Mason Mount, en punto muerto
Las negociaciones en el Chelsea para renovar al canterano no terminan de avanzar y no se descarta una posible venta. El Liverpool, mientras tanto, observa con atención su situación.
El movimiento es continuo en las oficinas del Chelsea. De la mano de Todd Boehly, el cuadro ‘blue’ irrumpió sin miramientos en el pasado mercado veraniego y está volviendo a hacer lo mismo en la ventana invernal. El magnate norteamericano ha decidido acabar con los problemas deportivos del conjunto londinense tirando de billetera, sin escatimar en gastos. Sin embargo, también hay oscuros entre tantos claros y muchos aspectos que tratar. Entre ellos, el de la renovación de un hombre de la casa, que enamoró a Stamford Bridge llegando desde la cantera: Mason Mount.
El diario británico The Guardian ha publicado hoy información sobre la situación del canterano de 24 años. Termina contrato en 2024 y, aunque la intención del club londinense es renovarlo, las conversaciones se están alargando algo más de la cuenta. Mount, pese a ser un ídolo de la afición de Stamford Bridge y uno de los futbolistas de más peso en la plantilla, no está entre los mejores pagados (su última revisión de contrato se produjo en 2019). Es por ello por lo que su deseo es tener un salario acorde a su rendimiento y a su impacto tanto en el juego como en el vestuario.
Un tira y afloja que pone en duda su futuro. Si las negociaciones continúan sin avanzar, el equipo ‘blue’ podría plantearse una venta. Hay que recordar que también está valorando fichar a Moisés Caicedo y eso le podría terminar de abrir la puerta a Mount. Mientras tanto el Liverpool, que planea acometer un relevo generacional en el centro del campo, observa con atención. Un futbolista que puede adaptarse a la perfección a su esquema de tres centrocampistas y también mezclar bien con los atacantes puede ser una posibilidad muy atractiva para el elenco dirigido por Jürgen Klopp.
En una temporada de una inestabilidad latente en el seno del Chelsea, Mason Mount sigue siendo una de las pocas certezas. Titular prácticamente indiscutible (ha jugado 1857 minutos en lo que llevamos de temporada, un 76′4% de los posibles), fue un futbolista capital para Thomas Tuchel y lo es también para Graham Potter. Un jugador que conoce a la perfección al conjunto londinense pero que, si su situación no se resuelve, podría verse obligado a buscar nuevas aventuras. Un Liverpool ávido de refuerzos en la medular podría hacer el resto.