Messi-PSG: todo por negociar

La renovación de Messi por el PSG está apalabrada. Antes del Mundial se zanjó cualquier posibilidad de que no fuera así con un apretón de manos entre Leo y Al Khelaïfi. Fue un pacto verbal de caballeros. Un principio de acuerdo que espanta cualquier opción de que se marche de París y del fútbol europeo. En algunos sitios veían como factible una salida de Messi si los objetivos deportivos del argentino no se cumpliesen, especialmente desde Miami.

El presidente del PSG convenció a Messi de que aún tiene cuerda para rato. El 10, por su parte, se sacó de la manga un Mundial estratosférico que coronó con el título y con el galardón a mejor jugador del torneo. Con el deseo de ambas parte claro, sólo falta pasarlo a limpio. El trasfondo está claro, pero hay que materializarlo. Aspectos importantes están aún en el aire, por ejemplo la duración del nuevo contrato o el salario que percibirá al renovarlo.

Está por ver si jugador y club pactarán un año -más otro opcional-, directamente dos o incluso sólo uno sin opción de prórroga. El sueldo también tiene su parte importante en la negociación. El Mundial ha disparado una vez más el nombre de Messi en el panorama futbolístico y su caché, si es que alguna vez bajó, vuelve a estar a la altura de los mejores futbolistas del planeta. En cualquier caso, el PSG no pondrá especiales trabas porque sabe que tiene entre sus manos a un jugador único y al que costó muchísimo traer.

El año que Messi puede lograr su octavo Balón de Oro, su continuidad como jugador del PSG se considera objetivo primordial para Al Khelaïfi y Qatar. En los últimos tiempos está habiendo mucho movimiento de despachos en torno a Nasser. De hecho, lleva varios días en Reino Unido reuniéndose con propietarios y directivos de clubes importantes de la Premier. Según confirmó este periódico, QSI (grupo propietario del PSG) está buceando el mercado inglés para comprar allí un club. Se habla de Tottenham y Liverpool, las dos entidades con las que, precisamente, Al Khelaïfi se ha visto.

Todos estos vaivenes han ido retrasando la reunión definitiva entre Messi y el PSG, entre el entorno de Leo -con su padre a la cabeza- y la cúpula parisina con Al Khelaïfi y Luis Campos como responsables directos. En cualquier caso, la agenda no trastoca los planes. Enero era y es un mes clave para seguir avanzando en la renovación que Messi quiere y que el PSG ve más cerca. El Parque de los Príncipes seguirá disfrutando de un Leo campeón del mundo y con grandes retos aún en París.