Martim Mayer: “Da Luz quiere la final del Mundial 2030”

Por la sangre de Martim Mayer (Lisboa, 1973) corre el ADN del Benfica. No solo por ser descendiente del histórico Duarte Borges Coutinho, el presidente más prolífico de la historia de las Águilas, también por haber mamado desde pequeño los valores del club de su corazón, el que tiene marcado en tinta en su cuerpo. En vísperas de las “elecciones más importantes de los últimos 25 años”, el empresario atiende a AS en exclusiva desde su casa en Lisboa. Su sueño más grande, que el Benfica albergue la próxima final del Mundial 2030. ‘Su’ Mundial.

-Recta final para las elecciones. ¿Qué tal lo lleva?

De una forma muy interesante. Los socios están valorando bastante nuestra propuesta concreta. Explica cómo ha cambiado el fútbol, cómo invertiremos en las infraestructuras, cómo resolveremos el desequilibrio financiero, cómo aumentar la recepción y pasión de los más de 20 millones de aficionados del Benfica alrededor del mundo con la internacionalización del club. Además, hemos visto que muchas otras candidaturas bajaron el nivel a un lema tirado a la aventura. Nosotros no queremos eso. El Benfica no es eso. Hemos hecho un gran esfuerzo pasar al otro lado de aquellos que piensan que el club no interesa a los socios y de las ofensas gratuitas entre candidatos. Tengo mucha confianza de que los socios se darán cuenta de la diferencia entre nosotros y el resto. Eso se verá en los resultados.

-El Benfica lleva dos temporadas sin levantar la Liga en Portugal, encima la 23/24 con una diferencia abismal de 10 puntos… ¿cómo valora el presente actual del club?

Benfica tiene que jugar todos los partidos con el objetivo de ganarlos. Podemos tener un plan a medio plazo, sí, pero nunca dejar de lado el presente, también hay que mirar a lo más inmediato. Hay una cultura instaurada en el club que necesita ser cambiada. El club se ha aburguesado. Es necesario volver a abordar el club con una perspectiva de humildad, trabajo y exigencia. Los problemas no se resuelven en función del volumen de contratación, es decir, contratar por contratar. Se resuelven fichando bien e incorporando el talento que viene desde las categorías de formación al equipo principal. En el corto plazo será importante cambiar esa mentalidad del club, de ahí que el trabajo de José Mourinho y Mário Branco va a ser importante para que llegue ese cambio dentro del vestuario. En el medio plazo, traeremos a Andries Jonker para estructurar toda la parte de fútbol del Benfica.

-El Benfica es el club portugués más prolífico a nivel económico de la última década. Ahí están los ejemplos de João Félix, Darwin Núñez, Rúben Días, Enzo Fernández, João Neves… ¿seguirá con esta política o intentará revertirla para poder luchar con mejores armas a nivel internacional?

Las ventas se hacen por una causa estructural. La razón es muy simple: el club vive en un desequilibrio financiero. Es por eso que todos los años tienen que vender por valor de 70 millones de euros, en total por los jugadores. Los canteranos son siempre aquellos que dan más rédito financiero al club y, por tanto, son aquellos que deciden vender. Por eso es tan importante el abordaje que queremos hacer. Desde el inicio explicamos que vamos a resolver esa necesidad de 70 millones con la implementación de la Filosofía Kaizen -una forma de funcionar de las empresas, la misma con la que Toyota se convirtió en la compañía más rentable de la década de los 90-, es un sistema de mejoría continua que verifica procesos y el funcionamiento de una estructura e identifica dónde puede ser más eficiente. Nuestra candidatura ya lleva seis meses trabajando con ese modelo y ya hemos identificado que entre el 15 y 20% de los gastos pueden ser reducidos. En una base de 200 millones, se podrían reducir entre 30 y 40 millones anuales, la mitad de lo que el club necesita vender cada año.

