Queiroz: “Mbappé necesita tiempo... y en el Real Madrid no hay”

Carlos Queiroz (71 años, Mozambique) lleva toda una vida dedicada a los banquillos. Sporting Portugal, Manchester United, Real Madrid e innumerables selecciones nacionales (Portugal, Sudáfrica, Irán, Colombia, Egipto o Qatar). La Liga Portugal le homenajeó en el ‘Thinkink Football Summit’ por sus cuatro décadas de profesional. Fue en Oporto donde atendió a Diario AS para comentar lo más destacado de la actualidad. Y de su futuro. Le encanta el fútbol y le ha dado mucho, pero todavía no sabe si dar un paso al lado.

-Su carrera es más que dilatada. En su panel dejó la frase de: ‘¡Valió la pena y fue muy divertido!’. Parece una despedida.

-No tengo todavía una decisión tomada. Seguramente la atracción del campo y del juego no deja de existir. Veremos, a partir de octubre. He tenido el privilegio y la suerte de que el teléfono siempre ha sonado. Tal vez en octubre tome alguna decisión.

-En estos años cuarenta años ha vivido muchas cosas. ¿Cuál ha sido su mayor éxito?

-Por el simbolismo que eso representó para el fútbol portugués y por el respeto, tengo que decir, obviamente, los títulos mundiales (fue campeón del mundo Sub-20 con Portugal en 1989 y 1991). En aquella época, en aquel momento, ser campeón mundial con Portugal fue romper una lanza en el fútbol internacional. Las condiciones que teníamos comparadas con equipos más estructurados, como Francia, Italia, España o incluso Países Bajos, que tenían un millón de jugadores… Nosotros teníamos menos de 100.000 futbolistas inscritos. Por lo tanto, haber desafiado al mundo con esa osadía y haber ganado los títulos mundiales fueron los momentos más determinantes y orgullosos de mi carrera.

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-Tiene el poso en el Real Madrid de tener que encajar jugadores. Por ejemplo, Beckham con Figo y el resto de Galácticos… ¿Dónde debe jugar Mbappé?

-Ancelotti tiene experiencia y sabiduría suficiente para con tiempo encontrar la mejor solución con Mbappé. No es una situación virgen o única en el fútbol. Mbappé precisa de tiempo, pero en el Madrid no hay tiempo, esa es la realidad. Eso muestra esta belleza, fantasía y complejidad del juego de fútbol, que no siempre lo que parece lógico es lo que da buenos resultados. Lo digo, porque tengo experiencia de Madrid, como sabes, y no siempre las soluciones mejores resultan ser las soluciones ciertas. Vamos a ver si la elección de uno de los mejores jugadores del mundo de la actualidad es la solución correcta. Y solo hay una cosa que puede responder a eso. Se llama 90 minutos de juego.

-Otro nombre propio del fútbol portugués es João Félix. Costó 127M€ al Atlético y no explotó. ¿Qué le ha pasado?

-Bueno, eso son cosas del mercado, que hoy es un mundo aparte. Nosotros los entrenadores, gracias a Dios, estamos fuera del mercado. Tiene que ver con la dimensión de los economistas, de la gestión. Si se paga 127, 17 o 38, eso es una cuestión que los economistas y los gestores tienen que decidir. Creo que João que es un excelente jugador, un jugador fantástico, necesita tan solo, quizá como Mbappé, encontrar su mejor lugar.

-Cristiano Ronaldo ha alcanzado los 900 goles y parece que no parará hasta los 1.000…

-Es típico de un buen jugador. Este tipo de jugadores, en todos los lugares del juego, incluso si es un deporte diferente, tiene enormes desafíos. Así que esto es exactamente lo que los hace y los mantiene vivos. No es por el dinero, no es por los trofeos. Es por sí mismo. Es una competición contra sí mismo. Para él hacer un gol es absolutamente normal. Son grandes estrellas y hacen que todo sea normal cuando no lo es.

-En la última lista del Balón de Oro sólo figuran Rúben Días y Vitinha. ¿Cree que hay una crisis de talento en Portugal?

-No. Son circunstancias. Y hubo comentos en que tuvimos muchos. Otras veces los españoles tuvieron más, otras menos. Yo creo que esto es parte de la competitividad y de las fluctuaciones del éxito. No hay ninguna garantía, nunca en ningún país y la nacionalidad va a tener como garantía mantener esas posiciones. Mejor para el fútbol. Ahora, obviamente, que de su manera es importante tener a Rúben Días o a Vitinha porque a veces tener solo a Cristiano y no tener a nadie detrás tampoco es bueno. Eso da una dimensión de que el fútbol portugués continúa trabajando, preparando generaciones continuamente. Los resultados hablan por sí mismos. Reparen, tuvimos alturas en que en la selección portuguesa no teníamos ni siquiera jugadores en total para cubrir al máximo nivel todas las posiciones. Hoy tenemos dos selecciones. Portugal tiene en este momento dos selecciones que pueden competir. Y eso es una cosa fantástica, porque cuando nos comparamos con España, el número de jugadores que tenemos es reducido. Por tanto, esto habla de la calidad, del talento, y ciertamente que en la próxima etapa tendremos más jugadores candidatos al Balón de Oro.

-¿A quién le daría el próximo Balón de Oro?

-Estamos en una etapa en la que la competición es tan difícil que tuvimos un periodo en el mundo en el que teníamos reyes en el fútbol. Y era más fácil elegir entre dos o tres reyes. Estamos en una etapa que es de príncipes. Se están opacando en este momento los Messi y los Cristiano de aquel tiempo. Por tanto, yo pienso que vamos a tener que esperar algún tiempo para que estos príncipes nos muestren un poco más.

-Si tuviera que describir a Carlos Queiroz en una frase, ¿cuál sería?

-Es difícil, es difícil (risas). Creo que he tenido ese recorrido muy simple, muy progresivo… con rebeldía. Creo que esa postura y esa actitud atrevida y rebelde que me acompañó en el principio de mi carrera me ayudó mucho a abrir puertas y a desafiar destinos que en circunstancias normales yo no tendría. Pero, sobre todo, adoraba el fútbol y adoro el fútbol. Esa es la palabra que puedo definir. Y creo que lo voy a terminar así. Gracias.

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