Marcelino, opción del Marsella
El técnico asturiano se encuentra en la lista de candidatos para coger al conjunto francés después de que la pista de Gallardo se enfríe completamente.
El Olympique de Marsella sigue buscando entrenador después de la sorprendente dimisión de Igor Tudor a final de temporada. El favorito del conjunto marsellés era Marcelo Gallardo, pero desde hace días, los dirigentes, encabezados por los españoles Pablo Longoria y Javier Ribalta, no tienen noticias del técnico argentino, por lo que han comenzado a sondear alternativas a prácticamente dos semanas de la vuelta a los entrenamientos.
Una de esas posibilidades es Marcelino García Toral. El asturiano, de 57 años, ya apareció entre los posibles futuribles al banquillo cuando se hizo oficial la salida de Igor Tudor. Amigo de Pablo Longoria, presidente del Marsella, con el que realizó un trabajo brillante en el Valencia, con una Copa del Rey incluida, su nombre aparece en las carpetas para ser el próximo entrenador del OM, aunque no es la prioridad, según pudo confirmar AS.
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La pista del exentrenador del Athletic, libre después de su salida del conjunto vasco en 2022, únicamente se activaría en el caso de que el Marsella no llegue a un acuerdo con los entrenadores con los que mantiene conversaciones desde hace semanas. Ahí entra el escena Paulo Fonseca, técnico del Lille, con el que el OM ya ha iniciado negociaciones y al que considerar el perfil ideal después de que la opción de Gallardo se haya enfriado completamente. No obstante, existe un hermetismo total respecto a si se podrá alcanzar un acuerdo con el portugués.
Por tanto, Marcelino deberá esperar su oportunidad, ya que todavía no se han iniciado negociaciones porque el OM está hablando con distintas alternativas que podrían sustituir a Igor Tudor en el banquillo. El técnico asturiano, además, ya suscitó el interés del Nápoles, aunque finalmente el conjunto napolitano fichó, tal y como confirmó esta semana, al francés Rudi García. Las negociaciones continúan en Marsella, pero el tiempo se agota para encontrar una solución.