Paso gigante de Guille Abascal, el técnico-prodigio: ahora, el Spartak
El entrenador sevillano, de apenas 33 años, sorprende al dejar el Basilea de Suiza y firmar por el club ruso, en el que entrenó hace unos años Unai Emery.
Sólo tiene 33 años, pero la carrera de Guille Abascal sigue progresando de manera meteórica. El jueves trascendía que el entrenador sevillano había abandonado el Basilea de Suiza y horas después ha sido oficializado como nuevo técnico del Spartak de Moscú. Uno de los grandes de la Premier rusa. Abascal sustituye al italiano Paolo Vanoli.
Entrevistado por As hace apenas unos días en su ciudad, Guille pasó como jugador por las canteras del Sevilla y el Barcelona pero tenía claro que su destino estaba en los banquillos. Comenzó su carrera como entrenador en el equipo juvenil del club de Nervión, luego dirigió al Chiasso y al Lugano, ambos de Suiza, fue entrenador del Ascoli italiano y posteriormente, del Volos griego antes de recalar en el Basilea.
Con el club helvético, cuyo primer equipo cogió como interino hace unos meses, logró el segundo lugar en la clasificación liguera. Todo ha sucedido demasiado rápido. “Si puedo ser parte del proyecto y no ser como un bombero como ahora, me gustaría seguir con ellos. Empezaría con el segundo equipo el año que viene. La idea es aprender el idioma, trabajar para la base y prepararme para ser el primer entrenador del Basilea”, decía hace sólo unos días a este periódico.
Pero ahora con el Spartak da un nuevo paso, aunque la liga rusa se encuentra en stand by por la guerra con Ucrania y los clubes de aquel país no vayan a disputar competiciones europeas el próximo año, como mínimo. Un equipo, por cierto, al que también dirigió el vasco Unai Emery en la campaña 2012-13. Fue un paso efímero, eso sí: el de Hondarribia apenas duró media temporada.