CARABAO CUP | M. CITY 2 - CHELSEA 0
Ortega y dos martillazos del City dejan KO al Chelsea de Potter
Guardiola mandó a los blues fuera de la Carabao Cup con los goles de Mahrez y Julián Álvarez. Pero el mejor fue Ortega, el portero suplente de los citizens.
Un miércoles puede ser muy divertido en Mánchester. Eso es lo que pareció empeñado en demostrar el City en la Carabao Cup, donde noqueó al Chelsea de Graham Potter con un gol de Mahrez y otro de Julián Álvarez al filo de la primera hora. Los blues lo intentaron, hicieron a Ortega, el portero de excepción de Guardiola, el mejor del partido, pero les faltó argumentos y se quedaron fuera de su primer torneo esta temporada, cada vez menos alentadora.
“Podría haberme quedado tranquilo en Brighton, pero me fui al Chelsea”, vino a decir Graham Potter antes su visita al Manchester City. Y aunque parecía un partido y un torneo poco trascendentes, el entrenador de los blues ya presagiaba una noche difícil. Por eso dispuso una defensa de tres hombres, con Cucurella, Koulibaly y Chalobah; y el único lujo que se concedió fue dar la alternativa a Lewis Hall como carrilero izquierdo y a Broja como referencia en ataque.
Ninguno de los dos lo hizo especialmente mal, en especial Hall, que puso en serios aprietos al City en dos ocasiones, pero desde el principio Guardiola sintió menos las rotaciones. Habían pasado poco más de diez minutos y Julián Álvarez y Grealish ya habían disparado dos balas de fogueo, el punto de partida de un choque que se convirtió en un correcalles y que en el 13′ vivió la primera gran parada de Ortega, el portero suplente del City, a Pulisic, encantado con tanto ida y vuelta.
Diez minutos después, en el 23′, el estadounidense lo vio claro otra vez, remató, se llevó por delante a Laporte (una entrada que se quedó en un susto para el defensa español) y se encontró de nuevo con la mano firme del sorprendente Ortega. No había tregua. Antes, el balón había pasado silbando el larguero de Mendy con una falta botada sutilmente por Gündogan. Poco después, Julián Álvarez se dio la media vuelta y dio con Mendy, que le sacó otro trallazo a Grealish antes descanso. El portero francés estaba tan crecido como Ortega, pero ya para entonces el City ya se había empezado a hacer con las manijas del partido, y ni las buenas salidas de Cucurella desde atrás cambiaron el sino del choque.
La segunda parte ya estaba ahí, el City seguía dominando, Hall era el único que levantaba la voz en el Chelsea ante la avalancha que se avecinaba, y tras otra volea fallida desde fuera de Grealish, Mahrez celebró el 1-0 de falta. Fue un latigazo, rápido, bien colocado e imposible para Mendy, que se quedó haciendo la estatua. Más o menos igual en el 2-0, en un rechace recogido por Julián Álvarez, que espero el fallo del portero del Chelsea, y dejó la eliminatoria vista para sentencia. Los de Potter se acostaron atrás, buscaron especiar el final con varios cambios y casi lo consiguen en el 89′, pero el gol de Sterling fue anulado y la primera intervención dudosa de Ortega se quedó en nada. Seguía mereciendo ese MVP.