ITALIA
Mourinho saca brillo a ‘La Joya’
“En la Juve había perdido la alegría”, valoró el portugués, que ha encontrado el ecosistema propicio para Dybala. Con un golazo clave ante el Feyenoord, es el máximo anotador y asistente de la Roma.
Lionel Scaloni le debe una botella de vino a José Mourinho por culpa de Paulo Dybala. “Un Paulo que crece y para nosotros es fantástico, anticipando lo que puede pasar en noviembre y diciembre en Qatar”, declaraba el portugués el pasado mes de septiembre, poco después de que el ‘10′ natural de Laguna Plata decidiera no renovar con la Juventus y acabara sucumbiendo a los cantos de sirena del entrenador portugués para ser el jugador franquicia del ambicioso proyecto en el OIímpico de Roma, que pretende devolver a La Loba a la aristocracia futbolística italiana.
El portugués acertó al 75% en sus presagios. En Qatar pasó lo que deseaban millones de argentinos, con la Albiceleste levantando el título. Sin embargo, la aportación de Dybala acabó resultando testimonial, con tan solo 39′ repartidos en tres partidos, más el segundo penalti anotado en la tanda final ante Francia. En lo de que el exbianconeri no ha parado de crecer también acertó. Mourinho parece haber recuperado el brillo perdido de La Joya entre lesiones, baja confianza y la deriva de incertidumbre deportiva de una Juventus alejada de su excelencia habitual.
El cortejo del exentrenador de Oporto, Chelsea, Inter, Manchester United, Real Madrid o Tottenham, factor diferencial para que la Roma se adelantara a equipos de mayor calibre, ya fue evidente mediante gestos de cariño hacia Dybala desde la llegada del de Setúbal a Italia. “El año pasado, cuando la Juventus jugaba aquí contra nosotros y él fue reemplazado, le dije ‘eres realmente bueno’. Esta noche le dije lo mismo y nos reímos pensando en cómo cambiaron las cosas desde entonces”, declaró cuando el ‘10′ forzó el penalti de la victoria ante el Bolonia.
La botella de vino de Scaloni
“Quizá Scaloni también nos deba una botella de vino para festejar un jugador top más para él” acabó por completar su declaración el técnico de Setubal. A buen seguro que el seleccionador de la actual campeona del mundo lo hará con gusto. Dybala, uno de esos futbolistas que se explican por sus coordenadas emocionales, vuelve a ser Dybala. A ello ha tenido mucho que ver Mourinho, que ha logrado la fórmula que no logró volver a encontrar a Max Allegri, ni antes Sarri, ni Pirlo. “Había perdidno la alegría. En su último año en la Juve, en mi opinión, había perdido un poco la alegría y aquí la volvió a encontrar. Encontró un buen grupo, un entrenador que lo entiende, un público que lo quiere y un espacio en el campo para ser líder por su calidad y personalidad”, explicó.
“En el campo cuenta con otros grandes jugadores, como Lorenzo Pellegrini, Bryan Cristante y Gianluca Mancini. Es un buen tipo. Se arriesgó en el campo. Le di la libertad de entrar y poder salir a los dos minutos. Al final hizo los 30 de prórroga más los 25 de antes, y me parece que lo hizo bien”, espetó Mou. Dybala arrastraba molestias físicas tras el encuentro ante el Udinese, pero arriesgó ante el Feyenoord en cuartos de final de la Europa League para lo que vino a Roma: marcar la diferencia. A un minuto del 90, una volea a pronto suya cerca de la escuadra forzó la prórroga. Era su gol número 16, por las ocho asistencias que acumula en sus 33 partidos disputados, lo que le convierte en el jugador más productivo del equipo. A pesar de ello, aún está lejos de la versión exhibida tras su llegada a la Juventus, con una temporada para enmarcar, la 2017-18, en la que registró 26 goles y siete asistencias.
Un esquema táctico en el que Dybala es el centro de gravedad ofensivo y en el que calza como un guante, pero aún más esa dosis de mimos de cuerpo técnico y directivo y la afición, le invitan al reseteo. “Paulo está muy contento con esta victoria. Una alegría. ¿Ganar la Europa League? Ahora mismo Paulo tiene muchas ganas, quiere conseguir objetivos importantes con la Roma”, declaró su agente, Federico Pastorello, sobre la cláusula de salida de doce millones de euros para clubes extranjeros que posee el argentino, y de la que se dice también que va ligada al futuro del portugués en el Olímpico. Sin embargo, parece que su cabeza solo piensa en giallorossi.