“Da Luz pasará a tener 83.000 espectadores. Trabajamos con la misma empresa que el Bernabéu y el Camp Nou”

Martim Meyer

Además, tenemos la idea de aumentar la capacidad del Da Luz en 15 mil asientos, hasta los 83.000 espectadores. Esto es fruto de un estudio hecho junto a la empresa CBRE, que encargada del estudio del Nou Camp Nos y del nuevo Santiago Bernabéu. Estamos trabajando juntos para definir el proyecto del Da Luz. Esto permitirá incrementar los ingresos anuales en 20 millones de euros. En dos años, esperamos que el club aumente sus beneficios en más de 30 millones de euros. A partir de ese momento seremos libres de tomar decisiones importantes de cara a la plantilla. Por ejemplo, ventas de canteranos, como la de João Neves, no volverán a pasar. Vamos a poder retener a nuestro talento por lo menos durante más tiempo que el actual. Nuestro objetivo es hacer proyectos de tres años con ellos. Con eso mejoraremos la actuación del primer equipo y al mismo tiempo reduciremos el volumen de compras excesivas porque son malos fichajes, perdemos dinero en las compras que hacemos y son excesivas. Esta fórmula es para cambiar la filosofía del club en los primeros años.

-¿Qué papel jugará la Academia en este nuevo Benfica? ¿Cuál será la inversión hacia los nuevos talentos?

Clarificación de responsabilidades, carencias de decisión y alineamiento y coordinación de la estructura, eso son las carencias actuales. Esto es fundamental y es algo que ha analizado Andries Jonker, mi director general de fútbol, para implementar un modelo de juego made in Benfica desde las categorías base, desde el Sub-13. Toda la Academia practicará un mismo modelo de juego, tanto el filial como el primer equipo. Esto permitirá la adaptación de nuestro talento en todas las categorías. Lo que hacemos con los jugadores es que den su máximo, no solo desde los 20 años, sino también desde su formación con 16 años. En España el ejemplo más claro de esto es Lamine Yamal. La aclaración de talento es la palabra del nuevo orden dentro de los grandes clubes europeos y, junto al señor Jonker, vamos a traerlo al Benfica. Por tanto, la Academia y la formación de talento serán parte fundamental de este proyecto. En primer lugar, nos comprometer con jugar constantemente con el 50% de canteranos en el primer equipo. Queremos que entre cuatro y seis jugadores titulares procedan de nuestra Academia. La formación continuará siendo un pilar fundamental del Benfica.

-Volviendo al tema de incrementar el aforo del Da Luz, ¿eso significa que quieren pelear por albergar la final del Mundial 2030 al Bernabéu y al Hassan II?

Permíteme decir que, cuando acaben las obras que queremos hacer, seremos el tercer o cuarto mayor estadio de Europa y de la Península Ibérica. Es algo que el club tiene interés, sí, y que tenemos en consideración. Es una obra que durará entre 36 y 40 meses. Tenemos tiempo para luchar por la final del Mundial, sí. Queremos albergarla. Tenemos que ser rápidos, tenemos que actuar una forma eficiente porque ese objetivo está en nuestra cabeza. Nos gustaría conseguir ser la sede oficial de la final del Mundial 2030.

-Entonces tienen claro que estará a la altura del Nou Camp Nou, el Metropolitano, el Bernabéu o el Hassan II…

No tiene solo que ver con la modernidad, tiene que ver con el ambiente. Queremos mejorar aún más el ambiente que se vive durante los partidos. No puede ser artificial, tiene que ser genuino. Tiene que entrar en la cabeza de cada persona la importancia que tiene el individuo en crear ese ambiente, en participar en la fiesta del fútbol. No podemos sustituir a las personas por los recursos audiovisuales y tecnología. El foco tiene que estar en las personas. Por tanto, vamos a trabajar por ese fin. Por tener un ambiente puro.

