“Para soportar todo ese racismo, Vinicius ha de ser extraterrestre”

Paul McVeigh (Belfast, Irlanda del Norte, 1977) pasó dos décadas como futbolista de elite antes de convertir esa pasión en algo menos concreto pero también muy funcional: la psicología deportiva y la oratoria en el mundo corporativo y empresarial. Delantero poco corpulento pero con una tremenda inteligencia, McVeigh defendió los colores del Tottenham, donde debutó, de la selección norirlandesa, del Luton, del Burnley y sobre todo del Norwich City, club en el que sigue siendo un auténtico ídolo. Hace unos años publicó un libro del que se sigue hablando en Gran Bretaña: El futbolista estúpido ha muerto. Aunque la realidad, también en España, suele poner en entredicho tamaña afirmación, Paul lo explica de una forma más filosófica: “El fútbol profesional en la era moderna se juega tanto en la mente como en el campo”.

McVeigh charla con As sobre la importancia que cada vez más el cerebro adquiere en el rendimiento deportivo, especialmente en fútbol. Para Paul, que trabajó durante siete años como psicólogo en la Premier League, el aspecto mental sigue estando muy infravalorado en el deporte rey: “La mayoría de los clubes de la Premier siguen sin tener un psicólogo, al menos un psicólogo que trabaje a tiempo total. Pero todos tienen un montón de fisioterapeutas y preparadores físicos, gente que cuida su cuerpo. ¿Por qué no quieren cuidar su mente, si es tan importante o más que la parte física? En términos de psicología, el fútbol de elite sigue estando en la era medieval”.

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“Yo mido apenas 1,68″, añade el norirlandés. “Si duré tanto tiempo jugando al fútbol profesional fue por mi capacidad mental, lo puedo asegurar. He conocido futbolistas increíbles que aprovechaban esa virtud de la mente, del hambre competitiva, su personalidad para brillar a pesar de no ser los más técnicos o mejores físicamente. Tengo amigos que han jugado por ejemplo con Roy Keane, en el Manchester United e Irlanda. Roy era un competidor increíble. Te devoraba en ese aspecto. Dicen, por ejemplo y quizá no sea una broma, que Keane no perdía un sólo partidillo en los entrenamientos”.

Paul habla de dos futbolistas que son estrellas del Real Madrid y de LaLiga. Dos casos especiales de jóvenes que deben superar la edad y otros obstáculos como el racismo en su entorno. Para él, lo que consiguen Vinicius Júnior y Jude Bellingham trasciende la lógica. “Veo a Jude y pienso que rompe todas las reglas de lo que se supone que debe ser un líder. Cuando imaginas a un líder, automáticamente crees que debe ser un hombre mayor. Es decir: que tenga experiencia, conocimiento... Sobre Jude piensas ¿cómo puede ser un líder? Y mi respuesta es, ¿por qué no? No se trata de marcar un montón de goles, como Bellingham hizo el año pasado. Se trata de convertirte en un gran apoyo para sus compañeros, por ejemplo. Jude tiene solo 21 años, pero lleva así desde los 17 o 18. Tiene una inteligencia emocional que suele adquirirse con 45 o 50 años”.

“Vinicius”, dice el norirlandés mientras cambia de jugador y de tema, “se centra más en su actuación y se olvida un poco del resto. Es una vergüenza todo ese racismo a su alrededor, no me puedo creer que esto pueda suceder en 2024. Personalmente no entiendo cómo Vinicius ha sido capaz de mantener ese rendimiento increíble en los últimos años, de estar entre los mejores del mundo, con tal avalancha de abuso a su alrededor. Bellingham o Mbappé también son negros, pero no tienen que soportar eso ni de lejos. Vini está tan concentrado en su objetivo que no le importa lo que pase fuera del campo. También hay que ser muy especial para eso, casi no humano, un extraterrestre”.

Finalmente, McVeigh habla también de la presunta lucha de egos sobre la que tantos rumores caen en el vestuario del Real Madrid tras la llegada de Mbappé. Kylian, Vini, Jude, Rodrygo… “Yo no creo que sea un problema porque los mejores futbolistas también lo son en el aspecto mental y lo normal es que quieran jugar juntos. En el propio Real Madrid ya experimentaron una cosa así cuando juntaron a Roberto Carlos, Figo, Beckham o Zidane, los famosos galácticos”.

Football Business Speakers, su nuevo proyecto

Recientemente, Paul McVeigh ha puesto en marcha el proyecto Football Business Speakers, con el que futbolistas y entrenadores de la categoría de Ruud Gullit, Michael Owen, Yaya Touré, Teddy Sheringham, Marcel Desailly o Emma Hayes e incluso árbitros como el inglés Anthony Taylor ofrecen conferencias en algunas de las empresas más relevantes del mundo. “Tengo acceso a gente muy importante en este deporte, gracias a mi desempeño como futbolista profesional, pero también he logrado trabajar con las mejores compañías globales. Noté que muchas de estas corporaciones pedían hablar con gente como Lampard, como Guardiola, Ronaldinho... Estoy en el medio de estos dos mundos y es realmente emocionante poder conectarlos”.

“En el mundo empresarial suele hablar gente muy importante del mundo militar, académicos e incluso personas que han hecho cosas increíbles como escalar el Everest o dar la vuelta al mundo en bicicleta. Todo eso es impresionante, pero no son gente famosa, por lo general. Con Football Business Speakers hablamos de llevar iconos mundiales, gente que ha brillado en el deporte más despiadado y competitivo que existe, porque miles de millones de niños quieren ser eso, futbolistas. Los grandes jugadores saben mucho sobre trabajo y desempeño, y de eso va también el mundo empresarial. Por eso pueden ser tan inspiradores”, concluye Paul.

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