Misterio Ansu Fati
El delantero arrancó la temporada como un tiro con el Mónaco, pero después fue perdiendo fuelle.


Ansu Fati encara un año trascendental, probablemente el más importante de su carrera. El delantero tuvo un impacto inmediato con el Mónaco, marcando seis goles en sus cinco primeras apariciones, pero poco a poco ha ido perdiendo fuelle, y los problemas musculares le han lastrado en el tramo final del 2025. Sin embargo, el español no se rinde y quiere recuperar la confianza de su entrenador, Pocognoli, y ayudar al club monegasco a llegar lejos en la Champions League.
El internacional español apenas ha registrado dos titularidades en sus últimos nueve encuentros con la indumentaria rojiblanca: el 22 de octubre ante el Tottenham (0-0) y el 22 de noviembre en Rennes, partido que acabó con una dura derrota por 4-1. La salida de uno de sus máximos valedores, Adi Hütter, y la llegada de Pocognoli, que trajo una idea radicalmente distinta al de su predecesor, ha sido uno de los motivos que explican un pequeño bache que, sin embargo, no preocupa al Mónaco.
En privado, el conjunto monegasco está encantado con la llegada de Ansu, al que definen como un futbolista disciplinado y con ganas de mejorar en cada entrenamiento. El Mónaco apostó fuerte por el delantero, formalizando con el Barcelona una cesión acompañada de una opción de compra de 11 millones de euros. Aunque todavía no haya una decisión firme, el club quiere esperar al rendimiento que despliegue en el tramo final de temporada para abonar o no el montante de su cláusula.
La irrupción de Ansu con el Mónaco fue total. En sus primeros cinco encuentros, incluido su debut en Brujas en la Champions (derrota 4-1 con un tanto en el descuento), registró seis goles. Fue tal el impacto del atacante español que incluso se barruntó que podría ir convocado por Luis de la Fuente para la ventana internacional de octubre. Titular indiscutible con Hütter, la vuelta a su mejor nivel fue durante semanas una realidad y no un espejismo.
No obstante, los malos resultados cosechados por el Mónaco, actual noveno clasificado de la Ligue 1, le costaron el puesto a Hütter y llegó Sébastien Pocognoli, un entrenador que aboga por el físico, por las transiciones rápidas y que colocó a Ansu en una posición que no terminó de potenciarle. Ubicado de mediapunta en un 3-4-1-2, al español le costó adaptarse a los principios de juego del belga. No ve portería desde el 5 de octubre, un doblete contra el Niza, ambos de penalti, el último día en el que Adi Hütter se sentó en el banquillo.
Noticias relacionadas
En sus últimos tres encuentros, Ansu no pudo ni ir convocado, aquejado de unas molestias musculares que le han frenado en seco en el tramo final del 2025. El Mónaco sigue confiando en su recuperación. El jugador está feliz en El Principado. Falta, sin embargo, que recupere la confianza, que vuelva a sentirse futbolista y que Pocognoli, criticado por sus resultados en liga, le encuentre una posición ideal para que vuelva a ver portería. Ansu arranca el 2026 con una ambición desmesurada por demostrar que todavía cuerda para rato.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí


Rellene su nombre y apellidos para comentar