Panamá obra el milagro en el Maurice Revello

Panamá ha hecho historia. La ‘Marea Roja’ logra cosechar un merecido empate ante una Marruecos de más a menos. El gol a los diez minutos de Raihani no fue suficiente para matar al cuadro centroamericano. A 15′ del final, Orelién logró meter a Panamá en los penales y pasar de ronda al mata-mata en el Maurice Revello. Desde los 11 metros el ganador se hizo de esperar, lanzándose hasta 20 tiros. Jorge Dely supera a la Panamá de David Dóniga, que en su primera participación logró cosechar un merecido séptimo puesto. Australia espera ahora en la semifinal del torneo de promesas de Toulon.

Panamá arrancaría de manera fulgurante el encuentro. La idea de Dely era clara, no dar tregua a Marruecos e imponerse con un vistoso juego de toque. Sin embargo, el plan del entrenador se iría por el desagüe a los diez minutos de partido. Abde Raihani, una de las promesas en alza del Atlético de Madrid, abriría el marcador tras una contra muy bien ejecutada por los Leones del Atlas. Ziani lograría meterse hasta la cocina para servir un regalo en bandeja de plata que el talentoso delantero solo tendría que empujar ante la atenta mirada de Pérez.

Panamá no desistiría en su afán por pelear por el partido, demostrando una vez más que el equipo tiene madera de campeón. Poco a poco, la ‘Marea Roja’ fue arrinconando en su área al cuadro norafricano, dispuesto a pelear por cada metro como si de una guerra de guerrillas se tratara. Sin embargo, la suerte no sonrió a Panamá que tuvo que irse camino al vestuario con la sensación de haber sido superior, pero con una obvia falta de puntería.

Ya en el segundo acto, el partido terminó por romperse. A 15′ del final, Orelién se vestiría de Roberto Carlos para empatar el partido gracias a un tiro libre directo desde casi 27 metros. El talentoso mediapunta lograría colar el balón entre la barrera y, con ayuda del portero, lanzar un tiro clavado al palo largo. No sería hasta el empate que Marruecos despertaría de su letargo. Viéndose amenazado y con todo en su contra para no clasificar a la siguiente fase, los de Ouahbi intentarían volver a meterse en el partido, pero en el verde se vio a un equipo anárquico, sin saber cómo poder hacer frente a una crecida Panamá. Ya en el descuento Marruecos sufriría la baja de Al Mazyani por doble amarilla a raíz de verse en vuelto en una trifulca entre varios jugadores panameños.

El empate le valía a Panamá para cerrar la clasificación a semifinales, pero el equipo quería más. Panamá buscaba sentenciar el partido con el punto que otorgaban los penaltis. Uno tras otros fueron pasando por la pena máxima hasta contarse 20 lanzadores. La justicia futbolera volvió a aparecer y la ‘Marea Roja’ se alzaría con la victoria. El equipo que mejor jugó se llevó todo lo que cosechó. Ahora espera Australia en semifinales, pero sea como fuere Panamá ya ha logrado dejar su nombre muy arriba en Toulon.