Órdago de Ceferin... con premio

Aleksander Ceferin, 55 años, abogado, es el hombre que está poniendo en jaque al mismo tiempo a Barça y Madrid. El esloveno ha ganado un gran poder desde que llegó a la presidencia de la UEFA en lugar de Platini, en 2016. Este miércoles, en Lisboa, será reelegido como máximo mandatario del organismo europeo en unos comicios que no serán tal, pues es el único candidato. El apoyo por carta hace unos meses de todas las federaciones le aseguró el cetro y espantó a cualquier otro que pudiera acecharle.

Su último mandato ha estado lleno de turbulencias que ha capeado con mano de hierro. La última, la del Caso Negreira, la administra casi como una traición personal. Sus declaraciones al diario Ekipa, de su país, reflejan el carácter duro con el que aplaca este tipo de asuntos. No lanza mensajes al viento. Todo lo que dice tiene un sentido. “Es lo más grave que he visto en el fútbol”, confesó. La investigación de la UEFA en curso, aunque en manos de un órgano independiente, ya sabe cuál es la línea a seguir por su presidente.

Pero sin duda lo que más le alteró en su anterior gobierno fue la Superliga. La respuesta a aquel estallido fue casi personal. Hoy en día mantiene un pulso con Madrid, Barça y Juve, los tres que siguen públicamente en el proyecto. En unas semanas llegará el veredicto del Tribunal de Luxemburgo que determine si UEFA y FIFA ejercen un monopolio, tal y como reclaman los tres clubes rebeldes. Hasta ahora, lo único que se sabe es que la opinión del Abogado General de la Curia dio la razón a UEFA, aunque no es una decisión vinculante.

En cualquier caso, las relaciones están deterioradas. Con el Barça ha encontrado una vía de erosión lógica gracias al ‘Caso Negreira’. Sus diferencias con el conjunto blanco, mientras, son evidentes. Hace unas semanas hubo cruce de comunicados por la devolución del precio de las entradas tras el caos en los aledaños del Stade de France antes de la final frente al Liverpool. A pesar de ello, en París le entregó al Madrid su decimocuarta Copa de Europa.

En cuanto a la Juventus, la situación es aún más crítica. El ‘caso plusvalías’ acabó de un plumazo con la anterior directiva juventina. El equipo fue sancionado en la Serie A y está por ver si esto se extiende también a Europa. Según publicó la Gazzetta, la única manera de que la UEFA rebaje la tensión es que la Juve decida abandonar el barco de la Superliga. Hay negociaciones en curso.

Nueva Champions, nuevo FFP

Casi como respuesta a los líos, Ceferin tuvo que hacer frente a varias reformas en el fútbol europeo que verán la luz durante su nuevo mandato. Una es la Champions renovada, con más clubes (36) y partidos (189), que arrancará en la temporada 24/25; otra, importante, es la remodelación del Fair Play Financiero, con el que los clubes no podrán destinar más del 70% de sus ingresos a los sueldos de los jugadores. Desde este verano el porcentaje será del 90% y el siguiente, del 80%. A partir de 2025 habrá que regirse al citado 70%.

También debe resolver Ceferin el conflicto con la federación de Rusia, apartada de todas las competiciones UEFA como respuesta a la invasión de su país en Ucrania. Muchos frentes para un personaje que con su carácter balcánico y rígido se ha ganado el apoyo unánime del fútbol europeo. Lisboa le verá proclamarse presidente una vez más, el hombre elegido por Europa para luchar contra todo aquello que amenaza con corromper el actual status quo.