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COLOMBIA

Nadie quiere a James

El jugador colombiano sigue sin equipo desde que se marchó del Olympiacos. El Botafogo era una opción, pero no han terminado de llegar a un acuerdo.

Nadie quiere a James
JESUS ALVAREZ ORIHUELADiarioAS

James no encuentra su sitio. El que fuera el fichaje estrella del Real Madrid en 2014 no encuentra equipo. El jugador colombiano decidió marcharse del equipo griego hace menos de un mes, sin que le diese tiempo a terminar la temporada al club que llegó el pasado mes de septiembre: “Olympiacos y James Rodríguez han decidido terminar su contrato. James siempre será parte de nuestro club y miembro de la familia ‘rojiblanca’. Queremos darle las gracias por su servicio y le deseamos mucho éxito en el futuro” anunció el Olympiacos en el adiós con el jugador.

El atacante lleva menos de un mes sin equipo, pero de momento no encuentra equipo. El último equipo en rechazarle es el Botafogo brasileño. Las negociaciones para la llegada del jugador estaban avanzadas, pero el propio club asegura que no han podido llegar a un acuerdo: “El tema James ya se ha superado. Por ser un jugador de este nivel acaba teniendo relevancia. El Botafogo piensa mucho más en su plantilla, en lo que podemos sumar durante la temporada y no solo en un jugador, a pesar de su relevancia. No hubo avances y la historia básicamente terminó” aclaró el Director del equipo, Mazzuco.

El equipo brasileño no fue el primero en preguntar por el jugador, desde Turquía se le abrió las puertas del Besiktas, pero no lograron encontrar un punto de acuerdo, algo parecido a lo que le ha pasado con el Botafogo, y no lograron cerrar el fichaje. En verano podrían tener una nueva oportunidad. Desde Indonesia también le llegaron cantos de sirena, pero todo quedó en eso y James sigue rastreando el mercado en busca de seguir jugando al fútbol.

Desde que James se marchara decido del Madrid al Bayern en 2019, el jugador no levanta cabeza y no logra estar más de un año en un mismo equipo. Un año en el conjunto alemán, volvió al Madrid otra temporada donde no fue relevante, se marchó al Everton donde tampoco cuajó y de ahí se marchó a Qatar y después a Grecia. El jugador, que quería ser un futuro Balón de Oro en 2014, ahora no encuentra equipo y empieza a buscar sitio en ligas alejadas de los grandes focos del fútbol mundial para poder seguir jugando.