“No quiero arrastrar a un muerto”

“Cinco derrotas desde el inicio del año son demasiadas. Cuando se pierde, nunca es casualidad. Sigo expresando mi preocupación porque en el fútbol, hacer la tarea y listo no alcanza. Se necesitan corazón y pasión”. Sin dar demasiadas vueltas al tema, así habló en rueda de prensa Antonio Conte acerca del Nápoles tras la derrota contra el Bolonia por 2-0. 

El entrenador fue muy duro con los suyos, que de 11 partidos han perdido ya 3 en la Serie y otros dos en la Champions League. Encima sin marcar goles en los últimos tres desafíos. Un balance negativo tratándose del campeón vigente de Italia: “Lo hablaré con el club. Todavía no hay las mismas ganas de luchar juntos que el año pasado. Lo siento, porque no sé si podremos cambiar estas cosas”.

Conte trató de reiterar que su sensación viene de muchas semanas y tiene que ver con el espíritu de grupo más que con cuestiones tácticas: “Lo siento, porque significa que no estoy haciendo bien mi trabajo. No he logrado conectar con los jugadores. Hay que hacer algo, porque no quiero arrastrar a un muerto. No veo química, solo cada uno lidiando con sus propios problemas. No puedo proteger a nadie. Yo soy el principal responsable”. 

En conclusión, sus duras declaraciones invitan a una reflexión que involucra a todas las partes: “Este año nos está costando mucho porque no somos un equipo. Trasplantes de corazón no se pueden hacer. Cada uno de nosotros necesita recuperar su espíritu, su corazón, su garra. Se pueden hacer cosas, pero tenemos que ver cómo. Una cosa es prepararse para cumplir con la tarea, y otra muy distinta es jugar en un equipo con expectativas altísimas. Cada uno piensa solo en lo suyo. Ya he visto esto antes, así que quiero hablar seriamente con el club. Necesito conectar con los jugadores. Si no hay corazón, todo se complica”.

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