Entrevista AS | Miguel Rodríguez
“Necesitaba salir del Celta y el Utrecht me ha hecho madurar”
El extremo de Redondela habla de su marcha del Celta y su nueva etapa en Holanda con AS: “Cuando vine sabía que era para romperla". Tardó en encajar, pero ahora es titular y hoy se enfrenta al Ajax.
Miguel Rodríguez (Redondela, Pontevedra; 2003) tuvo que salir cedido este verano por la falta de minutos en el Celta, el club de su vida. Ni Benítez ni Giráldez le dieron el protagonismo que pensaba que merecía y “no podía esperar más". Ahora, tras un arranque lento, se ha establecido como titular en el Utrecht, el equipo revelación (2º) de la Eredivisie.
El domingo jugaron contra el PSV y este miércoles toca el Ajax, dos grandes rivales en tres días... ¿Motiva o da miedo perder la racha?
La gente aquí está supermotivada. Es una temporada histórica para el Utrecht, es el mejor arranque de la historia. Y estamos a muerte.
Personalmente, cómo se toma partidos así, ¿como dos partidazos o como dos escaparates?
Al final tú tienes que jugar bien y hacer buenos partidos siempre que te toque. Y más en mi caso, que llevo estos tres últimos partidos jugando de titular. Y sea Ajax o sea el que sea, tengo que mentalizarme de que es un gran partido, pero que hay que tomárselo como uno más. Con una motivación extra porque es el líder.
¿Qué le ofrece la Eredivisie a un extremo?
Es una liga que para la gente de arriba es increíble. Hay mucho espacio, es todo dinámico, correr... y al final en mi caso que soy de ese tipo de jugador de ir a la espalda y encarar me viene muy bien. Hay mucho uno contra uno porque los equipos atacan y se quedan atrás solo los centrales, así que hay contras para hacer lo que me gusta a mí.
¿Le ha sorprendido la liga, sea para bien o para mal?
La gente físicamente está muy bien. Lo siento ya cuando entreno con mi equipo. Hay muy buena preparación física que se ve reflejada en el campo. Y no esperaba más o menos, sabía que era una liga competitiva. Me gusta para mi estilo de juego.
¿Y qué diferencia hay entre un entrenamiento con el Celta y uno con el Utrecht?
Nosotros lo que hacemos es mucha preparación de gimnasio. Pero luego en el campo al final es fútbol. Suele ser lo mismo, rondos, posesiones, el once para once... tampoco veo una gran diferencia. Eso sí, con Claudio Giráldez en el Celta hacíamos una cosa dependiendo del rival. Aquí normalmente tenemos una idea clara y es siempre la misma.
¿Hay algún compañero que le haya impresionado?
Hay mucha gente joven y de calidad. Por ejemplo, Paxten Aaronson [21 años, cedido por el Eintracht] está máximo goleador del equipo sin ser atacante, es un llegador que además defiende bien. Es de mi edad y me gusta mucho. Yoann Cathilne [22 años, cedido por el Lorient] es muy rápido, regate bien en el uno contra uno... o Souff (El Karouani), que ya está sonando para equipos de Inglaterra y Alemania.
¿Cómo vives esos primeros meses en los que no juegas mucho y coges ritmo en el filial [Los filiales en Holanda se suelen usar para que jugadores del primer equipo vuelvan a tener minutos si acaban de llegar o se han lesionado. El del Utrecht está en Segunda división]?
Entendí que necesitaba ritmo competitivo porque en el Celta no lo tuve. No tuve la oportunidad de sentirme jugador. El entrenador quiere que estemos al máximo nivel y uno de los partidos que jugué, por ejemplo, fue después de salir para quince minutos el domingo y viniendo de estar enfermo, así que me dijo que jugase el martes con el Jong Utrecht. Fueron dos partidos puntuales, me preparé mucho y entrené mucho para poder estar aquí ahora.
