No del United a Cantona
Según cuenta en una entrevista en The Athletic, el francés se reunió con el United y ofreció un plan en el que él reformaría la plantilla.
De ‘King Eric’ a ‘President Eric’. Este era el plan que Eric Cantona tenía en su cabeza para regresar al Manchester United. El francés vive el fútbol desde la distancia desde hace tiempo, pero la mala situación que atraviesa el club donde más feliz fue le llevó a plantear su regreso a una industria que un día tuvo rendida a sus pies.
El francés consideró que podía reformar el viejo club de Mánchester y, según narra en una entrevista en The Athletic, llamó a Ed Woodward, exvicepresidente ejecutivo, para ofrecer al United una nueva manera de funcionar con un organigrama distinto. En este, él mismo se ofreció para un cargo bautizado como “presidente de fútbol”.
“El año pasado le propuse al club cambiar. Woodward es bueno en marketing, pero no en fútbol. El United debería tener un presidente y luego, un presidente de márketing y otro de fútbol, que se encargue de todas las decisones de fútbol. Así que les propuse ser el presidente de fútbol. ¿Si me propuse a mí mismo? Sí. Me reuní un par de veces, ¡pero no aceptaron!”, reconoce Eric Cantona, que finalmente ha tenido que ver la llegada de los nuevos fichajes desde la distancia.
El francés aprovechó la ocasión para ser crítico con la actual gestión asegurando que el poco éxito sobre el verde es una oportunidad perdida también en lo económico. “¿Murtough (actual director de fútbol)? Sí, pero no es un presidente de fútbol. Desde que Ferguson se retiró en 2013, el United duplicó ingresos, pero no ganó nada. Imagínate si tienes éxito en el fútbol y grandes personas en marketing en lugar de duplicar ingresos, los triplicarías. Pero ellos no lo entienden. El club gasta mucho dinero, pero hay que gastarlo bien”, explicó. El diagnóstico de Cantona no va mal encaminado. En las cuentas que el United publicó el pasado jueves 22 de septiembre, el club red devil presentó unas pérdidas netas de 132 millones de euros durante la 21-22 llevando su deuda hasta los 590 millones de euros.
Antes de terminar la entrevista con este medio, y gesticulando ampliamente, Cantona se volvió a reivindicar para el puesto. “¡No querían que yo fuera el presidente! ¡no me querían! Los aficionados deben saber que viaje hasta Manchester para darles la oportunidad de triunfar y no quisieron”, explicó. Este considera que tenía una deuda con el Manchester United y la considera cumplida. “¿Si soy el mejor para este trabajo? Creo que yo... Sonrío porque amo lo que hago ahora en mi vida. No gané nunca tanto dinero. Hago muchas cosas por las que siento pasión. Para eso, primero hablé con Ferguson y saber que pensaba. Pensó que era buena idea y me presentó a Woodward. Me sentía culpable por no intentar ayudar al club. Me dije a mí mismo: “Durante cinco años dejaré todo en suspenso y me concentraré al 100% en eso”. Y si me concentró al cien por cien, puedo decirte que lo haría muy bien. Ahora me siento bien, yo lo intenté. Nadie puede decirme nada. Ellos no quieren y es su elección”, sentenció.
A ‘King Eric’ no le dejaron repetir en los despachos lo que ya consiguió en el verde. El francés llegó a Mánchester revitalizó a un United en el que ha pasado a la historia como uno de los jugadores más importantes de su historia moderna. Con estos ganó cuatro Premier League, dos FA Cups y cinco Community Shield que se añaden a un palmarés que inauguró en Inglaterra con una Premier con el Leeds (1992) más dos Ligas y una Copa de Francia.
Este dejó el fútbol relativamente temprano (jugó del 83 al 97) y solo volvió a trabajar en algo relacionado con el balón entre 2011 y 2012 cuando fue director deportivo del NY Cosmos. El de Marsella ha colaborado en distintas publicidades relacionadas con el fútbol, pero su verdadera ocupación ha sido la interpretación. ‘King Eric’ cambió el césped por las tablas siendo un habitual en los teatros y también, en la gran y pequeña pantalla apareciendo como actor en más de cuarenta títulos. También ha dirigido dos documentales sobre fútbol y un corto y ha producido otras tres obras audiovisuales.
Una patada de la que nunca se arrepentirá
El francés, como no, también fue preguntado por la recordada patada de kung fu que le asestó a Matthew Simmons, un aficionado del Crystal Palace que, según siempre aseguró Cantona, estaba profiriendo insultos racistas hacia él durante el encuentro. Antes siquiera de ser preguntado, este confesó que sigue sin arrepentirse ni lo hará. “No me arrepiento de nada. Ni del Crystal Palace, ni de esta entrevista, ni de este vino... De nada”, sentenció.