“La obra del Da Luz tardará 36 meses. Tenemos tiempo para pelear por el Mundial 2030″

Martim Meyer

-Viene de una saga de grandes líderes dentro de la cultura benfiquista. Sin ir más lejos, su abuelo, Duarte Borges Coutinho, fue uno de presidentes más exitosos de la historia del club. ¿Qué aprende de ese legado?

Sí, mi abuelo es uno de los presidentes más queridos por los socios del Benfica. En primer lugar porque consiguió siete títulos nacionales en ocho años. En segundo lugar, por su apertura institucional y por la forma con la que abrió el club a otros deportes y también por la forma en que promovió al Benfica fuera de Portugal, clave en su internacionalización. Todo esto son líneas que también traigo. Quiero ganar, quiero internacionalizar el club, quiero convertir al Benfica en el primer equipo global y quiero también apostar en otros deportes, por eso voy a crear un campus para el resto de modalidades. Por tanto, la línea de mi abuelo es en la que creo y la que voy a seguir. Obviamente el fútbol ha cambiado mucho desde que él estuvo al cargo y que el futuro no se construye con el pasado, sino honrando el pasado; el futuro se construye con competencia, decencia y pasión. Estos valores son inmutables. El señor António Simões, mi mandatario y que fue campeón de la Copa de Europa con el club en la 61/62, es la prueba de que estos valores continúan siendo actuales y que fueron los que hicieron ganar tanto al Benfica, al punto de ser uno de los mejore clubes del mundo.

-Su abuelo estuvo dentro de la directiva que echó a Bela Guttmann y, por ende, recibió esa ya histórica maldición. ¿Llega para romperla de una vez por todas?

(Risas) Creo en la humildad y en la competencia en el trabajo para ganar. El Benfica es ya una gran organización, solo necesita estar mejor orientada porque el éxito está a la vuelta de la esquina. Bela Guttmann u ‘otros’ Bela Guttmann pueden intentar echarnos maldiciones, pero no yo no creo en maldiciones. Creo en el Benfica, creo en el trabajo y creo que, con más de 20 millones de aficionados alrededor del mundo, tenemos todas las condiciones económicas, financieras y de apoyo para volver a ganar una Champions League.

-En su carta a la afición habla que los pilares de su candidatura son: decencia, competencia y pasión. Ahondando en ello, ¿qué mensaje quiere dar al pueblo benfiquista?

Claramente que el primer mensaje es ganar. El segundo mensaje es humildad, que también viene en nuestros estatutos porque no basta solo con ganar, hay que ganar en la manera del Benfica: con humildad, respeto al adversario y tener espíritu victorioso. Esa es nuestra postura. Fui atleta de alta competición, tengo 16 internacionalizaciones Sub-21 con Portugal, sé lo que es estar dentro de un vestuario de alta competición y sé que el componente psicológico es muy importante. No basta con estar en el equipo, tenemos que saber luchar por un objetivo común. Esos valores son los que quiero que estén en mi mandato.

-Mourinho ha sido una revolución en el club. Ha sido llegar al Da Luz y poner Portugal patas arriba. En caso de ser elegido, ¿continuará ‘The Special One’ al frente del club?

Mourinho tiene todo lo necesario para ser campeón de Portugal otra vez. No estamos en primer lugar en la clasificación, necesitamos ganar consistencia. Mou también entró hace poco tiempo, pero creo que el periodo de adaptación ya está terminado. Tenemos que ganar, lo haremos cuando tengamos en frente al Real Madrid en el Estadio Da Luz. Iremos a jugar para ganar. Hace 60 años que no nos enfrentamos. Históricamente es un partido muy interesante. Si alguien sabe cómo ganar ese tipo de partidos, ese es José. En la plantilla hay algunas lagunas que están identificadas y que necesitan reforzare, en particular en los extremos y laterales, pero también tenemos capacidad de parchear esas fallas que tenemos.

