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ITALIA

Muere ‘Totò’ Schillaci

El histórico exdelantero de Juventus e Inter falleció a los 59 años por un cáncer de colon. Fue el héroe azzurro en el Mundial de Italia 90, Pichichi con seis goles y mejor jugador del torneo.

Nápoles (Italia)
ITALY'S SALVATORE SCHILLACI CELEBRATES SCORING A GOAL AGAINST ARGENTINA  (Photo by Ross Kinnaird/EMPICS via Getty Images)
Ross Kinnaird - EMPICSPA Images via Getty Images

Es un día tristísimo para el Calcio, que pierde a Totó Schillaci. El histórico exdelantero, como están informando todos los medios de Italia, falleció a los 59 años tras haber luchado con un cáncer de colon durante la última etapa de su vida.

Sus condiciones habían empeorado en la última semana, cuando fue necesaria su hospitalización en el Cívico de Palermo, y su cuadro clínico fue definido grave y con pocas esperanzas.

Ídolo de todos los italianos en el Mundial de 1990, Schillaci, nacido en Palermo el 1 de diciembre de 1964, arrancó su carrera profesional en el Messina, donde sumó 256 presencias y 77 goles, entre Serie C2 y Serie B, desde 1982 hasta 1989. El entrenador que le lanzó, el legendario Franco Scoglio, declaró sobre él: “Tenía unas ganas de meter goles que nunca le vi a nadie más”.

Famoso por su instinto goleador y su rapidez, se ganó en 1989 la llamada de la Juventus, vistiendo su camiseta 132 veces, con 36 goles. Durante la etapa bianconera, Schillaci vivió el legendario Mundial ‘90, donde se convirtió en titular marcando el gol de la victoria contra Austria cuatro minutos después de saltar al campo para sustituir a Carnevale. Con sus seis goles, fue galardonado como Pichichi y mejor jugador del torneo.

”Hay momentos en la vida de un jugador en los que todo te sale bien”, declaró Schillaci recordando años después la experiencia: “Es suficiente que respires para meter un gol. Ese momento coincidió, para mí, con aquel Mundial. Alguien ahí arriba decidió que iba a ser el héroe, pero se tuvo que distraer contra Argentina: encajamos solo un gol en todo el campeonato, y es nos condenó”.

Después de la experiencia con la Juventus (con la que ganó una Copa italiana y una Copa de la UEFA), Schillaci vistió las camisetas del Inter (12 goles en 36 partidos) durante dos temporadas) y terminó su carrera con cuatro años en el Júbilo Iwata japonés (65 goles en 93 partidos). Sus ojos desorbitados tras cada gol en el Mundial del ‘90 son parte de la leyenda azzurra y de un país que hoy llora su muerte.

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