Mastour, la ‘estrella’ del Milan que vuelve a ser feliz
El jugador marroquí, que saltó a la fama con 15 años, tras ser convocado por el primer equipo del Milan, vuelve a disfrutar del fútbol en su Marruecos natal.
Hachim Mastour era una de las grandes promesas del fútbol mundial. Canterano del Milan, saltó a la fama gracias a YouTube, donde mostraba sus grandes virtudes con el balón. En 2014, con únicamente 15 años, era convocado con el primer equipo ‘rossonero’ para un partido de Serie A. Era ya una figura mundial, la expectación sobre este talentoso mediapunta era máxima, y se esperaba que fuera a dominar el fútbol.
No fue capaz de debutar en el primer equipo, y en verano de 2015 salió cedido al Málaga, un préstamo que no salió bien, ya que jugó únicamente un partido de Liga. La temporada siguiente volvió a salir cedido, esta vez al PEC Zwolle holandés, donde tampoco tuvo protagonismo. En 2018, rescinde contrato con el Milan. Le tocaba volver a empezar a Mastour, con solo 20 años, y ya alejado del foco mediático.
Un periplo que le ha llevado por el Lamia Griego, el Reggina en Serie B, y, finalmente, el Carpi en Serie C, la tercera división del fútbol italiano. Esa fue su penúltima experiencia como futbolista, en 2021. Después de dos años sin encontrar equipo, el pasado verano volvió a su país, Marruecos, para jugar en el UTS Rabat, de la primera división.
Allí ha vuelto a ser feliz, como ha asegurado en una entrevista para SportBible: “La vida en Marruecos es hermosa”. Mastour afirma haberlo pasado mal estos años. “He pasado por momentos difíciles, estaba deprimido”, pero que pudo salir de se estado “gracias a mi familia, así como a mi fuerza de voluntad y a mi fe”. Para Mastour, el mundo del fútbol “no es fácil, he sufrido mucho”, porque “los clubes y asesores me vieran más como una oportunidad de obtener ganancias que como una oportunidad deportiva con la que hay que tener paciencia”.
Pese a ello, no se arrepiente de los pasos que ha dado como futbolista: “Mirando hacia atrás, estoy feliz con todo. Cada paso en la vida me ha llevado a ser la persona que soy hoy”. Mastour no cree que haya fracasado, porque “cada acontecimiento que atravesamos es parte de nuestro camino”.
Todavía tiene 25 años y, por fin, está disfrutando de la que es su gran pasión: jugar al fútbol. Sigue pensando en triunfar en el fútbol, y afirma que “el camino aún es largo y estoy trabajando para lograr mi sueño y meta. Estoy dándolo todo. Yo lo creo. El tiempo dirá”.