“Si alguien sabe cómo ganar al Madrid, ese es Mourinho”

Martim Meyer

Mourinho es un gran profesional, Mário Branco es un gran profesional y, por tanto, creo que son lo hombres adecuados para llevar al Benfica a ganar la Liga NOS y otros trofeos. Tampoco podemos olvidar que desde 1904, nuestra fundación, la media de vida de un entrenador en el Benfica es de apenas un año y cuatro meses. Necesitamos a alguien que pueda definir nuestro proyecto en el medio plazo. Por eso la entrada de Andries Jonker es tan importante para definir la identidad del fútbol del club y su modelo de juego, además de traer consistencia al proyecto en el medio plazo.

-¿Ya pudo hablar con Mou?

No, aún no. Espero a ser elegido presidente para hacerlo (risas).

-El presidente del Porto, André Villas-Boas, propuso la creación de una Copa Ibérica. Es decir, más partidos en una agenda ya de por sí masificada. ¿Cuál es su postura al respecto?

Es una buena idea, sí. Como todos sabemos, tenemos una sobrecarga de partidos a lo largo de la temporada. Es un gran desafío ver dónde se podrá encajar y cómo es que podremos sustituir alguna competición por una que sea ibérica. Me gusta la idea, creo que pone en valor el fútbol portugués. Como todos sabemos, el fútbol español tiene más dinero invertido, tiene equipos más consistentes en Europa, es una de las cinco ligas a nivel mundial y, por todo ello, una competición que mezcle el fútbol portugués con el español será buena para nosotros. Nos pondrá en valor. Es crítico que los clubes hablen y encuentren la forma de sustituir alguna competición por lo que sería esta Copa Ibérica. Por ejemplo, así como idea, que las semifinales de la Copa del Rey y de la Taça de Portugal sean el baremo para clasificar a esta nueva competición. Así entrarían solo ocho equipos y apenas se incluirían dos partidos más en el calendario.

-En España hay revuelo por el partido que se disputará en Miami entre el Barcelona y el Villarreal. A diferencia que en nuestro país, en Portugal parece que están más abiertos a jugar fuera de sus fronteras…

Es otra medida interesante. La ciudad con más benfiquistas fuera de Portugal es París con casi un millón de seguidores, seguida de Boston, Newark, Toronto y Montreal. Deberíamos saber en dar valor a esos aficionados. No habrá nada que dé más felicidad a estos aficionados que ver al Benfica jugar donde viven. Por eso es que y también presento en mi programa una iniciativa, ‘Benfica Global’, que pasa por Angola, Mozambique, París, Suiza, Luxemburgo, Estados Unidos y Canadá, donde tenemos grandes comunidades de aficionados. Esa iniciativa de jugar en Miami parece que será una tendencia que se va a agravar. Cada vez vamos a ver más esas situaciones. Estoy de acuerdo con esos promotores. El mundo no es loo que era hace 50 años. Tenemos que saber aprovechar los nuevos transportes, las nuevas comunicaciones que tenemos, para ir junto a estos adeptos y alimentar la unión que tienen con el club. No hay nada que sea mejor para alimentar esa pasión que ver a nuestro equipo en directo. Tenemos que ser sensibles y entender eso, apoyar en esa dirección.

-¿Qué mensaje le gustaría mandar a los socios benfiquistas de cara a las elecciones del domingo?

Estas elecciones son las elecciones más importante de los últimos 25 años. Tenemos dos vueltas por el atraso de los estatutos. Que todos los socios entiendan la postura de cada candidato, que lean bien el programa de cada candidato para que cuando llegue la hora de preguntar sobre cada programa, sepan cómo cada candidato podrá llevar a cabo su programa. Honestamente, creo que van a descubrir que soy el único que responde a ese ‘¿cómo?’. En todo caso, decir que el voto útil es aquel que nos dice nuestro corazón. El voto útil es aquel que piensa nuestra cabeza y secunda nuestra razón. Por eso, que no tengan miedo de seguir ese instinto, de seguir ese pensamiento, porque así contribuirán al mejor futuro del Benfica.

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