Noche mágica de Van Nistelrooy

“¡Ruud!, ¡Ruud!”. Fue el protagonista cuando los equipos del Manchester United y el Leicester City saltaron el miércoles por la noche al césped de Old Trafford. Van Nistelrooy alzó su mano, se giró saludando a las cuatros gradas de un recinto que sintió como su casa a principios de siglo. La nostalgia fue inevitable. “Van Nistelrooy, quédate”, le gritaron. Recuerdos de días y noches de gloria emergieron con el cántico con el que la hinchada de los red devils recibió a su exdelantero, reconvertido en entrenador por un día tras la destitución de Ten Hag, y antes del que será el nuevo dueño del banquillo mancuniano.

Su nombre volvió a aparecer en la lista de protagonistas, aunque en lugar de un dorsal estuvo acompañado por la etiqueta “entrenador interino”. Van Nistelrooy distribuyó su carrera como futbolista en siete equipos, entre los que se incluyen el PSV Eindhoven, el Real Madrid, el Hamburgo o el Málaga, donde colgó las botas hace doce años. La roja fue la camiseta que más veces vistió. Superó los 200 partidos en cinco años, marcó 150 goles y conquistó la Premier League, la FA Cup y la Copa de la Liga. “Aún como interino, es un gran honor entrenar al equipo que amo”, expresó en su nota en el programa de mano del encuentro. “A pesar de los resultados, me ha encantado volver a Old Trafford y trabajar con el equipo”.

Van Nistelrooy se unió al cuerpo técnico de Ten Hag en verano, después de su experiencia en el PSV Eindhoven la temporada 2022/23, cuando ganó la copa de su país. A los tres meses de su regreso a Manchester, el holandés se ha encontrado con la responsabilidad de dirigir al equipo hasta que el club encuentre un sucesor para Ten Hag. No debería hacerse ilusiones con mantener el puesto durante mucho tiempo, pero a la vez puede disfrutar de una oportunidad única sin la presión de transformar a un club sumido en el caos. Pero en un partido caótico, como el del miércoles, los suyos salieron vencedores.

De repente, el Manchester United encontró la fórmula del gol. Después de dominar al West Ham el domingo, y de perder después de desperdiciar un sinfín de oportunidades, los red devils castigaron al Leicester en la Copa de la Liga con cada llegada. Solo en la primera mitad marcaron cuatro goles, pero pudieron ser más. Fernandes sentenció sobre la hora de juego. “He de decir que tuvimos algo de suerte”, reconoció Van Nistelrooy tras el encuentro. Me alegro mucho por Casemiro, Garnacho y Fernandes. Marcamos cinco goles, y en cambio contra el West Ham y el Fenerbahçe creamos muchas oportunidades, pero no logramos marcar. De repente la fortuna se puso de nuestra parte y nos ayudó a tener una gran noche”.

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