Osimhen pierde su máscara... ¡Y se rompe!
Una lesión muscular para al nigeriano: la esperanza es que regrese para los cuartos de vuelta con el Milan. Ayer perdió su máscara de la suerte...
El Nápoles está a punto de vivir el mes más importante de su historia. Los azzurri pueden cantar en abril el alirón de su tercer scudetto, esperado durante 33 años, y jugarán, además, un histórico cuarto de final de Champions contra el Milan. Los sureños no habían alcanzado este punto de la competición europea ni con Maradona, pero la ilusión de estas horas, que está coloreando la ciudad, vivió un bajonazo esta mañana. Victor Osimhen, capocannoniere de la Serie A con 21 goles en 23 partidos y autor de 25 tantos y cinco asistencias en este curso, hoy sufrió unas molestias en el músculo aductor del muslo izquierdo.
El Nápoles anunció por la tarde que los exámenes detectaron una distracción y que sus condiciones se valorarán durante la próxima semana. Justo ayer, los medios napolitanos anunciaron que el jugador había perdido su máscara de la suerte durante el parón de selecciones, en el que jugó 180 minutos con su selección en el doble enfrentamiento contra Guinea-Bisáu en la fase clasificatoria para la Copa África. En una ciudad como Nápoles la noticia generó inquietud, y lo que pasó hoy confirmó un antiguo refrán sobre la superstición que se repite a menudo bajo el Vesubio: “No es verdad, pero me lo creo”. El nigeriano se perderá el partidazo con el Milan del domingo, la visita al Lecce del 7 de abril y, salvo enormes sorpresas, también el primer encuentro de Champions con los rossoneri (12 de abril) y el partido liguero con el Verona (15 de abril).
El objetivo del cuerpo médico azzurro es recuperarlo para los cuartos de final de vuelta en el Maradona con los milanisti, que tendrán lugar el 18 de abril. Hasta entonces, le tocará a Simeone y Raspadori ocupar el centro de la delantera partenopea. Ambos han funcionado muy bien, pero jugar sin el nigeriano es un golpe durísimo para Spalletti. Su esperanza es que se repita lo que pasó entre septiembre y octubre, cuando otra lesión muscular paró a Osimhen: el Nápoles ganó todos los seis partidos que jugó entre Serie A y Champions.