Nico Paz alcanza la gloria

En la gran noche de Messi con Argentina, se coló en la foto el joven Nico Paz. El jugador del Como debutó con la Albiceleste al entrar en el tramo final del encuentro, consiguiendo dar la asistencia del hat-trick del astro argentino. El exmadridista dejó muy buenas sensaciones, hasta el punto de ser halagado por su capitán tras la victoria. Los de Scaloni vencieron a Bolivia por 6-0 en el Más Monumental.

Su gran actuación llamó la atención de Messi, quien ve en Nico Paz a su nuevo socio. “Lo sé, lo sé, es una locura y más allá de la edad es un jugador que tiene una cabeza impresionante, por eso está donde está y ojalá que siga creciendo y que nosotros lo podamos seguir ayudando a crecer como hizo hoy que jugó, debutó, sumó minutos, y se va a sentir cómodo también porque nosotros tenemos mucho la pelota: él creció con eso y tiene mucha calidad”, dijo el jugador de Inter Miami sobre su compañero tras el partido.

Nico Paz tenía la opción de jugar para España al nacer en Tenerife en 2004, pero prefirió vestir los colores de Argentina, un caso muy similar al de Alejandro Garnacho. El centrocampista entró en el minuto 73 por Lautaro Martínez, y poco después logró dar su primera asistencia a Messi. Además, sus compañeros le buscaban constantemente, al ver que era capaz de generar peligro con su visión de juego, demostrando que puede ser el enganche perfecto para el ataque.

Legado argentino

El debut de Nico Paz le convierte en el séptimo jugador en tener herencia dentro de la Albiceleste porque su padre, Pablo Paz, también jugó con la selección tras una amplia carrera en Europa, donde militó en equipos como Tenerife, Everton, Valladolid, entre otros. La diferencia entre ambos es que Pablo fue central, mientras que su hijo es centrocampista.

Daniel Passarella convocó a Pablo Paz para los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, consiguiendo la medalla de plata, y para el Mundial de Francia 1998. Jugó un total de 14 partidos y anotó un solo gol a Venezuela en 1997. Su hijo, Nico Paz, con apenas 20 años parece estar en camino de superar a su padre, ya que ha tirado la puerta abajo y, sobre todo, se ha ganado la confianza de Messi.

“Sin dudas de los días más bonitos de mi vida, no me estaba creyendo lo que pasaba. Muy feliz. Fue una sensación increíble. Para mi padre también fue un sueño, por eso nomás acabar le di la camiseta y estaba más ilusionado que yo”, declaró el argentino, en TyC Sports.

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