NACIONAL 2 - PEÑAROL 1
Nacional gana la guerra a Peñarol con lanzamiento de objetos y petardos
El Decano venció a Peñarol pero el partido no pudo llegar a su final por el constante lanzamiento de bombas que dejaron tendidos a jugadores locales.
Nacional se llevó el clásico uruguayo frente a Peñarol con los goles de Coates y Santander, quien lo decidió en los minutos finales. Más allá del juego y algunas actuaciones muy destacadas, como la de Aguerre, el partido quedó marcado por el lanzamiento de objetos y petardos a la cancha. Varios jugadores sufrieron las explosiones y quedaron tendidos en la cancha. Unos actos lamentables que ensombrecieron la fiesta del fútbol una vez más.
Nacional, llevado en volandas por el impulso de su público, completó una primera mitad formidable en la que encontró la ventaja y se lamentó por no ampliarla en varias ocasiones claras de gol. Más allá del momento lamentable en el que le lanzaron un mate al meta Aguerre y la tangana que se formó minutos después, el cuadro local brindó un fútbol intenso y dañino sobre el arco visitante.
Aguerre recibió varios remates complicados y en cada uno de ellos lució el gran nivel mostrado a lo largo del 2024. Poco pudo hacer en la pelota que Coates mandó con violencia a la red cuando la zaga de Peñarol no fue capaz de alejarla tras varios intentos. Fue tras la ventaja obtenida cuando se formó la pelea multitudinaria que acabó con la expulsión del suplente Antoni. En ese momento los nervios estuvieron cerca de traicionar a los hombres de Aguirre, que dejaron errores en situaciones delicadas, cerca de su arco. Sin embargo, llegó el descanso con ese 1-0 que sabía a poco a Nacional.
Nada más volver del descanso aparecieron a lo grande los dos jugadores más determinantes de Peñarol, que en la primera mitad apenas habían sumado toques de balón. Leo Fernández mandó un zurdazo potente y Ramírez lo rozó lo suficiente, con gran inteligencia, para batir a Mejía. Con muy poco el semifinalista de la Copa Libertadores igualada el marcador.
Desde momento la lucha en la medular y el conformismo de Peñarol cerró el partido durante un buen tramo en el que los arqueros quedaron lejos del foco. Sí es cierto que el Manya lograba acercarse con cierto peligro cuando robaba pero la posesión se la llevaban los locales, aunque sin verticalidad. Eso cambió en el tramo final, cuando Nacional de nuevo encontró espacios y se topó con un Aguerre gigante. Bentancourt tuvo la más clara con un disparo ajustado a la base que detuvo el meta. El tiempo se agotaba pero la inercia era clara para los de casa. Ahí llegó un nuevo error defensivo de Peñarol y Santander lo aprovechó para recuperar la ventaja con cierta fortuna en el golpeo dentro del área.
Tras el tanto llegó un momento impactante. El fondo de la grada que lanzó objetos encendió bengalas y lanzó petardos a la cancha, uno de ellos cayó cerca de Báez, jugador local, que quedó tendido en la cancha. El colegiado habló con los responsables de cada club y miembros de la seguridad y el partido se reanudó en un clima incierto. Tras un par de minutos de juego una nueva bomba cayó y de nuevo se paró el encuentro durante varios minutos. Finalmente se pudo completar el choque, que se prolongó hasta el minuto 109.