Nuevo bochorno del juguete roto de la Juve
Mohamed Ihattaren será despedido del Slavia de Praga después de haber llegado a un acuerdo en septiembre. La indisciplina de nuevo le condena.
Parecía que el joven mediocentro ofensivo del PSV sería el heredero del puesto del ‘10′ en la Oranje en los próximos años, pero desde que salió de la entidad de Eindhoven, todo ha sido una cuesta arriba constante. Indisciplinas, incumplimientos de contrato, firmas con clubes que al final no ocurrieron… Y ahora, el despido.
Ihattaren salió del PSV rumbo a la Juventus para dar un paso más en su carrera, y la realidad es que fue un comienzo, sí, el comienzo de una irremediable decadencia. Su estado de forma a su llegada a Turín no fue el mejor, y desde ‘La Vecchia Signora’ prefirieron cederle a la Sampdoria para que se curtiera, y así más tarde poder recuperar a aquel jugador que enamoró a muchos.
En el conjunto del norte de Italia no disputó un solo minuto, y a la temporada siguiente acudieron Overmars y el Ajax a su rescate. La vuelta a Países Bajos, un nuevo desastre. Jugó un solo partido con el primer equipo, y cinco con la unidad B, en los que marcó cinco goles y proporcionó cuatro asistencias.
No había reacción, y ante ello, la Juventus decidió rescindir su contrato el pasado verano. Algún que otro club llamó a Ihattaren, y el que parecía que le convenció fue el Samsunspor turco. Después de una gran bienvenida en el aeropuerto, la firma del contrato prevista no se concretó porque, según el club, el jugador estaba haciendo “exigencias adicionales inaceptables”.
Tras un nuevo revés, apareció Jiri Müller, agente inmobiliario checo y amigo de Mino Raiola (que representó a Ihattaren en su momento), para echarle un cable al neerlandés. Habló con el Slavia de Praga y recomendó el fichaje de Ihattaren… Y el club checo terminó fichándole, libre, para el presente curso.
Pero el jugador volvió ‘a hacer de las suyas’. A su llegada, le dieron un programa para volver a ponerse en forma, pero a principios de este año quedó claro que no iba bien. El club envió a Ihattaren a casa desde un campo de entrenamiento en Portugal después de tres días y devolvió al jugador al segundo equipo debido a su mala condición física.
Ahora, la aventura de Mohamed Ihattaren en República Checa parece haber llegado a su fin después de tres meses. El club checo informó el lunes al diario neerlandés VI, de que estaba en conversaciones con el mediapunta de 22 años para rescindir su contrato, además por las múltiples quejas por falta de profesionalidad del jugador.