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SUPERCOPA ALEMANIA | BAYERN 0-LEIPZIG 3

Olmo destroza al Bayern de Kane

Hat-trick del español para dar la primera Supercopa al Leipzig. Kane, que jugó unos minutos tras oficializarse su fichaje por los bávaros, sigue sin ganar un título.

El Leipzig, con Olmo, celebra la Supercopa.
El Leipzig, con Olmo, celebra la Supercopa.CHRISTOF STACHEAFP

Dani Olmo le robó los focos a Harry Kane en la final de la Supercopa alemana. El español dio todo un recital en el Allianz Arena. Anotó un espectacular hat-trick que le encumbra como uno de los mejores jugadores españoles del momento. Olmo destrozó al Bayern con tres goles, antológico el segundo, que frustraron la fiesta del fichaje del delantero inglés por el Bayern. Él sólito tumbó a un Bayern que demostró una mandíbula de cristal que asusta en el gigante alemán. Thomas Tuchel no paró de desgañitarse con su equipo todo el partido. No es para menos, Olmo jugó como quiso con su defensa.

La Supercopa era el pistoletazo de salida a la temporada futbolística en Alemania. Horas antes el Bayern había hecho oficial la contratación récord de Kane por 120M€ entre fijos y varibales. El atacante apuró para entrenar con sus compañeros por la mañana y estar a disposición de Thomas Tuchel en la final. A sus 29 años, Kane nunca había ganado un título. Tras diez temporadas en el Tottenham, y tras pasar además por Leyton Orient, Millwall, Norwich, Leicester, todo presagiaba que la final podía ser el mejor momento perfecto para romper la maldición. Olmo se encargó de que la fiesta de Kane acabara de nuevo en pesadilla. El británico, que saltó al campo en el minuto 63, tendrá que esperar otra oportunidad.

Kane.
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Kane.CHRISTOF STACHEAFP

Pronto inició Olmo su recital. Ni tres minutos se habían disputado de partido cuando el internacional español ya había batido a Ulreich. El tanto era el mejor indicativo de un superioridad del Leipzig por momentos hasta vergonzante. Todos los veranos le toca al club de la bebida energética empezar de cero y siempre sale a flote. Este mercado vendieron a Gvardiol por 90M€ al Manchester City, a Szoboszlai por 70M€ al Liverpol y a Nkunku al Chelsea por 60M€. Pero Marco Rose siempre encuentra futbolistas en lo que agarrarse. Dani Olmo es un jugador diferencial; el belga Loïs Openda es un puñal idóneo para penetrar las defensas rivales. Y Xavi Simons es un diablillo que dará muchas alegrías a su afición. Este Leipzig es un equipo sólido en defensa y un peligro al contragolpe.

Olmo continuó pronto con su humillación. Se vistió la capa de superhéroe y en una deslumbrante jugada individual se deshizo como de un niño se tratara de De Ligt para plantarse delante de Ulreich y batirle por debajo de las piernas (por algo el Bayern busca portero). Una obra de arte. Y el golpe definitivo al Bayern antes del descanso. No tuvo el mejor de los cumpleaños De Ligt (24 años), al que un endiablado Olmo le amargó la celebración. Los atacantes del Leipzig siempre salieron triunfadores de sus duelos con Upamecano y de Ligt. La titularidad del defensa surcoreano Kim Min-Jae se antoja más importante que nunca.

Dani Olmo.
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Dani Olmo.KAI PFAFFENBACHREUTERS

Musiala, una sombra

La primera parte constató muchas cosas preocupantes en el Bayern. La primera que Mathys Tel de momento no tiene el olfato goleador de Kane. Cuando el británico esté listo todo el peligro que crean los extremos Gnabry, Sané y Coman encontrarán al rematador idóneo. La exitosa receta de la vieja escuela bávara. De ese devorador del área adoleció el Bayern ante el Leipzig. El mejor ejemplo se vio a los 24 minutos cuando una gran jugada individual de Gnabry fue desperdiciada por encima del travesaño por Tel. No fue la única ocasión que tuvieron los bávaros. Un balón suelto por el área del Leipzig los desviaba Simakan de manera involuntaria al poste derecho del meta Blaswich. Hasta la suerte acompañó al Leipzig. Tuchel tiene mucho trabajo, pero el primero de ellos es encontrar la manera de hacer brillar a Musiala. Al alemán apenas se le vio. Fue inoperante todo el encuentro y si el Bayern aspira a hacer grandes cosas, recuperarle es el mayor de los trabajos de Tuchel.

El recital del Leipzig fue mayor. Una mano de Mazraoui, dentro del área, permitió a Olmo anotar de penalti su tercer gol. Rubricó así un hat-trick que redondeó su gran noche. Ya en el tramo final, Sesko pudo unirse a la fiesta, pero no encontró portería ante, ahora sí, un buen Ulreich. El Leipzig manda en Alemania a lomos de un gigante llamado Dani Olmo.