentaron impedir que los jugadores de Argentina descansaran en la noche previa a medirse a Bolivia en La Paz.
La selección de Argentina no tuvo una buena noche en La Paz, donde este martes se enfrenta a Bolivia en la segunda jornada de las Eliminatorias Sudamericanas de clasificación para el Mundial 2026. A la complicada aclimatación a la altura de la capital boliviana, situada a 3.625 metros sobre el nivel del mar, los integrantes de la Albiceleste tuvieron que añadir otro problema y es que seguidores locales trataron de impedir que Leo Messi y sus compañeros pudieran dormir la pasada noche.
Según informó TyC, a las 3:20 de esta pasada madrugada varios aficionados bolivianos comenzaron a detonar petardos y a lanzar fuegos artificiales en las inmediaciones del hotel de concentración de Argentina para impedir que los jugadores convocados por Lionel Scaloni pudieran descansar.
Bolivia y Argentina se enfrentan este martes en el estadio Hernando Siles de La Paz a partir de las 16:00 hora local, una hora más en Argentina (22:00 horario peninsular español). La gran duda que rodea al encuentro es si Messi jugará de inicio o comenzará sentado en el banquillo. El delantero acumula una importante fatiga debido al elevado número de partidos que ha tenido que disputar en pocos días desde que fichó por Inter Miami.
La presencia de los vigentes campeones del mundo despertó una enorme expectación entre los aficionados bolivianos, pero, como se vio de madrugada, no todos les dedicaron la misma hospitalidad.
Argentina llega a este partido después de vencer 1-0 a Ecuador en el Más Monumental de Buenos Aires, gracias a una falta convertida por Messi. Ese tanto permitió a Leo igualar a Luis Suárez como máximo goleador en la historia de las Eliminatorias Sudamericanas. Un gol en Bolivia dejaría a Messi en lo más alto de esa estadística.
Bolivia fue goleada en la primera jornada por Brasil (5-1), con un doblete incluido de Neymar, que le permitió superar a Pelé como máximo goleador de la selección brasileña.
