Órdago de París al PSG

Las tensiones entre el Ayuntamiento de París y el Paris Saint-Germain siguen siendo patentes, después de que, tal y como adelantó Le Parisien, el club fuera objeto de una moción presentada por la mayoría municipal. Liderados por Pierre Rabadan, teniente alcalde encargado de los deportes, la propuesta pretende que la ciudad tenga potestad, además de anular una enmienda que le confería el derecho a explotar una superficie, para evitar que el conjunto parisino pueda construir, en un terreno de 50 hectáreas, un nuevo estadio, uno de los últimos grandes desafíos de Al Khelaïfi en el PSG.

El presidente qatarí lleva años intentando comprar el Parque de los Príncipes, actual estadio del PSG, pero la negativa del Ayuntamiento a la transacción, priorizando el arrendamiento, provocó que el club se viera a obligado a intentar comprar nuevos terrenos para deslocalizarlo. Ahora, Anne Hidalgo y distintos electos buscan torpedear un proyecto que, según consideran, no ha sido aprobado por la mayoría necesaria.

Una enmienda presentada hace varias semanas incluía en uno de sus puntos un terreno de 50 hectáreas para que el PSG ostentara la titularidad para explotar el mismo y construir un nuevo estadio. El Ayuntamiento estipula que no es viable el proyecto, ya que se ha realizado sin el visto bueno de los funcionarios y, por tanto, se presentará una moción para anular que sea vinculante.

Los cercanos a Anne Hidalgo espetan que la construcción del nuevo estadio, cuya ubicación se desconoce, podría provocar una artificialización de los terrenos agrícolas, algo en lo que está profundamente en contra el Ayuntamiento de París. La capital francesa, entretanto, sigue sin reanudar las conversaciones con el PSG para la adquisición del Parque de los Príncipes, el estadio más antiguo de Francia y uno de los más emblemáticos de todo el país galo.

El PSG realizó distintas ofertas a Anne Hidalgo, todas declinadas, ya que la alcaldesa de París adujo que el recinto solo podía ser explotado mediante un alquiler y no mediante una ampliación de su capacidad, lo que pretendía Al Khelaïfi, que podría suponer un agravio para la localidad de Boulogne-Billancourt, además de no estar a favor de ceder la titularidad a manos qataríes.

El Ayuntamiento no quiere que el PSG se marche de París, porque deslocalizar el nuevo estadio a una región a las afueras supondría un agravio para muchos aficionados que se verían obligados a desplazarse a muchos kilómetros de la capital francesa. El jueves, por tanto, la moción, presentada por la mayoría municipal, podría someterse a votación, provocando la anulación de la enmienda que cedía al PSG la titularidad de un terreno de 50 hectáreas.

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