Pablo Marí regresa al estadio: “Bienvenido de vuelta”

Pablo Marí ha dejado atrás la pesadilla vivida el pasado 27 de octubre, cuando fue apuñalado en el centro comercial de Assago, donde un hombre hirió a seis personas, matando a una. El defensa del Monza esta tarde apareció, junto con su familia, en el estadio de su equipo, que hoy recibió al Verona. El español llevaba un tutor en el brazo izquierdo debido a la operación a la que se sometió para reconstruir dos músculos de su espalda.

Marí visitó a sus compañeros en el vestuario, saludó a los tifosi de la Curva y, poco antes del saque de inicio, estuvo en el campo con el consejero delegado Adriano Galliani (que le abrazó con cariño) y el técnico Raffaele Palladino. El central, que siempre fue titular cuando estuvo disponible (sumando ocho presencias y un gol), tendrá que esperar dos meses antes de poder volver a trabajar en el verde. Su regreso definitivo, entonces, tendrá lugar dentro de tres meses. Todos le esperan.