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ITALIA

Nubes negras sobre Mourinho

Tanto el portugués como la Roma (desde que las victorias valen tres puntos) nunca habían empezado tan mal. El club no valora su despido a pesar de un comienzo para olvidar.

José Mourinho
GIUSEPPE LAMIEFE

El terrible 4-1 sufrido en el estadio del Genoa sigue coleando en el ambiente de la Roma. Los giallorossi marchan en el puesto 16, con apenas cinco puntos cosechados en seis jornadas, y demostraron una fragilidad enorme en su defensa, la que siempre había sido su fuerza. El conjunto de Mourinho ya recibió 11 goles en contra, no justificables con la venta de Ibáñez y la lesión de Smalling.

El técnico reconoció el momento negro, pero defendió su trabajo durante su segunda aventura italiana: “Es el peor arranque en la historia del club desde que las victorias valen tres puntos y también mi peor arranque, pero también fue la primera vez en la que la Roma disputó dos finales europeas consecutivas”. Los grandes periplos en la Conference de 2022 y en la Europa League de este año, terminada con la polémica final perdida con el Sevilla, no sirven en estas horas para calmar el pesimismo en torno a la figura del portugués, que solo ganó dos veces en sus últimos 14 encuentros de Serie A.

Nadie le pide ganar el scudetto y el club en el mercado, limitado por el Juego Limpio Financiero, pudo hacer poco, gastando menos de 10 millones. Sin embargo, la presencia de nombres propios como los de Dybala y Lukaku, y un monto salarial que supera los 100 millones (el tercero de la Serie A) obligan a pedir mucho más de lo que se está viendo.

Mourinho tiene el enorme mérito de haber devuelto la ilusión en torno al proyecto de la Roma, llenando el Olímpico en todos los partidos y ganando el primer título del club desde 2008, rozando otro un año después. Muchos tifosi, no obstante, están perdiendo la paciencia. La mayoría sigue a su lado, pero las dudas aumentan y ante el Genoa, al final del partido, los jugadores se fueron al sector visitante de Marassi, recibiendo cánticos muy críticos.

Aunque las cuotas de su despido hayan caído en picado en las casas de apuestas, desde Roma aseguran que en los planes del club no existe la opción de un cambio en el banquillo. Al final del curso, eso sí, la Roma piensa en una revolución: el contrato de Mou terminará y comenzará un nuevo proyecto. Mientras tanto, el portugués tendrá que salvar esta temporada con el objetivo de volver a meterse en la pelea por los puestos de Champions, que ya están a siete puntos. Lo que sorprendió, tras el batacazo del Ferraris, es la actitud del exmadridista tanto en el banquillo como en las entrevistas: parecía casi resignado. Ahora en la capital italiana esperan su reacción.