Volviendo a su etapa en el Celta, hace todo el proceso desde la cantera, llega al primer equipo... y deja de tener minutos. ¿Le frustra haber luchado para llegar hasta arriba y una vez allí dejé de contar para el club?
Cuando me vi con dorsal del primer equipo fue mi sueño. Suena como una frase hecha, pero es verdad. Soy de Redondela, al lado de Vigo, desde pequeño he ido a Balaídos. Fue un sueño pero no cómo me imaginaba ese sueño. Este verano sabía que salir iba a ser bueno para mí. Y el Utrecht ha sido un acierto.
¿Le dio vértigo este verano al pensar que tenía que irse de casa?
Trabajé con mis agentes en qué era lo mejor para mí y cuando salió lo del Utrecht no me lo pensé dos veces. Me lo explicaron todo y lo cogí con ganas. Era una opción que me llamaba mucho. Necesitaba salir de casa y me está haciendo madurar.
Salir a una liga menor puede ser un trampolín o que su reputación baje por no rendir como se espera, ¿le dio miedo?
Cuando vine sabía que si lo hacía era para romperla y sacar todo lo que tengo. Trabajé desde el primer día y no vine en plan ‘a ver qué pasa’. Me mentalicé de que este tenía que ser mi año sí o sí. Nunca se sabe cuándo ni dónde vas a explotar como jugador. Y tampoco llegué a pensar qué pasaba si no me iba bien. Ni me lo planteé, la verdad.
Con Giráldez en el filial eras indiscutible y luego en el primer equipo no te quiso, ¿por qué?
No es que no me quisiera, si él me dijo que estaba muy contento conmigo y que me veía mejorando en aspectos que tenía que mejorar. Pero es complicado, porque en su forma de jugar no encajo al 100% como si fuera un 4-3-3. Juega con carrileros que suelen ser laterales. Y es lo que me decía, que mi posición es la de Iago (Aspas). Y Iago es Iago...
¿Creyó que sería diferente?
Me motivó que me conociese, pensé que podía ser un buen momento para jugar más minutos. Entrené a muerte como siempre, a ver si me podía tocar ser titular en algún momento. No fue como me imaginé que podría ser. Tampoco creo que hiciese nada para no jugar. Es decisión del míster y entiendo que prefiera a otros jugadores.
¿Le decepciona un poco personalmente?
Tenía ilusión de conseguir más minutos y no se dio como me imaginaba de primeras. Trabajo para intentar estar ahí y si no pues no me queda otra que seguir.
¿Cuál es el momento en el que te das cuenta que tienes que salir del Celta?
Cuando estaba terminando la temporada pasada yo sentía que quería jugar y ser importante. Puede que si me hubiese quedado este año a saber cómo iban las cosas, pero no quería esperar más porque llevaba entrenando en la élite unos años y quería buscar otra cosa sí o sí. Sentía que tenía que salir de casa.
Es fútbol-ficción, pero a su nivel actual, ¿cree que ahora podría tener minutos en el Celta?
Es que nunca se sabe. ¿Quién nos iba a decir hace unos años a mí, a los que están ahí, que íbamos a estar jugando en el primer equipo? Puede que sí tuviera algunos minutos de calidad, pero tampoco me pongo a pensar en eso. Ni que ahora están jugando los demás canteranos. Yo los veo y estoy contento porque son mis amigos. Con los que compartí vestuario desde que teníamos doce años. Estoy orgulloso, el otro día viéndoles contra el Barça fue increíble y me alegro mucho por ellos.
Tiene contrato con el Celta hasta 2028 y el Utrecht tiene una opción de compra en este acuerdo de cesión, ¿piensa que su historia en el Celta se ha acabado o aún no?
El futuro no me preocupa. Yo estoy aquí mejorando y la opción de compra es una cosa entre clubes. Yo lo que tengo que hacer es jugar lo mejor posible, trabajar como el que más y al final serán ellos los que decidan. Quiero hacerlo bien porque eso siempre traerá cosas buenas para el futuro.
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